Tate Aráez: «El premio a 'The Crown' consolida a Málaga como escenario de rodajes»

Nadie en las ocho ediciones de los Location Managers Guild International Awards (LMGI) ha conseguido tres premios y dos nominaciones. «Ni lo me creo, tengo que pasar el relevo ya a alguien», bromea. Con este reconocimiento, señala, se «consolida a Málaga como escenario de rodaje». No solo por el LMGI a 'The Crown', también por la nominación a los exteriores de la primera temporada de 'Warrior Nun', rodada en un 90% en la provincia. «Le han dado un empujón muy grande», indica.

Es el impulso definitivo a un lugar que ya «de por sí, tiene mucho tirón». Tate Aráez confirma que a nivel internacional se conoce a Málaga como «un sitio amable» para rodar, con «profesionales muy válidos, de primer nivel» y potentes empresas de 'service' (quienes cubren todas las necesidades de las producciones internacionales) como Fresco Film. «Eso da confianza a las productoras que vienen». Una profesionalidad a la que se une el buen clima, que hace el trabajo mucho más «cómodo» a cualquiera. De momento, Tate Aráez guarda silencio sobre las próximas grabaciones en la provincia: «Pero sí se mueven cosas», deja caer.

Admite que ha tenido «la suerte» de estar en dos de las producciones televisivas más mediáticas de los últimos tiempos, impulsadas por dos gigantes (HBO en 'Juego de tronos' y Netflix en 'The Crown'), pero no todo es cuestión de azar. «Hay un trabajo y una labor de muchos años detrás», apunta. Tate Aráez ha perdido la cuenta de las vueltas que ha dado ya al país y de las veces ha cogido la carretera en busca de la localización perfecta, a veces en los lugares más recónditos. Pero Andalucía siempre es su primera opción. «Y es muy rica, todavía me queda mucho por conocer. Siempre te sorprende», garantiza.

Esa vida nómada tiene un coste personal. «Tienes que hacer esfuerzos para no fracasar en tu vida privada». Por eso intenta pasar el máximo tiempo posible en Málaga, donde están todos los suyos. «Ahora cada fin de semana viajo desde Cáceres a Málaga. Es duro, pero o te sacrificas y haces el esfuerzo de ir y volver, o la vida personal se te va». Y al final estar en casa, dice, siempre «compensa».