Un magistral Roca Rey abre la puerta grande de Málaga

Al igual que viene haciendo en otras plazas, Roca Rey estuvo a una gran dimensión demostrando que está a una distancia abismal de sus compañeros del escalafón y por qué es la figura que llena las plazas. Ayer su presencia propició que se colgara el cartel de 'No hay billetes', lo que no sucedía en Málaga –en condiciones normales no marcadas por la pandemia– desde 2014 cuando vino José Tomás.

De auténtico lío fueron las dos faenas que el peruano dibujó sobre el albero de La Malagueta en la Corrida Picassiana. Una sinfonía de toreo de kilates que puso a todo el coso de acuerdo y llevó el delirio a unos tendidos que le gritaron: 'torero, torero'.

'Juguetón', un toro castaño oscuro de 518 kilos fue su primer oponente. No se entregó el burel en los primeros tercios por lo que Roca Rey no pudo lucirse con el capote. Sí tuvo movilidad y emoción en sus embestidas, lo que se amoldaba al dedillo al estilo del torero peruano. Así lo entendió el diestro, que se percató de la calidad del animal y brindó la faena al público. Fue el preludio de un trasteo donde a base de colocación, firmeza y quietud logró una gran actuación ante un toro que fue siempre a más ante la exigente muleta. Largos, templados y de mano baja fueron las series, especialmente destacadas las que dio al natural, algunos de ellos al ralentí. Cerró con unas ajustadas bernardinas antes de dejar una estocada. El palco, con buen criterio, no lo dudó y sacó los dos pañuelos blancos para conceder las orejas que pedía el respetable, y el azul para premiar al burel con una merecida vuelta al ruedo.

Con lógica expectación se aguardó la actuación de Roca Rey en el quinto, donde no defraudó. Pese a tener asegurada la puerta grande, salió a por todas. Con el capote dibujo un recibimiento con delantales a pies juntos ganándole terreno al toro hasta los medios, donde abrochó con una media verónica. Dejó crudo al burel en el caballo y volvió a brindar al público la faena. ¡Y qué faena! De rodillas en el tercio le ligó una tanda al burel que levantó al público de sus asientos. Fue el prólogo de una sinfonía de toreo por ambas manos con tandas preñadas de profundidad y templanza, rematadas con soberbios pases de pecho. Acortó las distancias y se pegó un justificado arrimón, sacando pases al toro en un palmo de terreno. Con los tendidos enloquecidos, un espectador vociferó: «Como lo mate va a cortar hasta la luz». Y es que en ese momento tenía un nuevo triunfo grande en la mano. Pero en esta ocasión no anduvo certero con la espada y cobró una media estocada caída, lo que dejó el premio en una oreja. El trofeo es lo de menos, lo destacable es lo que había hecho en la cara del toro y lo que la gente iba comentando mientras, Parque abajo, se disponía a coger el autobús. ¡Qué gran dimensión de Roca Rey!

También estuvo a un buen nivel Cayetano, un torero al que se le suele dar bien Málaga. Su primero fue un toro de casi seis años donde intentó, sin lucimiento, el toreo a la verónica. El burel tuvo buen son y el diestro, aunque precavido, logró algunos muletazos estimables con la mano derecha, el mejor pitón del animal. No estuvo acertado con los aceros ya que dejó cuatro pinchazos y un descabello.

A un mejor nivel estuvo en el cuarto, al que recibió con un capote pintado con motivos picassianos con unas muy buenas verónicas. Por chicuelinas al paso llevó al burel al caballo. Tras un tercio de banderillas donde pareó bien Joselito Rus, Cayetano brindó al aficionado Antonio Hidalgo, un destacado 'ordoñista', una faena que comenzó sentado en el estribo con buenos muletados por alto. Fue el preludio de buenas tandas por la izquierda, el mejor pitón del toro, y de una faena entonada. Mató de una estocada desprendida. Cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo. Bien el palco por no conceder el segundo trofeo.

De vacío y dejando unas sensaciones poco positivas se fue de Málaga Pablo Aguado, un buen torero que no está pasando por su mejor momento. El sevillano tuvo una actuación gris ante dos toros manejables y obtuvo la nota más baja en una gran tarde de toros.

FICHA DEL FESTEJO

Lugar: Plaza de toros de La Malagueta

Ganadería: Se lidiaron seis toros de Daniel Ruiz, bien presentados y de buen juego. El segundo, 'Juguetón', número 97, castaño oscuro y 518 kilos fue premiado con la vuelta al ruedo.

Toreros: Cayetano: ovación tras aviso y una oreja con petición de la segunda y dos vueltas; Roca Rey: Dos orejas y oreja; Pablo Aguado: silencio y palmas tras aviso.

Incidencias. Lleno de 'No hay billetes'. Corrida Picassiana, por lo que la plaza lució una decoración especial a cargo de Andrés Mérida. Presidió Carlos Bueno, que estuvo correcto; el público le abroncó por no conceder la segunda oreja a Cayetano en el cuarto. Tarde calurosa donde soplaron rachas de viento. Se desmonteró Iván García al banderillear al tercero. Al término del paseíllo sonó el Himno Nacional y José María Manzanares recibió el Capote de Paseo y el Estoque de Plata a la mejor faena de 2019. El festejo fue amenizado por la Orquesta Sinfónica Provincial y la soprano Alba Chantar.