Paloma Peñarrubia, la sorpresa malagueña en los Premios Goya

Tras esa seguridad que transmite, la creadora no oculta que también hay nervios. «Sobre todo por el ajetreo y la exposición que te da la nominación», puntualiza la artista, que escribió su primera banda sonora en 'Bajo la piel del lobo' (2017) y desde entonces solo ha hecho crecer en la gran pantalla. El año pasado, la ganadora del Goya, María José Llergo, le daba las gracias a Paloma Peñarrubia en su discurso por los arreglos para la canción que resultó triunfadora. Y esta edición, la malagueña figura entre los finalistas con su nombre y apellido. «Sería precioso ganarlo porque además lo va a entregar la propia María José», sueña despierta Peñarrubia que, a renglón musical seguido, confiesa que es «complicado» cuando analiza sus contrincantes. «Están dos grandes como Sabina ('Sintiéndolo mucho') y Rozalén ('En los márgenes'), con películas potentes, a las que se unen dos compositores de primera, como Joseba Beristain ('Unicorn Wars') y Aránzazu Calleja ('Irati')... y después estamos nosotros», evalúa la autora musical, que tampoco tiene prisa. «Me queda mucho camino y, a lo mejor el Goya no tiene que llegar nunca, así que esto es sobre todo una invitación a centrarse en el proceso y no en el objetivo», abrocha.

Por lo que se alegra Peñarrubia es por 'La vida chipén' y por la nueva vida que le ha dado la nominación a este proyecto que camina entre la ficción y el documental con la historia de un fotógrafo que contribuyó con sus imágenes a crear el mito turístico de la Costa del Sol. «A la película le afectó todas las fases de la pandemia desde su rodaje con el confinamiento hasta su estreno y promoción que fue complicadísima. Me alegro que al menos los Goya hayan servido de ventana a este proyecto tan personal de Vanesa Benítez porque lo necesitábamos más que otras», asegura la compositora, que comparte la nominación con la propia cineasta como autora de la letra. En Málaga, la película se estrenó el pasado mayo en el cine Albéniz, aunque sin más apoyo que el boca/oreja y la presencia de la propia directora y el veterano actor Lucío Romero, que tiene una intervención destacada en el filme, junto al protagonista, Antonio Reyes.

Las suecas en bikini, las películas del landismo o la aspiración hispana del apartamento en la playa que contribuyeron a crear esa imagen moderna, exótica y paradisíaca de Málaga que cristalizó en el 'Spain is diferent' es el trasfondo de esta película que en su título chipén alude a lo divertido y estupendo de aquel tiempo. Algo que ha contagiado de pleno a Paloma Peñarrubia que confiesa sentirse «afortunada» de participar en el filme que le permitió acercarse además a un tipo de música sesentera y psicodélica muy alejada de sus postulados musicales que transita por lo digital, el sonido electrónico y su propio grupo de música experimental Bromo, junto a Azael Ferrer. «Aprendo música con cada proyecto y Vanesa me propuso el reto de salirme de mi área de confort y reflejar musicalmente esa época que yo no había vivido», asegura la creadora, que añade que 'Un paraíso en el sur' «es una parodia que reinterpreta la música española de entonces con su punto naif para reflejar aquellos años de especulación urbanística y de promoción de la Costa del Sol como un resort cuando se vivía en una dictadura». Una canción que se pega a la cabeza nada más se escucha la primera vez y que incorpora la trompeta de Nacho Loring y la voz de María Vergara, «que le da ese toque tan Marisol».

Argumentos que le han valido la inesperadísima nominación al Goya, que jugará sus bazas el próximo sábado pese a que, paradójicamente, los premios Carmen del cine andaluz no premiaron esta canción el pasado sábado. «Han premiado a Rocío Marquez ('Pico reja') que también hace muy buena canción», dice con elegancia la compositora malagueña, que este año crecerá todavía más en gran pantalla ya que tiene pendiente de estreno 'Secaderos', en la que ha puesto la banda sonora a ese realismo mágico que la debutante Rocío Mesa consigue crear con el mundo de las plantaciones de tabaco de la vega granadina, y 'Mamacruz', el filme de Kiti Mánver que acaba de pasar por Sundance con la historia del despertar sexual de una mujer de setenta años.

«Desde la lectura de nominados, me han llegado varios proyectos, pero no me quiero precipitar ni llenar el calendario. He estado en varios proyectos a la vez y esto me puede permitir parar y elegir al tipo de películas que hacía las que me quiero enfocar. Me encanta experimentar, pero, caray, también busco escribir para una gran orquesta», confiesa esta autora autodidacta que solo cursó cuatro años en el conservatorio y que descubrió que las reglas musicales están para romperlas. Mientras deshoja la margarita del cine, Peñarrubia se centrará los próximos meses en Bromo con el concierto del próximo marzo en el Teatro del Soho Caixabank para poner punto y final a la gira de 'No signal'. Una meta que también será el principio del nuevo proyecto de grupo que se propone unir ciencia y arte para ponerle música al editor de genoma Crispr. «Me he hecho todo un master en biología y divulgación científica para aplicarlo a un espectáculo… ya ves que me encantan los retos», asegura cuando ve mi cara tras explicar su nuevo desafío. Visto así, ganar un Goya parece más fácil. La canción ya la tiene y solo hace falta una pizca de suerte.