El Pompidou juega sobre seguro

Una de las tareas más complejas que ha traído la pandemia a los adultos con niños a su cargo tiene que ver con los juegos malabares que requiere la logística doméstica, didáctica y lúdica para que la vida cotidiana de los más pequeños se vea lo menos alterada posible por la amenaza del virus. En esa tarea, quienes vivan o visiten Málaga hasta principios del año próximo tienen un estimable aliado en el Centre Pompidou Málaga, cuyo espacio dedicado al público infantil se mantiene entre lo mejor de toda su propuesta cultural. Ese flanco se renueva ahora con la propuesta titulada 'Juegos de construcción' que viene, como no podía ser de otro modo, marcada por las medidas emprendidas por el centro para mantener a raya el coronavirus.

Así, el espacio didáctico del Pompidou no será visitable durante toda la jornada, como hasta ahora, sino que las citas serán a diario (salvo los martes, día de cierre del museo) a las 12.30 y a las 18.00 horas. La entrada seguirá siendo gratuita y la limitación horaria viene dada por la necesidad de retirar, limpiar y desinfectar tanto las piezas que forman parte del juego como el propio espacio didáctico después de cada pase. Además, el aforo en cada pase quedará limitado a 15 personas, entre menores y adultos. Lo explicaba este viernes por la mañana la coordinadora del departamento Didáctico del Pompidou, Carlota Romero, quien establecía sugerentes lazos entre este 'Juego de construcción' de Paul Cox y la propuesta de Miquel Navarro que sirvió para estrenar este espacio hace ahora cinco años.

Una propuesta «lúdica y segura» como han reiterado tanto la concejala de Cultura Noelia Losada como el director de la agencia municipal que gestiona el Centre Pompidou Málaga José María Luna. De este modo, 'Juego de construcción' despliega seis mesas por el espacio-taller del Pompidou, repletas todas ellas de piezas de madera, espuma y plástico, elaboradas cada una de manera artesanal por el propio Paul Cox como vía para reivindicar, de un lado, la imaginación constructiva y, de otro, el valor de lo artesanal.

«Esta propuesta intenta excitar la pulsión infantil de construir cuando éramos niños con los materiales que teníamos más a mano», ha esbozado Luna sobre la propuesta diseñada para niños a partir de 4 años y que podrá visitarse de manera gratuita hasta, en principio, enero de 2021. «Paul Cox creó esta exposición-taller para la Galerie des Enfants del Centre Pompidou -anuncian desde el Pompidou-. En esta ocasión, el artista ha participado de forma activa en una nueva revisión y su adaptación para el Espacio Joven del Centre Pompidou Málaga».

«En la sala se puede disfrutar de un gigantesco juego de construcción, empleando pequeñas piezas geométricas diseñadas y fabricadas por el artista. Para ello, la sala se ha habilitado con amplias mesas de madera de distintos colores, con contornos ondulados, montadas en un bosque de caballetes, que sostienen miles de pequeños bloques de madera y espuma sintética de colores. Cuando las mesas son demasiado grandes para alcanzar su centro con el brazo extendido, los módulos se manipulan con largas escobillas o pinzas, logrando que el paisaje cambie según el antojo de los 'constructores'. El objetivo -cierran desde el centro malagueño- es experimentar con los instrumentos y el rigor de los arquitectos, a la vez de convivir con el desorden de una habitación infantil».