El poema de Vicente Aleixandre quedará grabado en la calle a principios de enero

El tributo se inaugurará más de cuatro años después de que el mundo de la cultura lo pidiera con una movilización ciudadana (impulsada por Mariano Vergara) a la que se sumaron importantes nombres e instituciones malagueñas. El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, recogió el guante aquel 2016, pero la lentitud de la administración y los diferentes obstáculos que ha tenido que sortear el proyecto han retrasado su ejecución. No fue hasta noviembre de 2019 cuando el pleno aprobó una partida para esta actuación, dentro de las denominadas Inversiones Financieramente Sostenibles (un remanente para acciones no incluidas en el presupuesto). Antes, en febrero de ese año, la propuesta de Urbanismo recibió el visto bueno de la Junta de Andalucía tras su aprobación por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, un procedimiento indispensable al tratarse de un entorno calificado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Las palabras de Aleixandre se grabarán al final de la travesía, en la parte más amplia de la pared que salva el desnivel entre el Paseo Don Juan Temboury y Pintor Nogales. El enfoscado de base, muy deteriorado, se ha cubierto con una fachada ventilada de madera laminada que ocupa desde Alcazabilla hasta la curva con la calle Guillén Sotelo, donde empieza el muro de piedra. La empresa Hormigones Asfálticos Andaluces SA. se adjudicó el proyecto en junio por 58.979 euros y comenzó las obras el 21 de septiembre, con un plazo de ejecución de tres meses que se alargarán unos días por retrasos en la recepción del material. Está más cerca el día en que Málaga salde su deuda con el poeta que le dio fama en la literatura universal.