Secciones
Servicios
Destacamos
Confiesa que varias veces ha intentado tomarse un respiro del «disparate» de vida al que obliga la música y no lo ha logrado. «Pero esta vez lo voy a conseguir», asegura al otro lado del teléfono Pau Donés. El 1 de enero es la fecha marcada para su retirada temporal de los escenarios. Una decisión que, insiste una y otra vez, ha tomado libremente, sin la dictadura del cáncer de colon con el que convive desde 2015. Se va, simple y llanamente, porque después de 20 años al frente de Jarabe de Palo quiere volver a ser una persona «normal y corriente». Pero no es un adiós, solo un hasta luego. «Volveremos», garantiza. Hasta entonces, celebra su despedida con el disco 'Jarabe Sinfónico', el libro '100 letras' y una gira que el viernes, 16 de noviembre, recala en la Sala París 15 de Málaga.
-Sin mirar al 1 de enero. Sé que está ahí, pero ahora miro mis próximos conciertos. Estoy disfrutando del momento. Son 20 años de carrera, los suficientes para tomarme un descansito.
-Claro, porque lo he intentado muchas veces y no he podido, pero esta vez lo voy a conseguir.
-No, porque nosotros nunca hemos estado en esto por una cuestión de popularidad o dinero. Lo hacemos por gusto, por placer, por las ganas de escribir canciones, de grabarlas, de tocar en vivo, de viajar. Nos hubiera dado igual si las cosas nos hubieran ido mal.
-Siempre es mejor irse por la puerta grande y cuando uno lo decide, a que le echen.
-Sí, pero es difícil pensar que alguien nos quisiera echar del mundo de la música porque lo que hemos hecho hasta ahora, lo hemos hecho con bastante honestidad y creo que con mucha calidad. Pero si yo me hubiera cansado en un momento de crisis, porque a nosotros a veces nos ha ido mejor y otras peor, no me hubiera preocupado tampoco en exceso irme. Es como dejar a una novia. O en mi caso que te deje la novia, porque a mí todas me han dejado...
-Soy muy buen amigo, un buen amante según el día, pero como novio soy un desastre. Cuando eso pasa hay un momento de tristeza, pero después siempre he quedado muy bien con mis ex. Y con la música igual.
-Esto es un disparate, por eso paro, porque quiero recuperar mi vida como persona normal y corriente.
-Vivir la infancia de mi hija, disfrutar de mis amigos, irme de fin de semana con mi familia. La vida del músico es totalmente anárquica. Ahora es el momento de cambiar.
-Ya... pero tiene un padre que es más adolescente que ella, así que por eso no tiene que preocuparse.
-¡Ya te digo! Hace de madre y ya le he dicho '¿eh?, que yo madre ya tuve una'. Pero lo pasaremos bien. Viviremos aventuras juntos.
-No, cero. El cáncer me condiciona muy poco. Si tengo quimio estoy un par de días machacado, pero el resto hago mi vida como si no existiera. Me cuido, me porto bien, no salgo de noche, pero aparte de eso estamos de gira, hemos sacado un disco con una sinfónica estupendo, hemos sacado un libro de 100 letras que ha sido un currazo. Sigo haciendo mi vida. ¡Y tanto!
-No, hay que quitarse eso de la cabeza. Lo que hay que pensar es en vivir, no pasar por el filtro del cáncer todo lo que haces, porque el cáncer lo que da es miedo, te capa, todo te asusta y vives acojonado pensando en que un día te vas a morir, en que con la quimio no puedes hacer esto o lo otro... Y puedes. ¡Ojo! Según la fase en la que estés. Pero yo de momento puedo hacer una vida casi casi normal. Si me quiero ir a algún lado, si quiero dejar de hacer música, si quiero dedicarme a surfear... el cáncer nunca está ahí presente a la hora de tomar mis decisiones.
-Este parón está previsto desde hace mucho tiempo y a los 50. Lo que pasa es que me he pasado dos años, pero hace tiempo que está pensado.
-Nunca he vivido con miedo, sí que he tenido momentos de un miedo terrorífico. Pero no, ¿vivir con miedo para qué?
-No es que me rebele, es que yo no soy ejemplo de nada. Lo único que hago es contar mi película y si eso le sirve a alguien para estar mejor y vivir mejor su experiencia con la enfermedad, pues mejor.
-Sí, pero nosotros no cerramos nada, lo que hacemos es parar. Volveremos. Hay dos cosas que tengo clarísimo: que esto lo voy a echar mucho de menos y que volveré. Y mientras tanto ahí queda nuestro legado, que son nuestras canciones.
-Puedo volver en un año como en cinco. Es lo fascinante de esta etapa, que no tengo ningún plan.
-Joder, por ejemplo para dedicarme a la música. Es la peor de las locuras que uno se pueda imaginar.
-Sí, somos gamberretes. Pero haciendo estas locuras escribimos canciones que después consiguen emocionar a la gente.
-Alguna sí. Es una carrera larga. Ahora nos van bien las cosas, pero ha habido de todo. Nosotros siempre hecho las cosas a nuestra manera. Y eso a veces hace que vaya mejor y otras peor.
-¿Cuánto le debe a esa flaca?
-Hombre, tú misma. Todo. O casi todo. Por lo menos el abrirnos la puerta de la música.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.