La Cía. Mucho Ruido, ayer en el estreno de 'Se suspende la función' en el Cervantes. DANIEL PÉREZ/TEATRO CERVANTES
40.º Festival de Teatro

El teatro para sordos es poesía visual para todos

'se suspende la función' ·

El estreno de esta obra del malagueño Juanma Lara pone la primera piedra para hacer representaciones inclusivas y accesibles a cualquier espectador

CRISTINA PINTO

Domingo, 22 de enero 2023, 23:21

La tarde de este domingo 22 de enero en el Cervantes iba a ser histórica. Y única. Como todas las citas de este 40.º Festival de Teatro, pero esta un poco más. Y Málaga lo sabía. El patio de butacas y las plateas se ... llenaron unos minutos antes de que comenzara el espectáculo del día: la primera vez de la compañía Mucho Ruido, creada por el actor y director malagueño Juanma Lara y la intérprete de signos Esther Ramallo. Un estreno especial el de 'Se suspende la función', una obra que planta cara para apostar por hacer teatro para personas sordas y accesible a todos los públicos. Algo que ocurrió por la propia experiencia de Lara en un taller de teatro para sordos y, ahora, esos alumnos son los que dan vida a esta creación del director malagueño. «Cuando empiezas a conocer la lengua de signos te das cuenta de que no hay mejor manera de expresar una idea», confesaba unas semanas antes de este estreno a SUR.

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Pues Daniel Aguilar, María del Carmen Cruz, Geles Sánchez, Ramón Granja, Mariché Parra, Marta González, Rocío Navas y Esther Ramallo hicieron teatro para sordos con esta obra, también para oyentes. Poesía visual para todos. La lengua de signos de estos actores se acompañaba del doblaje de los intérpretes, entre los que estaba el mismo Juanma Lara; desde los proscenios, ellos ponían la voz a 'Se suspende la función', que cuenta cómo una directora oyente es enviada a dirigir una obra de teatro con actores sordos. A partir de ahí, el humor y las continuas lecciones de vida fueron acompañando a este espectáculo de principio a fin mientras esta compañía de teatro iba haciendo pinceladas de obras históricas de Shakespeare, Calderón de la Barca o Federico García Lorca.

La obra, creada y dirigida por el director archidonés, es la primera de la compañía Mucho Ruido, que trabaja para hacer teatro inclusivo

La actuación de la directora es clave para entender por qué este teatro inclusivo es necesario: con un papel lleno de humor pero que a la vez va mostrando una transformación total hacia el colectivo de las personas sordas. Desde la incomprensión de que no la miren a ella cuando habla –están pendientes de la intérprete de lengua de signos– hasta los gritos a los actores para que «así la escuchen» son algunas de las escenas que luego desembocan en una directora que se enamora del teatro en lengua de signos. Y hasta se atreve a repetir algunas escenas fascinada por la belleza del movimiento de los actores.

Y es que ver 'Otelo' o 'Hamlet' de Shakespeare, 'Bodas de sangre' de Federico García Lorca o 'La vida es sueño' de Calderón de la Barca con lengua de signos es pura poesía visual. Además de los detalles brillantes de los actores, el acompañamiento de la escenografía y el juego de luces hacían de las suyas para convertir las escenas en auténticas joyas de teatro. Como la sombra de los actores proyectada en un círculo del escenario mientras interpretan la tragedia de Lorca, con unos detalles que llegaban a poner el vello de punta.

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En la imagen superior, Juanma Lara y Esther Ramallo al terminar la obra; el resto de imágenes, detalles de la actuación del estreno. DANIEL PÉREZ/TEATRO CERVANTES

Lo decían los aplausos al terminar la obra: había sido una tarde especial para aprender sobre prejuicios. Las manos arriba agitadas en el aire de un Cervantes lleno y en pie respondieron al estreno 'Se suspende la función' y Juanma Lara no dudó en salir al escenario y dedicar unas palabras e interpretar la lengua de signos: «Ojalá algún día podamos ver este tipo de obras de teatro sin necesitar ponerles la voz... Mientras tanto y hasta que las escuelas empiecen a enseñar desde cero a los niños, nosotros vamos a trabajar para que el teatro sea digno para sordos y oyentes», aseguró el malagueño. Para terminar, todo el Cervantes alzó las manos para interpretar con lenguaje de signos esa frase de Calderón: «Los sueños, sueños son». Y este domingo en el Teatro Cervantes se cumplió un sueño.

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