La reedición de 'Elegía y no' rescata la vigencia total de la obra poética de José Infante

Ayer llegó el verano a Málaga y también a la colección 'Palabras del Paraíso'. El verano, símbolo de comienzos, supuso el final de un camino que empezó en otoño rindiendo homenaje a la literatura de Emilio Prados, que siguió en invierno para conmemorar la de María Victoria Atencia y que volvió a hacer parada en primavera homenajeando a Alfonso Canales. Un solsticio que abrió un nuevo estío y un poemario que cerró esta colección. Lo que siempre ha sido una época de principios, ayer lo fue de un final. La literatura y la lírica, al fin y al cabo, siempre han sido viajes regidos por leyes distintas al resto de las cosas. Un viaje en tren que llegó ayer al término de su trayecto y que ha tenido un total de cuatro paradas, una por cada estación del año.

El Auditorio del Museo Carmen Thyssen fue el escenario de la presentación de la cuarta entrega de la colección, iniciativa de la Fundación Málaga, Fundación El Pimpi y SUR. La recuperación digitalizada de la obra José Infante 'Elegía y no' (1972), a cargo del profesor de la Universidad de Málaga Antonio J. Quesada, hizo de pretexto para reunir, a eso de las siete de la tarde, a decenas de amantes de la cultura, que ayer se manifestó en forma de poesía.

La obra, galardonada con un Premio Adonais, es una de las grandes abanderadas de la poesía española contemporánea. «Sus matices mediterráneos y jóvenes se antojan como una oportunidad de evasión y viaje hacia la eterna juventud». Así lo afirmó Antonio J. Quesada, el editor de su recuperación, a quien Pepe Infante agradeció por haber «limpiado algunos errores y erratas que se habían repetido desde el principio». El volumen está disponible para descarga gratis para los suscriptores de SUR.

El poeta y director de la colección, Juvenal Soto, fue el encargado de abrir la veda en el cuarto y último acto de 'Palabras del Paraíso'. Arrancó con palabras de cariño hacia su «admirado» Pepe Infante y continuó contextualizando todo lo que rodeó y rodea a su obra 'Elegía y no', que ayer fue la temática central del encuentro. Se remontó a los setenta, época en la que la obra vio la luz, para situarla en un contexto político, social y literario complicado: «Por aquel entonces, la poesía estaba dividida entre la del Régimen y la del Antirrégimen. En España eran tiempos difíciles y Pepe Infante aportó luz a esa época tan oscura». Confesó también que fue esta obra la que desató su devoción por la poesía: «Esto es lo que yo entiendo por poesía», manifestó. Y para acabar, una sincera disculpa para José María Prieto, que estuvo allí presente, por no haber podido gozar de otra entrega para homenajearlo y reeditar su obra en la colección.

El autor de la reedición y gran amante de la literatura Antonio J. Quesada se mostró feliz por haber tenido la oportunidad de usar la palabra como fin y no como medio, el que es su caso por su labor como profesor de la Universidad de Málaga. «Hoy soy como el hombre del tiempo, que siempre tiene que dejar hueco al mapa. Ese mapa, hoy, es Pepe Infante», introdujo, procurando no hablar demasiado para dar paso cuanto antes al gran protagonista de la tarde. Infante aseguró que creció literariamente en una España «enfrentada de forma inútil» y defendió que «la poesía es una, independientemente del apellido que lleve».

En el acto de presentación de la nueva entrega de la colección 'Palabras del Paraíso' participaron también el gerente de la Fundación Málaga, Gonzalo Otalecu; el presidente de la Fundación El Pimpi, Luis Merino, y la redactora jefa de SUR Ana Pérez-Bryan.

Encantado con la reedición de su obra, Infante prometió esforzarse para leerlo digitalmente, algo a lo que asegura no estar acostumbrado. Para terminar, Auxiliadora González Infante, José Manuel Cabra de Luna, José María Prieto y Francisco Ruiz Noguera leyeron algunos de los versos del poeta malagueño, recital al que se sumaron Juvenal Soto y el propio autor, que puso el broche al encuentro con la lectura de aquel que decía: «Porque volver no siempre significa regreso...».

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