

Secciones
Servicios
Destacamos
El califa Vathek quiso saciar su «sed de conocimiento» y acabó consumido en el fuego del averno. Ese descenso a los infiernos lo narró William ... Beckford en un relato que sirvió de inspiración a Cristina Iglesias para tejer con esteras de rafia un pasaje de la historia que actúa, además, como pasaje físico, como lugar de tránsito que deja pasar la luz para que quien quiera se vea traspasado, en el sentido literal de la expresión, por esas palabras, por aquella intensa experiencia.
La imponente pieza de Iglesias se dibuja ya en el espacio central de la planta inferior del Centre Pompidou Málaga. Ocupará el lugar referencial que antes fue para la instalación de figuras de papel de aluminio de Kader Attia y, después, para el rebaño de ovejas negras a cargo de Françoise-Xavier Lalanne. Así, 'Passage II' (2002) está llamada a convertirse en uno de los iconos de la nueva colección del Centre Pompidou Málaga, que en su montaje de larga estancia apuesta fuerte por el arte español presente en las colecciones del museo parisino.
SUR avanza en primicia las obras fundamentales de una propuesta comisariada de nuevo por la directora adjunta del Museo de Arte Moderno Centro Georges Pompidou, Brigitte Leal, quien ha diseñado un potente discurso plagado de grandes nombres para tomar el pulso al arte español del último siglo. El viaje planteado por el Centre Pompidou Málaga empezará, desde el punto de vista cronológico, en Juan Gris, Joan Miró, Pablo Ruiz Picasso y María Blanchard y desembocará en Miquel Barceló, La Ribot y la mencionada Cristina Iglesias.
La exquisita 'Vista de la bahía' (1921) de Juan Gris brillará en los primeros compases del paseo, que sumará los bodegones de Picasso. 'Naturaleza muerta' (1922) y el posterior 'Vase de fleurs et compotier' (1943) a cargo del malagueño plantean otras paradas obligadas en la exposición que se estrenará el próximo día 12 para permanecer en Málaga hasta noviembre de 2021.
Las primeras salas dedicadas al arte de la década de los años 20 del siglo pasado encontrará un puente entre el cubismo y el surrealismo en la fascinante obra de María Blanchard; en concreto, en 'L'enfant à la glace' (1925), otra de las piezas que reclamarán protagonismo en la nueva propuesta del Centre Pompidou Málaga.
El tránsito hacia la figuración de Blanchard enlaza su obra, y el discurso de la muestra, con Salvador Dalí, que reinará en la sección dedicada al surrealismo con 'Alucinación parcial. Seis imágenes de Lenin sobre un piano' (1931). Acto seguido, el centro malagueño se asomará a la Rue Blomet de Montparnasse, donde Joan Miró y André Masson tenían su taller en los años 20 del siglo pasado. Por allí desfilarían escritores como Michel Leiris, Antonin Artaud o Paul Éluard. Y, en la frontera entre la segunda y la tercera década del siglo XX, Salvador Dalí y Luis Buñuel firman las películas 'Un perro andaluz' y 'La edad de oro'. Esta última provocaría incluso manifestaciones de rechazo. La guerra civil española, la revolución bolchevique y las purgas posteriores y el ascenso del nazismo marcarían el rumbo político de los surrealistas.
De nuevo Picasso tomará el primer plano en las salas dedicadas a los años 30 y 40 en la filial malagueña. El retrato 'Femme en bleu' (1944) marca un nuevo hito en el camino que plantea 'De Miró a Barceló. Un siglo de arte español', título del montaje con los fondos del Pompidou de París.
La llamada «pintura matérica» de los años 50 tomará el relevo. Antonio Saura, Antoni Tàpies, Manolo Millares y Eduardo Chillida marcarán aquí la pauta de las tensiones entre figuración y abstracción con un ojo puesto en el informalismo y otro, en el expresionismo abstracto. Galerías parisinas como Stadler y Daniel Cordier apoyaron a la nueva generación de artistas, reunidos algunos de ellos en el grupo El Paso. 'Le chapeau renversé' (1967) de Tàpies y 'El perro de Goya' (1979) de Saura serán algunas de las referencias en este apartado.
'Cuatro puntos' (1974) de Antoni Clavé despunta en el espacio dedicado a los artistas españoles inscritos en la llamada Escuela de París, compuesta por los autores de diversa sensibilidad y procedencia que se instalaron en la capital francesa en el convulso ecuador del siglo pasado.
Los combativos años 60 encontrarán eco en la obra de Eduardo Arroyo, mientras la generación siguiente cuaja en autores que por primera vez no asumen la necesidad de pasar por París para labrar su camino. Ahí están Miquel Barceló (que firma 'Exvoto a la cabra', 1994), Juan Muñoz, José María Sicilia, Juan Uslé y Cristina Iglesias, cuyo pasaje de luces y sombras ya se dibuja en el Pompidou de Málaga como una promesa de serenidad y belleza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.