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Llevaba tiempo buscando aquella foto y, cuando supo que el pasado julio se produciría la luna del ciervo, buscó el sitio apropiado para que la torre de la catedral 'pinchara' aquella circunferencia naranja. Una imagen para la que apuntó y disparó con su Nikon Full ... Frame y un teleobjetivo 600mm desde 2,4 kilómetros de distancia. Una foto espectacular de aquella superluna de verano. Por ello, cuando la fotógrafa Nany Lavado vio en redes sociales la imagen del cartel de la I edición del Festival de Literatura de Misterio y Terror Málaga Oscura encontró un parecido razonable. Su denuncia sobre el uso sin permiso del original ha sido reconocida parcialmente por la organización de este ciclo que se celebra en la Biblioteca Cánovas del Castillo de la Diputación, que añade, no obstante, que el resultado final «dista mucho» de la foto.
La fotógrafa Nany Lavado acudió el pasado viernes a la inauguración del festival para «aclarar» con la ilustradora Camen Larios el uso de la instantánea original. Un encuentro en el que también participó Victoria Sotorrío, organizadora del evento literario para la biblioteca. No obstante, no hubo entendimiento entre las partes y la discrepancia ha derivado en polémica que ha llegado a redes sociales. Según relata a SUR la autora de la fotografía, en un primer momento, la responsable del ciclo «me dijo que a Málaga viene mucha gente y que esa foto la podría haber hecho cualquiera», algo que reconoce que le ofendió ya que «para hacer esa foto tuve que esperar meses y me llevó horas de trabajo y planificación».
El pasado viernes me presente en la Biblioteca Provincial con la idea de que la ilustradora del cartel oficial me sacara de dudas. Todo esto después de enviar e-mail a la Biblioteca para ver si podían darme info y también me puse en contacto con la ilustradora, sigue el hilo ⬇️ pic.twitter.com/QbyzfLQncS
— Lechuza inquieta (Nany Lavado) (@nanyfotografia) April 25, 2023
Finalmente, Lavado pudo hablar con la dibujante del cartel, que le reconoció «que había visto la foto por Internet en un reportaje de Diario SUR, pero que no ponía mi nombre», un extremo que niega la autora y que se puede comprobar en el reportaje 'Cielos espectaculares de Málaga y cómo fotografiarlos'. «Aunque la foto esté en internet, eso no te da derecho a hacer lo que te dé la gana ya que está protegido por los derechos de propiedad intelectual. He cedido muchas fotos y si me hubieran preguntado lo habría hecho», asegura Nany Lavado, que comenta que se presentó en el evento con la intención de pedir una explicación, pero la respuesta que recibió no era la que esperaba. «Sinceramente, con una disculpa hubiera sido suficiente», apostilla.
Por su parte, la escritora y coorganizadora de Málaga Oscura, Victoria Sotorrío, responde a la polémica por el uso de la fotografía al mostrar «toda nuestra confianza en la profesionalidad de Carmen Larios, con muchos años de trayectoria que la avalan y que el día del encuentro con la fotógrafa impartió sin ánimo de lucro un taller -sobre creación de personajes de misterio y terror- dentro de la programación del festival». Según la responsable, «Carmen le dijo que se había inspirado en más fotos, no solo en la suya, y que, si le había molestado, no tenía intención de copiar», explica la responsable, que añade que «le ofrecimos la posibilidad de remuneración económica o de nombrarla en el taller que íbamos a hacer a continuación, pero nos dijo que ya era demasiado tarde».
«Entendemos la labor del fotógrafo y la respetamos, pero el cartel de Málaga Oscura no es todo su foto y dista mucho del resultado final», asegura Sotorrío sobre el afiche que también incluye una imagen protagonista de un cuervo sobre una rama y la tipografía del ciclo. Además, la responsable avanza que «hemos puesto este asunto en manos de un despacho de abogados para consultar la situación ya que no somos expertos» en derechos de autor.
Por su parte, la Diputación de Málaga afirma que ha cedido el espacio de la Biblioteca Cánovas del Castillo para el evento y ha realizado una aportación económica para su organización -unos 1.100 euros-, por lo que se desmarca de la polémica y aboga por el entendimiento de ambas partes en esta controversía por el uso de la imagen de Lavado.
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