Borrar
El Museo Picasso Málaga acogió este martes la presentación del libro 'Conversaciones con Picasso'. Francisco Hinojosa
Pablo Picasso: «Todo lo que tengo que decir está en mi pintura»

Pablo Picasso: «Todo lo que tengo que decir está en mi pintura»

El investigador Rafael Inglada presenta en el Museo Picasso su libro donde reúne una selección de 25 entrevistas realizadas al artista malagueño

Miércoles, 18 de noviembre 2020, 00:37

«Y bueno, aquí estoy (…). Está usted delante del modelo, es eso, me he convertido en un modelo al que piden que hable. Pero un modelo no habla. Usted debe trastocarlo. Yo soy como un árbol, como el mar. ¡Invente!«. Cannes, sur de Francia, 19 de octubre de 1961. Sylvie Marion está frente a Pablo Ruiz Picasso, que seis días más tarde cumplirá 80 años. Ha ido hasta allí para preparar un artículo que saldrá publicado en el diario 'France-soir' y el texto transmite la fascinación, pero también la turbación, provocada por el encuentro con el malagueño, que no está muy por la labor de dar facilidades ni grandes titulares.

Marion transcribe las palabras del artista: «El primer artículo que escribieron sobre mí fue uno de Max Jacob. Me enfureció. Todo lo que tengo que decir está en mi pintura. El resto del tiempo simplemente me divierto, si tengo ganas, o como ostras. Lo que quiere esta época es eso: la 'vedette'. Somos 'vedettes', o nos quieren convertir en una. A los 23 años ya era famoso. Venían pintores de Alemania, de Arizona, a verme, a hablar del oficio. Los pintores jóvenes de hoy son como este tipo de público. Hacen un cuadro, se colocan delante, se dejan fotografiar, lo venden todo en el mismo momento y se van a esquiar o a comprarse un coche. Y después, es formidable, su pintura es trágica, y ellos, ellos no dejan de estar despreocupados, alegres, en sus coches deportivos«.

El texto de Marion forma parte de 'Conversaciones con Picasso. El arte no es la verdad' (Confluencias), el libro donde Rafael Inglada, biógrafo del artista, reúne una selección de 25 entrevistas a Pablo Ruiz Picasso. El propio Inglada, junto a la catedrática de la Universidad de Málaga (UMA) Rosario Camacho, presentaba ayer en el Museo Picasso Málaga un volumen que ofrece una nueva aproximación al artista a través de textos que en muchas ocasiones han permanecido inéditos o apenas al alcance de investigadores y analistas.

«En 'Conversaciones con Picasso' hay dos tipos de entrevistas: aquellas en las que va el periodista y le hace preguntas a Picasso y otras a partir de sus conversaciones con gente cercana que luego se trasladan a los medios de comunicación. En esta segunda parte Picasso se siente mucho más libre», brinda Inglada antes de añadir: «A Picasso no le gustaban nada los periodistas. Decía que le hacían perder el tiempo, que le hacían preguntas absurdas y luego ponían lo que les daba la gana. Las fotografías sí le gustaban, pero los micrófonos no».

Así, el volumen presentado ayer en el Museo Picasso Málaga, dentro de las actividades incluidas en el programa 'El otro museo' pone frente al lector a un Picasso «parco en palabras» que, no obstante, deja entrever a un artista «alegre y entrañable» cuando se siente más relajado, según el relato del antólogo. Además, Inglada recuerda cómo el libro ha nacido en medio de la «doble dificultad» del pasado confinamiento por la alerta sanitaria, que le complicó la búsqueda y recolección de textos.

El resultado llega precedido por un prólogo a cargo del director del Museo Picasso de Barcelona, Emmanuel Guigon, que escribe: «El lector tendrá la oportunidad de descubrir en estas conversaciones la extraordinaria lucidez y las sólidas reflexiones de Picasso, en particular las distintas formas en las que el pintor aborda sus obras, evoca su aventura y sus alegrías, así como sus múltiples miradas sobre la actualidad. No son credos estéticos propiamente dichos, sino reflexiones y análisis fragmentarios, como si de escritos paralelos sobre su pintura se tratase«.

El artista y el personaje

Juega el libro, por tanto, la baza de la indagación en el personaje, más que la del análisis de su obra. «Todos sabemos que Picasso no fue, en absoluto, un 'teórico del arte', como lo fueron algunos de sus contemporáneos (Delaunay, Gris, Kandinsky, Matisse...). Acaso sí en la intimidad –cuando no se veía prisionero de un micrófono o ante una libreta de apuntes del 'interviuvador', como solían llamar entonces a los entrevistadores–, cuando surgía una conversación natural y espontánea con amigos cercanos. Los periodistas, y no sin razón, se quejaron siempre de sus parcas respuestas, y resultaba del todo evidente su incomodidad cuando le preguntaban por asuntos demasiados triviales», escribe Inglada en las primeras páginas de estas conversaciones.

Diálogos donde Picasso puede mostrarse encantador o cortante, adulador o incisivo, melancólico y siempre, siempre seductor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Pablo Picasso: «Todo lo que tengo que decir está en mi pintura»