Secciones
Servicios
Destacamos
Las artes escénicas «tienen ganas» de Max. La gran gala anual ultima los preparativos para su cita del lunes, 7 de septiembre, en el Cervantes en un momento especialmente delicado para el teatro, la danza y el circo. Los premios llegan así a Málaga ... con la intención de convertirse en «una fiesta de visibilidad y reconocimiento» a un oficio muy castigado en tiempos de coronavirus. Un sector «controlado, responsable y seguro» que, en palabras del director general de la Fundación SGAE, Rubén Gutiérrez, quiere «despejar» aquí las «brumas» sobre su capacidad para adaptarse a la nueva normalidad.
Unos 500 invitados –de las 650 localidades disponibles en el teatro aforado al 65%– ocuparán las butacas del Cervantes. El coronavirus, apuntó Gutiérrez, no ha frenado la asistencia, «incluso hay una mayor participación que otros años», y solo una persona ha declinado la invitación por su avanzada edad. Entre los asistentes habrá, además, una «representación institucional a muy primer nivel desde un punto de vista estatal» que la organización no quiso desvelar. El director de la Fundación SGAE destacó a este respecto el «tremendo compromiso de las autoridades» con el evento, también superior a ediciones anteriores..
El sector se reencuentra por primera vez tras el confinamiento en una gala dirigida por la compañía granadina La Maquiné. Ellos serán los encargados de poner «calor y emoción» a una gala «fría» en las formas, con mascarillas entre el público, constante desinfección de atriles y la petición expresa a los finalistas de no abrazarse si resultan ganadores. Lo prioritario, dicen, es transmitir una imagen de «seguridad y rigor».
La Maquiné ha diseñado una ceremonia con una dramaturgia que responde a la fórmula «mensaje más poética más humor». Empezará en un entorno gris que poco a poco irá ganando color hasta terminar con la explosión de tonalidades de la fiesta de los verdiales malagueños. Es un evento pensado para todos los públicos, con el personaje de Chochotte como «antipresentador» y con el lema ‘El arte de escuchar’.
«Escuchar ha sido fundamental para salir juntos de esta pandemia. Escuchar en el confinamiento a los especialistas sanitarios y todas sus recomendaciones. Y escucharnos a nosotros mismos para mejorar como individuos en esta sociedad», explicaba Joaquín Casanova junto a Elisa Ramos, fundadores de la compañía granadina. Y no hay «mejor escuela» para escuchar que un escenario. Una caracola en la escena se convertirá en el «talismán» del acto en un guiño al mar de Málaga y a la escucha a la que nos invita de niños. «Apelamos a ese momento mágico, a esa inocencia. Cuando somos adultos se nos olvida que dentro de un objeto de la naturaleza puede haber un mundo para la imaginación y creatividad», declaró.
Málaga acoge por primera vez la gala de los Max en una de las ediciones, paradójicamente, con menos presencia local entre los finalistas. Tan solo ‘A Chorus Line’, el musical impulsado y protagonizado por Antonio Banderas en el Teatro del Soho CaixaBank, aspira a una de las codiciadas manzanas plateadas al mejor espectáculo musical o lírico. El actor y director malagueño, también Medalla de Honor de la SGAE, no estará sin embargo para ver si la primera obra de su aventura teatral se lleva premio, un compromiso laboral le obliga a viajar esa misma mañana.
Por lo demás, la representación malagueña se limita a dos artistas miembros de obras nominadas. El actor Ignacio Mateos forma parte del elenco de ‘Jauría’, que se juega el título de mejor espectáculo junto a ‘Com els Grecs’ del Lliure y ‘Shock (El Cóndor y el Puma)’ del Centro Dramático Nacional. Ninguno, por cierto, se ha visto aún en los escenarios malagueños. Y el barítono Antonio Torres es una de las voces del ‘Doña Francisquita’ de Lluís Pasqual, que compite en la misma categoría que el montaje del Soho, teatro que dirigió en sus inicios.
En la puesta en escena de la ceremonia habrá guiños a la tierra y se contará con la colaboración del bailarín Fernando Hurtado y de alumnos del Conservatorio Superior de Danza de Málaga y de la Escuela Superior de Arte Dramático. El acento local lo pondrán principalmente quienes entreguen los premios, con nombres como Pepón Nieto, Belén Cuesta, María Barranco, Fran Perea, Pablo Puyol, Salva Reina, Juan Manuel Lara, Jaime Ordóñez, Mariola Fuentes y Mona Martínez. Todos desfilarán por un photocall privado instalado en el hotel AC de Málaga que sustituye a la tradicional alfombra roja, eliminada para evitar aglomeraciones.
Un ensemble de cinco músicos pondrá música en directo a la gala, partituras arregladas y creadas expresamente para la ocasión. Además, actuarán Fuel Fandango, María José Llergo, el octeto vocal Sietemásuno, Maduixa Danza, Susi Sánchez, Ángel Ruiz, Carlos López, Eduardo Guerrero, la Cía. Zen del Sur y Fernando Hurtado.
Tras las nuevas restricciones impuestas por la Junta por el avance de la pandemia, la organización de los Max está «en contacto permanente» con la Consejería de Salud para cumplir los protocolos. «Contamos con la experiencia del Festival de Málaga, que fue un éxito. Su exquisitez es un seguro para todos», afirmó Gutiérrez, acompañado en la presentación por la concejala de Cultura, Noelia Losada; el director del Cervantes, Juan Antonio Vigar, y la directora de la SGAE en Andalucía, Verónica Repiso. La gala será retransmitida en directo por La 2 de Televisión Española (20.00 horas).
Como previa, los espectáculos saldrán a la calle con El Espejo Negro y ‘La cabra’ este viernes en la Merced (20.00 h.), la danza vertical de REA Danza sobre la fachada del Cervantes el sábado (22.00 h.) y el ‘Rock Cirk’ de Rolabola en la plaza de la Marina el domingo (20.00 h.)
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.