Hay un poema por cada esquina

A esta primera edición del premio de poesía de Estepona, que está dotado con 6.000 euros, se han presentado casi 900 manuscritos, y eso da cuenta de lo complejo de esta deliberación y de lo ahíto que estamos todos de que nos valoren y nos reciten premios. 'Fruto Previo', de Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976), se ha alzado ganador y, por lo tanto, su libro será publicado en la editorial Pre-textos, al que es difícil no adherirle el prefijo 'prestigiosa' cada vez que se cita.

El jurado lo encabezó una representación de la editorial junto a los autores Aurora Luque, Felipe Benítez Reyes y Pedro Villarejo, otro impulsor de cosas buenas, con un dominio de las letras que quedó demostrado en el discurso que anunció el fallo. En aquel acto, donde lo poético se confundía con lo político, el alcalde de Estepona, José María García Urbano, se arrancó a recitar un poema del libro ganador que empieza diciendo: «¿De lo que hemos logrado, qué no ha sido extraído de la dificultad?». Y lo hizo bien. Para entonces, caída la tarde, ya estábamos despidiendo una jornada extensa de actividades, con un recital y un taller de escritura. Se celebró además el descubrimiento de un poema de Benítez Reyes incluido en la Ruta de la Poesía, versos del roteño que quedarán ligados para siempre a la ciudad.

El fin de fiesta fue flamenco. El impresionante Auditorio que tiene la localidad fue escenario del pronunciamiento del fallo y de un recital de la cantaora Rocío Márquez que fue un golpe de emoción para todos y también una lección hermosa del flamenco ligado a buenos versos, entre la esencia popular y la culta. La onubense contó la primera vez que se atragantó por la letra de una canción y, a partir de entonces, se abrió frente a ella un universo entero, un diálogo que no se termina nunca y que explota en mil direcciones haciendo todavía más impuro el arte y, por lo tanto, mejor.

Hubo tangos, seguiriyas, alegrías y fandangos. Versos de Miguel Hernández (escuchamos una hermosa versión de su elegía), Isabel Escudero, Moreno Galván por José Menese, admiración por Santa Teresa o San Juan de la Cruz, Leonard Cohen o Morente, Emilio Lledó o Luis Cernuda. De Manuel Alejandro sonó un aterrizaje flamenco de 'Se nos rompió el amor' que nos sacudió. Todo venía dado con una técnica vocal y una potencia impresionantes, que sólo puede venir de una verdadera conocedora de este arte. Es un cante hondo, pero de enorme altura poética. Ya veníamos tocados en el alma por la introducción de este recital con un mano a mano entre Simón Partal y Rocío Márquez, poesía y cante y la guitarra de Canito que también era gloria. El cante así amplía la mirada, igual que lo hace la poesía que se hace más nuestra cuando se encuentra en cada esquina.