1988: El año de Verónica Forqué

Los años 80 fueron una época ideal para esta forma de hacer cine. Por eso, a casi nadie sorprende que en los Goya de 1988 (la segunda edición de los premios) la intérprete arrasara en las dos categorías interpretativas, un hecho que solo se produjo muchos años después, cuando Emma Suárez repitió la gesta con 'Julieta' y 'La próxima piel'.

Forqué llegó a la gala de hace 31 años con dos trabajos debajo del brazo: 'La vida alegre', dirigida por un inspirado Fernando Colomo y coprotagonizada por Antonio Resines; y 'Moros y cristianos', una película demasiado menor de Luis García Berlanga. La hija del histórico productor se alzó con los Goya a mejor actriz y mejor actriz de reparto, lo que eclipsó tanto a 'El bosque animado' como al propio Alfredo Landa, que se hizo con la estatuilla a mejor actor.

Por si esto no fuera poco, Verónica Forqué venía de ganar un año antes su primer Goya, en este caso por 'El año de las luces' como mejor actriz de reparto. En 1989 regresó a las nominaciones por 'Bajarse al moro'; y ya en 1995 se alzó con su cuarto premio por 'Kika' de Pedro Almodóvar, lo que la consolidó como la actriz más premiada en toda la historia de los Goya.

Además del indudable protagonismo de Verónica Forqué, la segunda edición de los premios de la Academia del Cine Español reconoció uno de los mejores trabajos del director José Luis Cuerda. 'El bosque animado' es una tragicomedia que adapta el relato homónimo de Wenceslao Fernández Flórez, y fue rodada durante 1987 en en la localidad coruñesa de Sobrado. El filme permitió a Alfredo Landa ganar su primer Goya como actor, aunque en el caso de su director los acádemicos decidieron no nominarle.

La gala de 1988 tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Madrid el 22 de marzo de 1988. Con Fernando Rey repitiendo como presentador, los triunfos de 'El bosque animado' por una parte y Verónica Forqué por otra fueron la cara de una moneda cuya cruz fue para Vicente Aranda y su 'El Lute: camina o revienta'. El realizador catalán era el único que aparecía nominado tanto en la categoría de dirección como en la de película. Imanol Arias y Victoria Abril también contaban con sendas nominaciones como mejor actor y actriz, pero finalmente la película se fue de vacío. No sería hasta 1992 cuando la Academia reconocería su trabajo como director por 'Amantes', una película originalmente planteada como un capítulo de la segunda temporada de 'La huella del crimen'.

1987: El viaje de los Goya