Rozalén, caracterizada como Chavela Vargas para la obra que dirige Carolina Román. Sergio Parra
Festival de Teatro de Málaga

Rozalén: «Me siento impostora todo el rato»

La artista debuta como actriz en la piel de Chavela Vargas, una obra que llega este martes al Cervantes con todas las entradas agotadas

Martes, 11 de febrero 2025, 00:16

Tiene un Premio Nacional de las Músicas Actuales, un Goya y varias nominaciones al Grammy Latino. Y aún así todavía le cuesta creérselo. Lo canta en una canción de su último disco, 'El abrazo', y lo repite en esta entrevista: «Me siento impostora todo el ... rato, voy pidiendo perdón por la vida, y eso no puede ser». Un sentimiento que, sin embargo, no permite que le frene. Rozalén acepta un nuevo desafío en su carrera y hace su primera incursión en el teatro. No con cualquier obra, no, Rozalén debuta como actriz dando vida a su gran referente en la música, Chavela Vargas. Tras estrenarse en Valladolid y pasar por Zaragoza, 'Chavela' llega este martes y miércoles al Cervantes, dentro del Festival de Teatro, con las entradas agotadas.

Publicidad

–¿Cómo ha ido el estreno?

–Pues muy bien. Estaba cagadica de miedo, porque no soy actriz y esto es nuevo para mí. Tenía como un abismo por delante, pero bueno, llevamos ya varias funciones y, por lo visto, me están aprobando (ríe). Encima estoy tan bien rodeada (con Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras), que está saliendo todo bastante bien. Ahora tengo que intentar disfrutar y domar los nervios.

–¿Te cuesta dejarte llevar y disfrutar?

–Sí, me están dirigiendo muy bien y llevo muchos meses preparándolo, pero es normal que me dé apuro y que sienta tanto respeto por el teatro. Pero es una pasada, es emocionante y, encima, es un caramelico para mí, canalizando a Chavela Vargas.

–Tú has estado muchas veces sobre el escenario, incluso sola. ¿Esto es tan diferente?

–Claro, yo ahí voy cantando mi vida, como cantautora que soy, y esto es otro arte diferente. Pero está todo súper unido, con las canciones y el jugar a ser otra persona.

Publicidad

«Una me alivia de la otra. Me está gustando ser de repente Rozalén, de repente Chavela»

–¿Te gustaría seguir explorando esta faceta de la interpretación?

–Ni me lo planteo. Cuando se me propuso, de primeras fue 'yo no puedo hacer esto porque no soy actriz'. Pero nunca digas de este agua no beberé, porque está siendo muy bonito este viajazo en el que me estoy metiendo. La vida es ancha, no sé lo que va a pasar.

–¿Y te preocupaba lo que dijera la gente? Eso de 'mira esta, ahora se mete actriz'.

–Siempre, sí, claro. Pero están siendo todo palabras muy hermosas. La protagonista en esta obra está ausente, es la gran Chavela. Está contado desde los tres últimos días de vida de esta gran mujer, con tanto cariño y cuidado que cada uno se lo lleva a sus cosicas, a su territorio. Porque la muerte es también una gran protagonista en esta obra. Es muy emocional el viaje.

Publicidad

–¡Y cuánto nos cuesta hablar de la muerte!

–Sí, encima en mi último disco, 'El abrazo', el duelo está súper presente, porque me ha tocado despedirme de muchos seres queridos. Por eso creo que está removiendo tanto a la gente, es un revoltijo muy potente. Pero la muerte mexicana también es diferente, está llena de colorido, es una mujer hermosa, que es como Chavela hablaba de la muerte, así que nosotros intentamos ser amigas de 'la pelona'.

–¿Qué significa Chavela para ti?

–Desde el principio yo hablaba mucho de Chavela cada vez que me preguntaban por referentes en mi vida y en mi música. Ella siempre ha estado en mi boca. Es una pasada conocer más de su vida y canalizarla, porque es imposible imitarla. No hago para nada el acercamiento ese, porque sería muy atrevido. Pero sí que intento rasgar un poquitín la voz y ponerle un plus de interpretación, porque ella masticaba cada frase y la interpretaba de una manera muy bestia. Tengo que transmitir emociones y a eso le pongo toda la intención.

Publicidad

–Y algo de esto se quedará en ti después, ¿no crees?

–Estoy aprendiendo muchísimo, y lo que me queda. A colocarme en el escenario, a la contención, a la canalización del dolor… Su canto era un llanto y yo cada vez soy más consciente de que me dedico a algo en el que puedo expresar mis emociones a través del canto.

–Echando la vista atrás, hace cuatro años del Premio Nacional de Música. ¿Te cambió la vida?

–Me han pasado cosas tan fuertes en estos años... Ese premio, que no me lo podía creer, un Goya, las nominaciones a los Latin Grammy… ¡Que yo estudié Psicología! (ríe) Esto para mí no entraba en mis planes, entonces cada cosa que me va pasando me parece un regalo del cielo, me parece surrealista. Y ahora encima me proponen como actriz. Lo que estoy intentando ahora es disfrutar, eso es lo que más me cuesta a veces por los nervios, por ser demasiado perfeccionista. Me siento impostora todo el rato, voy pidiendo perdón por la vida, y eso no puede ser. Cuando logre disfrutar, con los nervios justos que hay que tener, ahí ya estaré contenta del todo.

Publicidad

–Lo cantas también en 'Mis infiernos'. ¿Te sigues sintiendo una impostora?

–Es algo que nos pasa muchísimo a las mujeres. Nos cuesta mucho decir, pues mira, tengo talento, soy súper trabajadora y me lo merezco. Me lo trabajo mucho, pero me sigue costando.

–Y, por otro lado, tampoco se puede estar escuchando todo el rato cosas buenas. Eso también es peligroso.

–Sí, aún así parece que los seres humanos nos fijamos más en el insulto que hay que en los mil comentarios buenos. Las redes sociales tienen ese punto chungo, porque no está bien escuchar mil halagos ni acostumbrarte a que te disparen odio. Las herramientas hay que usarlas en el buen sentido y, cuando no te hacen bien, hay que dejarlas a un lado. Sobre todo, hay que escuchar a la gente que te quiere. Quien te quiere bien te va a decir las cosas con cariño, también cuando es para mejorar.

Noticia Patrocinada

«He estado bloqueada a la hora de escribir, porque lo que me sale es bastante triste»

–Estás con 'Chavela' y con la gira de 'El abrazo'. Año intenso.

–Ahora estoy con 'Chavela' y a finales de mayo vuelvo con la gira. En otoño tengo de nuevo a 'Chavela' y ya espero que llegue el descanso del guerrero (ríe). Pero me viene bien ir cambiando la cabeza, una me alivia de la otra. Me está gustando ser de repente Rozalén, de repente Chavela.

–¿Te queda tiempo para otra cosa que no sea música y trabajo?

–Pues debería descansar un poquito más. Eso no lo hago bien. Pero igual ahora cuando empiece con los dos meses que estaremos con la función en Madrid, voy a tener un poco de rutina. Va a ser un poco raro para mí. Tendré un par de días libres a la semana, ¡llámame loca! (ríe) Tengo que aprender a buscar mis espacios para cuidarme, porque si no, voy a petar.

Publicidad

–La teoría la sabes, porque la cantas en la canción que hiciste para Malasmadres.

–Tengo que escucharme más, sí (ríe).

–Eres una artista muy comprometida. ¿Cómo vives este momento en el que tantos derechos humanos están en cuestión?

–Ay, dios mío. Pues no estoy yo muy optimista, y no hace falta que diga los motivos. La luz es lo que más abunda, la gente buena es lo que más hay, lo sé, pero me está costando verlo. He estado bloqueada a la hora de escribir, porque lo que me sale es bastante triste. Y a veces me duele sentir miedo. Si sentimos miedo es que nos están ganando. Tantas personas que lo han dado todo para que tengamos ciertos derechos y ver que tan pronto se esfuman... Hay catedrales que cuestan siglos ponerlas de pie y las destruyen en segundos. A ver cómo gestionamos eso, hay que confiar, hay que seguir, porque no nos queda otra, pero no lo estoy llevando bien. No. Necesito llenarme de luz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad