Cuando el pasado 16 de septiembre Antonio Santana Claros terminó de vestirse de luces en un hotel de la localidad peruana de Recuay ya había conseguido el primer triunfo; después vendría el que consiguió en la plaza, donde brindó una gran tarde de toros en ... un mano a mano junto a su paisano malagueño Fortes, y que le ha abierto la puerta de nuevos contratos en América. Pero el simple hecho de volver a enfundarse la taleguilla, la chaquetilla y la montera fue una victoria tras la compleja operación de hernia discal a la que fue sometido apenas unos meses antes, en vísperas del inicio de la temporada taurina española. El tesón y la afición del torero de Fuengirola le llevaron a acortar los tiempos de recuperación para volver a pisar los ruedos y aunque en España no ha tenido oportunidades ha sido en tierras americanas donde ha dado un toque de atención a los aficionados y los empresarios para que, en el futuro, tengan en cuenta su nombre a la hora de confeccionar los carteles.
Tras tomar la alternativa en la Feria de Málaga en agosto del pasado año de manos de Morante de la Puebla y con Juan Ortega como testigo, Santana Claros fue sometido en febrero de 2024 en Madrid a una operación de hernia discal para eliminar los fuertes dolores que venía sufriendo por las lesiones provocadas por la cogida en julio de 2023 en la plaza francesa de Boujan-sur-Libron. Una intervención donde le fijaron tres vértebras con dos prótesis, una placa y seis tornillos. «La operación me dejó muy mermado. Tuve que empezar a aprender a andar con mucho esfuerzo y sacrificio porque perdí mucha musculatura y fuerza, así como sensibilidad», rememora el torero en conversación telefónica con SUR desde Lima.
«Muchos cuestionaban si iba a poder volver a torear porque estas lesiones son muy complejas», añade Antonio Santana Claros, quien a fuerza de voluntad, sacrificio y entrega logró, tres meses después, volver a coger los trastos y ponerse delante de un añojo para prepararse para la temporada española. Sin embargo, las oportunidades no llegaron y no logró su objetivo de reaparecer en Málaga o alguna plaza de la provincia. Pero esos reveses –tan habituales en el siempre intrincado mundo de los toros y que sufren tantos diestros, incluso pese a triunfar en plazas importantes como el caso de Fortes en La Malagueta los dos últimos años– no desanimaron al joven espada que siguió entrenando y preparándose, contando con el apoyo de su familia y amigos así como de Cristóbal Sierra, un aficionado que confía en él y que hace las veces de apoderado.
Oportunidad
La oportunidad llegó allende de los mares con la corrida en Recuay, un festejo que despertó un gran interés y expectación en tierras incas ya que junto a Santana Claros se anunció Fortes, quien había protagonizado un mano a mano con Roca Rey –la estrella taurina peruana– en Málaga. Ambos toreros salieron a hombros, Antonio Santana Claros indultó un toro de Paiján y a la postre se le concedió el Escapulario como triunfador de la feria.
«Fue un festejo de mucha emociones y emociones por volver a hacer el paseíllo en una plaza. Me noté mucho mejor, con menos bloqueo físico; pude desarrollar mi torero ante los toros, con un indulto incluido, y transmitir al público», subraya el diestro en la que fue su segunda corrida de toros como matador tras tomar la alternativa.
El triunfo en esa plaza, situada más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, le ha permitido nuevos contratos. Así los días 29 y 30 de septiembre está anunciado en los festejos de la feria de Cajamarca y el 2 de octubre en Asillo Puno, ambos en Perú, así como el 13 de octubre en Yucatán (México). Unos compromisos que el Antonio Santana Claros espera que le sirvan para abrirse hueco en los carteles de la próxima temporada española. «Estos festejos me dan un bagaje y una formación y significan que lo de Málaga (la alternativa donde cortó una oreja y estuvo a un buen nivel) no fue una casualidad sino que estoy preparado para estar bien situado en España», concluye.
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