De un recuerdo violento a bailar sobre el lienzo: el estreno individual de Andrea Reina

Fue en 2022 cuando el estilo pictórico de Andrea Reina (Málaga, 2000) cambió por completo. La joven malagueña pasó de hacer una pintura figurativa a crear lienzos completamente abstractos. Este hecho forma parte de su evolución como artista, pero tiene mucho que ver con su persona. Todo radica de una experiencia personal vinculada a la violencia y la muerte. Y un lugar clave, el Peñón del Cuervo. Pero Andrea Reina pasó de este recuerdo violento a bailar sobre el lienzo: «Yo quería salir de un sitio donde no existía la belleza, de algo desagradable. Por eso empecé a utilizar una técnica muy liberadora con acrílico muy aguado en formatos grandes. El hecho de pintar se ha convertido para mí en una especie de baile alrededor del lienzo con mi propio cuerpo», destaca la misma artista.

Esa pintura abstracta forma parte ahora de su primera exposición individual en Casa Fuerte Bezmiliana (Rincón de la Victoria), tras varias colectivas desde 2023, año en el que expuso por primera vez junto a otros artistas. Con el título 'Inevitable sentir cuando se tiene un cuerpo', Andrea Reina muestra casi una veintena de obras de gran formato cargadas de emociones y simbolismos hasta el próximo 6 de abril. «Paso de hablar de lo interno, que es mi experiencia personal, a lo externo, que es la noción de libertad femenina», detalla la artista al hablar sobre sus obras, que relatan la idea de «liberación» que ya expuso en su Proyecto Final de Grado.

Fue el año pasado cuando terminó de estudiar Bellas Artes y ahora mismo continúa su formación con el máster de Producción Artística Interdisciplinar, ambos en la Universidad de Málaga. Desde pequeña le interesó la pintura, pero siempre dentro de lo figurativo. Hasta que quiso buscar más allá: «Empecé a sentir que me limitaban... Hacer algo que ya existe es un proceso que dejó de interesarme y quería representar otro tipo de cosas, algo que no se pudiese decir con palabras... Algo que rozara lo sublime», reflexiona Andrea Reina.

La paleta de colores también se redujo cuando la artista pasó a la abstracción. Y tiene que ver con aquel lugar de 2022, el Peñón del Cuervo. «Uso unos tonos más monocromáticos y sutiles. Son colores que recuerdan a la naturaleza porque, al final, esa experiencia que pasé está muy vinculada al espacio natural de la playa del Peñón del Cuervo. En las nuevas obras no sólo me limito a ese lugar, sino que salgo hacia fuera y pienso en la naturaleza y el paisaje. El ser humano se abruma ante la naturaleza y, a través del arte y la pintura, se puede elevar a otro nivel de consciencia», explica la artista. Esa es la razón por la que hace pinturas a gran escala, «para reflejar la monumentalidad de la naturaleza».

Dentro del universo creativo de Andrea Reina hay conexiones que también le ayudan a liberarse de la experiencia que pasó. Una de ellas es la de María Zambrano, que ha influenciado su pintura desde la profundidad de la poesía. «Su libro 'El agua ensimismada', que también da nombre a uno de sus poemas, me ha influido desde que empecé con la abstracción. ¡Cómo no va a interesarme María Zambrano, si es maravillosa!», exclama la artista con admiración.

Andrea Reina acaba de inaugurar hace unos días su primera exposición individual, pero pronto llegarán nuevas colectivas en el Rectorado o en 'Rebelión en la Fábrica. I Exposición Efímera de Artistas Locales' del Aula de Cultura de SUR, un proyecto que nace como ventana y escaparate para el mundo creativo de la provincia. Y la artista anuncia que, no dentro de mucho, llegará su segunda muestra individual.