Borrar
María Zambrano, durante su exilio en Cuba. SUR
La raíz flamenca de María Zambrano

La raíz flamenca de María Zambrano

La bailaora Sandra Cisneros y el guitarrista Julio Cortés estrenarán en Vélez-Málaga un espectáculo que ahonda en la relación de la pensadora con el arte jondo

Lunes, 24 de febrero 2020

Una noche, en Madrid, allá por 1933, quizá 1934, sonaron en la radio unos cantes de Juan Breva. Entonces, ella sintió «algo así como los albores del dormir». Le resultó raro, porque era proclive al insomnio, y se lo comentó su madre. Pero a doña Araceli le pareció lo más normal del mundo: «No es extraño, las malagueñas de Juan Breva fueron tu nana. La taberna en la que él cantaba todas las noches estaba cerca de nuestra casa«.

Lo recuerda María Zambrano en su obra autobiográfica 'Delirio y destino', uno de los hilos de los que han tirado la bailaora Sandra Cisneros y el guitarrista Julio Cortés para poner en marcha el espectáculo que ahonda en las raíces flamencas de la pensadora veleña y que estrenarán en el Teatro del Carmen de la localidad el próximo 22 y 23 de abril.

«Quería preparar un espectáculo de danza con dramaturgia y cuando se lo comenté a Julio, me dijo que llevaba tiempo pensando en hacer algo a partir de los textos de María Zambrano y todo a poco todo se fue alineando», comparte la bailaora malagueña sobre el montaje.

«Cuando se habla de grandes artistas y creadores malagueños, siempre se piensa en Picasso, pero también está María Zambrano, que es una autora importantísima y que quizá no se conoce tanto. Por eso, si con este proyecto conseguimos dar a conocer un poco más su pensamiento, para nosotros ya sería una recompensa muy grande«, brinda Cisneros sobre el espectáculo que espera girar por la provincia después de su estreno en Vélez-Málaga.

«El proyecto ha tenido su complejidad, porque el pensamiento y la escritura de María Zambrano pueden ser a veces un poco difíciles de entender, pero también son de una belleza extraordinaria y eso es lo que hemos querido transmitir», añade Cisneros, que junto a Cortés se ha documentado a conciencia para preparar el montaje. «Tratamos de llevar a escena momentos importantes de su vida para así llegar hasta su legado«, remata la bailaora sobre su inminente propuesta, que llegará a las tablas con el patrocinio del Área de Cultura del Ayuntamiento veleño.

«Nuestro espectáculo pretende ser una llamativa plataforma reivindicativa de María Zambrano como filósofa pero, sobre todo, como persona», ofrecen los promotores del montaje antes de añadir: «A través de la música y la danza, especialmente de un flamenco primitivo nacido de las entrañas de un pueblo, pretendemos surcar el camino zambraniano hacia las respuestas y convertir a María en una compañera de viaje para todo aquel que decida conocerla«.

Una herida profunda

Avanza Cisneros que el hilo conductor del espectáculo será el largo exilio de Zambrano durante medio siglo, «a través del cual recorremos la forma de conciencia y pensamiento de nuestra protagonista«. Tanto es así, que los promotores del montaje echan mano del testimonio de Tanghy Orbón, miembro del círculo más cercano de la filósofa durante el exilio cubano de Zambrano.

Escribe Orbón en su libro 'Encuentros en el Palacio Orbón': «Una vez estaba Lola Flores en Cuba y había tenido un enorme éxito. '¿Por qué no vamos a ver a Lola Flores?', comentó alguno de nosotros. Fuimos un día de calor espantoso al teatro de San Rafael los cuatro, Julián y yo, Araceli y María. Al empezar a cantar, María empezó a ponerse muy pálida: 'Me siento mal, me siento mal. No lo puedo soportar. El exilio, el exilio'«.

Ese dolor acompañó a Zambrano durante décadas y quedará plasmado en el montaje que, por el momento, lleva por título 'María de mis entrañas', en alusión a una imagen empleada de manera recurrente por la pensadora veleña en sus escritos tanto filosóficos como biográficos. Por ejemplo, cuando escribe en 'Hacia un saber sobre el alma': «El corazón es el símbolo y la representación máxima de todas las entrañas de la vida, la entraña donde todas encuentran su unidad definitiva, y su nobleza«.

Y así, por derecho, Cisneros y Cortés ultiman un espectáculo saludado con entusiasmo por la escritora Ana Silva, autora de diversas publicaciones sobre la vida y la obra de María Zambrano: «Reconocí que ellos serían los portadores de una orfandad hasta ahora no asumida por ser de una entidad tan compleja que requiere de un conocimiento profundo del sentir –y no sólo del pensar– de María Zambrano«.

«Y hablo de orfandad –prosigue la escritora– porque realmente hasta ahora se ha mirado a María desde muchos lugares, pero no se ha llegado a abordar la profundidad que el sentido de la entraña adquiere en su obra, y que difícilmente puede hacerse si no es con una expresión artística que trascienda la palabra. Esta expresión artística no puede ser una cualquiera sino la propia que hay en la memoria de los primeros años de vida, que acontecen en un contexto concreto y determinado con los matices de su propia cultura«.

«Por primera vez –remata Silva– se va a visibilizar la gran evidencia que supone la influencia del flamenco en María Zambrano. Más cuando esta evidencia –como escribe la propia María en 'La confesión: género literario'– 'muestra algo que ya estaba. Se trata de redescubrimiento. No es una verdad nueva, sino una forma que toma algo que ya se sabía, y que ahora penetra en la vida moldeándola'«.

Porque ahí, en la entraña, se hunde la raíz flamenca de María Zambrano.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur La raíz flamenca de María Zambrano