Viejas sensaciones, nuevas ilusiones

La banda de Long Island (NY) se ha convertido en un fenómeno que agota localidades. Este éxito arrollador no era predecible tratándose de una banda que practica un pop guitarrero y barroco. Entonces, ¿a qué se debe tanto fervor por esta banda de jóvenes talentosos que abarrota las salas de conciertos con música y una estética marcada por los años sesenta y setenta? Quizá la respuesta se encuentre en sus conciertos. Dejarse envolver por la energía con la que se mueven por el escenario, asistir al derroche de estilo y talento que los caracteriza, y comprobar esa capacidad para crear música maravillosa, nos devuelve la esperanza necesaria para seguir ilusionados con un mundo que no siempre es agradable. Y aunque Gouda no esté en Nueva York, sino en los Países Bajos, y The Tambles practiquen un rock más garajero, con melodías de power pop, y tampoco se preocupen tanto por el vestuario como los Lemon Twigs, ambas formaciones viven de la misma manera la pasión por una forma de hacer música que corresponde a otras décadas, y poseen la juventud necesaria para convertirla en contemporánea. Las dos bandas comparten el cariño por las guitarras melódicas y las cuidadas armonías vocales, con arreglos muy concienzudos. También se asemejan en ofrecer directos arrolladores, propios de las grandes bandas de rock de los años 70.

El próximo 29 de enero, en la sala Louie Louie, tendremos la oportunidad de confirmar este dato sobre una de las bandas de rock'n'roll con más proyección de Europa. El cuarteto holandés presentará su nuevo disco In the Hive. Sí, es miércoles, pero después del concierto volverás a casa con la ilusión necesaria para esperar el próximo amanecer.