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Existen cómics buenos, cómics muy buenos, y luego, dentro del Olimpo del noveno arte, se hallan escasas joyas que perduran más allá del tiempo en el que se publicaron. Las dos principales editoriales estadounidenses, Marvel y DC, cuentan con varias publicaciones que responden a esta ... descripción. Lo curioso es que el nombre de un ilustrador, Alex Ross, se repite en muchas de ellas. Una de las susodichas, que vio la luz en 1999, es 'Tierra X'.
Hoy en día en más habitual encontrarnos con eventos conocidos como «What If», que se puede traducir por «Y sí…» o «Qué pasaría si…» donde los autores dan rienda suelta a su imaginación y juegan con posibles tramas sacadas de la línea de publicación tradicional. Pero en los años noventa, al margen de historias cortas, era raro ver una serie larga, que en este saco obtuvo hasta secuelas, centrada en una versión paralela de lo que los lectores conocían.
Y bajo esta premisa llegó 'Tierra X', a partir de unas ideas que Alex Ross llevaba tiempo discurriendo y que el guionista Jim Krueger materializó, aunque el dibujo, en lugar de estar a manos del primero, como había ocurrido con 'Marvels', recayó en John Paul Leon.
Pero, ¿cuál es la trama de 'Tierra X'? Uatu, el vigilante que ha estado observando el universo desde sus inicios se retira y elige situar en su lugar a otro ser, un androide llamado X-51. A partir de ese momento, comienza la explicación de la evolución de la Tierra, aunque en cierto punto, ciertas alteraciones empiezan a aparecer. En un futuro distópico donde todos los seres humanos tienen poderes, ¿qué pasa con los superhéroes? Esta idea da lugar a un relato por el que pasan héroes y versiones de estos de todo tipo. Una historia filosófica que profundiza en conceptos metafísicos y en lo que hace diferentes a los seres humanos. Cargada de giros de guion y con un villano en ciernes, algunos personajes clásicos mutan hasta esgrimir atuendos que en otros tiempos detestaban.
La obra es espectacular. Una de las mejores sagas que se pueden leer y que ha logrado, a diferencia de otras, envejecer muy bien. Goza de un dibujo que cumple, aunque lo ideal hubiera sido contar con Alex Ross no solo en las portadas.
Ahora, la editorial Panini Cómics ha decidido agrupar en un solo volumen integral toda la saga principal y su primera continuación (Universo X). Más de 1.300 páginas, que se dicen pronto, repletas de bocetos, anotaciones y un epílogo muy recomendable. Una edición de lujo impresionante, aunque eso sí, no apta para todos los públicos, ya que manejar el peso que tiene no será del agrado de muchos, por muy bueno que sea el cómic.
Aprovechando que Christopher Nolan acaba de estrenar en cines Oppenheimer, Norma Editorial ha reeditado el cómic 'La Bomba'. Como se puede esperar por su título, la novela gráfica relata todo el entramado que se dio para que uno de los sucesos más relevantes de la historia humana viera la luz. Perfectamente explicado el contexto político de la II Guerra Mundial y con una correcta narración que mantiene al lector en vilo, la obra es una joya que debería estar en toda biblioteca y estudiarse en las clases de historia.
Regresa el evento que encumbró a la Bruja Escarlata como uno de los personajes más poderosos de La Casa de las Ideas. Tras concluir la saga 'Desunidos', Marvel puso en marcha un nuevo suceso en el que Wanda Maximoff había modificado la realidad hasta el punto de situar a su padre, Magneto, como líder de la sociedad. Con un sólido guion a cargo del célebre Brian Michael Bendis, al que acompaña en los lápices Olivier Copiel, 'Dinastía de M' se sitúa como el cómic que todo fan de la editorial debe leer.
A finales de los ochenta, Alan Martin y Jamie Hewlett crearon un personaje gamberro y socarrón llamado Tank Girl, que tuvo hasta adaptación a imagen real. La trama nos sitúa en un futuro posapocalíptico, donde la mercenaria sobrevive en Australia haciendo encargos de dudosa legalidad junto a su novio, un canguro mutante antropomórfico. Cargadas de crítica social, las tres historias autoconclusivas que se recopilan en este cuarto volumen integral pueden disfrutarse plenamente sin haber leído nada del personaje.
Cuando Panini se asoció con la distribuidora SD para lanzar al mercado la colección Marvel Limited, uno de los cómics más cotizados fue el de 'La tumba de Drácula'. Las 1.500 unidades se agotaron en un visto y no visto y los especuladores comenzaron a hacer su agosto. En esta ocasión, la editorial ha querido que el público coleccionista vuelva a tener una oportunidad de poseer este clásico de notable calidad, aunque lo ha hecho en su versión «artist edition», que posee un tamaño mayor y el escaneo de las planchas originales.
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