Víctor Heredia
Historiador
Sábado, 13 de mayo 2023, 02:00
En una pequeña calle que hasta hace algunas décadas era una de las entradas a un núcleo de callejuelas retorcidas y estrechas reservadas a vicios mundanos encontramos una pequeña joya de la ciudad barroca. Desprovista de utilidad desde hace bastante tiempo, esta portada cegada fue un acceso lateral a uno de los templos barrocos del centro de la ciudad, ubicado en un lugar de gran tránsito comercial y, antiguamente, vecino a casas de lenocinio. Hoy la portada pasa desapercibida en una vía de paso en la que reinan los contenedores soterrados. LA SOLUCIÓN, MAÑANA DOMINGO
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