Solos en aquellas madrugadas, los radioescuchas de comienzos de los noventa, hace treinta años nada menos, teníamos la costumbre de irnos con el transistor o el radio despertador, ese de números rojos o verdes enormes y antecesor cachivache de los móviles o de las tabletas, ... como mejor compañía de nuestra recién estrenada adultez. No había posibilidad de consumo a la carta: había que girar la ruedita hasta hallar algo que no fuera deporte, cosa difícil, y encontrar un poco de cháchara o una buena conversación antes de caer en los brazos de Morfeo. Menos mal que hubo oasis donde poder eludir la supremacía de 'Supergarcía' o de José Ramón de la Morena.

Publicidad

Yo recuerdo hacer varios viajes cada noche. Primero recalaba en 'La radio de Julia (Otero)', en Onda Cero, con sus debates suculentos y las voces apasionadas de Almudena Grandes, Juan Adriansens y Manuel Delgado. Luego me paseaba por Radio 5 para oír esa quedada con pasteles, pianista y mesa camilla de José Manuel Parada en 'La radio de las sábanas blancas' (en Radio 5 de RNE), quizá el título de programa más bonito inventado nunca. Remedo anticipado de 'Cine de barrio' sin imágenes, con la simpar Doña Eulalia e invitados patrios cada noche, siempre procuraban agasajos y buen trato: algo que no abundaba precisamente en Antena 3 Radio y en el tándem nocturno de José María García, primero, y luego Carlos Pumares con su 'Polvo de estrellas', dedicado al mundo del cine sin plataformas.

Formato de autor, con locutor de voz chillona y grave a la vez, Pumares embriagaba por su sabiduría cinéfila y su personal toque de predicador milenarista. Su programa era el 'after' al que llegábamos muchos de mi quinta, desde nuestras camas, esperando siempre sus soflamas y sus desmanes verbales. Un gruñón que a veces se ablandaba relatando escenas inolvidables del cine de siempre que todos amábamos. Ha fallecido Carlos Pumares y he recordado un clásico: cómo más de una vez alguno de sus alaridos me despertó abruptamente del primer sueño, acunado antes por sus decenas de «Sí, buenas noches, ¿dígame?».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad