Los grafiteros están acostumbrados a plasmar su firma, su arte, en las más variadas superficies, desde muros en blanco a vagones de tren o tablas de monopatín, por citar algunos ejemplos. Pero pocos tienen el privilegio de usar el espray sobre un coche que es más una pieza de coleccionismo que un vehículo al uso: un Rolls-Royce de 1961 que además perteneció al director de cine Alfred Hitchcock.
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El malagueño D. Darko ha sido el encargado de darle color a este coche que se puede ver estos días por Málaga. Tras pasar por sus manos, el Rolls se convierte en una mezcla de tradición y vanguardia repleto de colorido pero que mantiene su esencia y que no deja indiferente. «Me llamaron este verano para proponerme el proyecto y no me lo pensé», relata el grafitero. «Ha sido uno de los proyectos que más he disfrutado», admite. La iniciativa forma parte de una campaña por parte de Higuerón Real State, la inmobiliaria del complejo Higuerón Resort, que va a construir un complejo de 164 viviendas de lujo en Fuengirola. «En 2020 hice un mural para el hotel Higuerón y de ahí surge la colaboración. Querían darle un toque contemporáneo a un artículo de lujo como es este coche», comenta el artista, que terminó su obra en pleno Muelle Uno, junto al cubo del Pompidou.
«Normalmente este tipo de intervenciones en coches así se hacen sobre una capa de vinilo, pero en este caso he pintado directamente sobre la chapa de un vehículo de 1961», explica. «Se trata de un coche emblemático, con las líneas muy marcadas, por lo que te tienes que adaptar un poco a sus formas, que el coche respire, por eso he dejado algunas zonas libres y he decorado el techo, los laterales o parte del maletero», apunta.
La idea de la campaña promocional del Higuerón es que el coche esté en circulación un tiempo para poder darle visibilidad y después dejarlo a modo de escultura a la entrada del complejo residencial. Además, cada uno de los bloques de la promoción llevarán el nombre de un artista contemporáneo: Leiro (Francisco Leiro, pintor y escultor gallego), Brinkmann, por el pintor malagueño y Darko y Alfil, ambos grafiteros de la provincia.
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