El proyecto de museo arqueológico en la Trinidad dispone de los hallazgos de los últimos 35 años

Varios especialistas en arqueología consultados por SUR coinciden al recordar que la entrada en vigor del Real Decreto 864/1984, de 29 de febrero de aquel año, «sobre traspaso de funciones y servicios del Estado a la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de Cultura» se traduce en que todos los descubrimientos arqueológicos acontecidos en la región a partir de esa fecha pasan a ingresar en el patrimonio histórico andaluz, mientras que los anteriores quedan incluidos en las colecciones de titularidad estatal.

Eso sí, los mismos especialistas consultados por este periódico apostillan que las piezas más destacadas encontradas en la provincia en las tres últimas décadas ya están expuestas. Muchas de ellas pueden verse en el Museo de Málaga y otras tantas en los museos locales abiertos o previstos en Antequera, Vélez-Málaga, Nerja, Estepona y Cártama, por citar algunos ejemplos de centros culturales en funcionamiento o en proyecto de ejecución.

A esta categoría responderían piezas emblemáticas en el discurso del museo de la Aduana como la Tumba del Guerrero descubierta en un solar del centro de la capital en 2012; el hipogeo fenicio encontrado en la calle Mármoles en 2009 o tumba de Chorreras que salió a la luz en Vélez-Málaga allá por 2003. Todas ellas se exponen desde diciembre de 2016 en la Aduana. Desde la Junta reiteraban ayer que ese montaje no se tocará para su nuevo proyecto en la Trinidad y defendieron que entre los fondos almacenados existen piezas de «bastante valor» que podrían salir a la luz en la Trinidad.

Mientras el proyecto de museo arqueológico en el convento trinitario cobra forma, la propuesta de la Junta de Andalucía, adelantada ayer por SUR, encontraba el esperado respaldo del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, defensor desde hace años de ese uso para el edificio. Tanto es así, que el regidor ofrecía ayer la colaboración municipal para «reforzar» la oferta del futuro equipamiento «a través del contacto con otros museos».

En paralelo, desde el Ejecutivo andaluz reivindicaban esa colaboración institucional, al tiempo que mostraban su confianza en que este sea el destino «definitivo» para el convento, que durante los últimos catorce años ha visto pasar media docena de iniciativas que nunca han pasado de las declaraciones a los hechos. «Siempre hemos expresado nuestra voluntad de que aquello (el Convento de la Trinidad) tuviera uso museístico», argumentaba por su parte la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro.

«Este gobierno –seguía Navarro– tiene muy claro que no está dispuesto a gobernar de espaldas a los ciudadanos y por tanto de espaldas a quienes representan legítimamente a esos ciudadanos, que son los alcaldes. En este caso el alcalde de Málaga siempre ha mostrado su interés y su voluntad en que este espacio se dedique a uso museístico y concretamente de carácter arqueológico. Y da la casualidad de que este interés confluye con el gobierno andaluz y la Consejería de Cultura con algo de sentido común: si la consejería tiene fondos arqueológicos, algunos de bastante valor, guardados durante años, olvidados en almacenes de titularidad de la Junta, lo lógico es que ahora que vamos a darle un impulso importante a esta infraestructura es que se pudieran exponer allí».

En su intervención, Navarro añadía que el convento trinitario tendrá un uso museístico «mayoritariamente arqueológico sin perjuicio de que pueda tener otro tipo de usos, pero sí relacionados con este carácter arqueológico». Asimismo, Navarro reiteraba que el proyecto se nutrirá de fondos propios de titularidad regional. «No nos haría falta para dotarlo de contenido ningún fondo que haya en otro museo como por ejemplo la Aduana y empezar a trabajar con esos fondos», reiteraba la delegada del Gobierno andaluz en Málaga.

Por su parte, la delegada provincial de Cultura, Carmen Casero, mostraba su confianza en que este sea el «proyecto definitivo» para el convento. «Así lo estamos consensuando con el Ayuntamiento. El interés es común y el objetivo está claro y trabajaremos porque se materialice cuanto antes», ofrecía Casero. Eso sí, la delegada se ha mostrado cauta con los tiempos: «No voy a dar un plazo. Si por algo se ha caracterizado esta administración es por dar plazos que no se cumplen. Iremos trabajando e iremos dando pasos».

«El alcalde es partícipe de todas estas reuniones y su opinión pesa mucho», apostillaba Casero. Y por parte municipal, De la Torre ofrecía «una valoración netamente positiva» del proyecto de crear un museo arqueológico en la Trinidad.

«Responde a una demanda nuestra, a una idea que había desde hacer años de que el Convento de la Trinidad pudiera acoger el museo arqueológico de Málaga y una manera de poner en marcha este tema, porque ha habido alguna declaración del ministro de Cultura no muy partidario, es empezar este proyecto en base a las piezas que la Junta tiene bajo su control legal desde que esa competencia fue transferida desde el Estado al nivel autonómico. Piezas de la ciudad de Málaga, de la provincia de Málaga. Y lo que sea necesario reforzar desde el punto de vista de la potencia museística, toda nuestra colaboración», mantuvo el regidor.

«Estamos encantados con que se plantee algo que responde a nuestra política de crear más centralidades culturales en la ciudad –reflexionó el alcalde–, no solamente en el centro histórico, sino también en otros distritos de la ciudad, en este caso, el distrito Bailén-Miraflores y la zona de la Trinidad. Espero que en no muchos años sea una realidad que además se complementa muy bien con los proyectos que tenemos para el río Guadalmedia entre el puente de la Aurora y el puente de Armiñán. Una vez hecha la conectividad entre las dos orillas, el paso del centro es muy fácil».