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Antonio Banderas ha llevado la historia del primer cine de Málaga, el Pascualini, al monólogo inicial de la ceremonia de los Premios Goya celebrada este sábado en Málaga. No en vano, la gala se celebra en el Teatro del Soho CaixaBank, promovido por el propio Banderas, inaugurado hace poco más de un año y construido justo sobre las cenizas del antiguo Pascualini en el sentido literal de la expresión. Porque, como el propio Banderas ha recordado, el viejo cine abrió sus puertas en 1907 y en sus 114 años de historia se destruyó dos veces: la primera, por una bomba en 1937 y, la segunda, tras un incendio en 1988. «Esta pequeña historia encierra una metáfora que nos puede dar una clave muy simple para afrontar la vida: caer y levantarse», ha compartido Banderas.
Además, el actor, director y promotor cultural malagueño ha aprovechado la ocasión para lanzar una sutil crítica por la exclusión del sector cultural de las actividades consideradas esenciales durante la gestión de la presente crisis sanitaria. «Somos contadores de historias y eso es lo que inevitablemente hacemos», ha defendido Banderas antes de abogar por la tarea que la cultura debe emprender para hacer «entender en toda su dimensión (…) la profundidad de las heridas abiertas. (…) Esa pueda ser nuestra aportación: dejar testimonio de lo vivido. Eso quizá no los eleve a la categoría de esenciales, pero sí de convenientes, necesarios, necesariamente convenientes o simplemente, a los que quieren echar una mano».
Banderas ha pedido a los asistentes al Teatro del SohoCaixabak unos instantes de silencio en memoria de los afectados por la pandemia y ha reivindicado el «compromiso» de Málaga con el cine español a través del Festival de Málaga. «Dicen que para vivir la vida hay que mirar hacia adelante, pero para entenderla hay que mirar para atrás», ha abogado Banderas.
Y, con esa premisa, María Casado ha tomado el relevo para presentar una gala «obligadamente distinta» donde apenas una treintena de profesionales de la industria del cine participan desde el teatro malagueño, mientras que los nominados lo hacen de forma telemática. Una gala inédita, por segundo año consecutivo celebrada desde Málaga, cuya historia ha tenido un sugerente cameo en los primeros compases de la ceremonia.
En su segundo monólogo, Banderas ha reivindicado la labor de los técnicos de la industria del cine que "no desfilan por las alfombras rojas", pero que son "esenciales" para un sector que da trabajo a miles de familias. Acto seguido, ha dado paso a vídeos protagonizados por estrellas como Laura Dern, Benicio del Toro o Monica Belucci.
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