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Tras años de decepciones y propuestas que sonrojaban a cualquiera, España se sacó de la manga en 2022 una actuación memorable en Eurovisión. Chanel y su 'Slo Mo' reventaron el festival y nos llevaron a un podio que imaginábamos imposible. A pesar del tercer puesto obtenido, si se aplicara el factor corrector de Ucrania (que ganó por la guerra y no por su actuación), lo más probable es que nuestro país hubiera ganado de nuevo el Micrófono de Cristal, y eso que el show no era el perfil 'perfecto' para el certamen.
Porque sí, existe un perfil de vencedor. O más concretamente, de vencedora. Jamala, la intérprete que ganó el Festival de Eurovisión en 2016 tras enamorar al continente con '1944', fue la última de una larga lista que cumplía todos los requisitos. La representante de Ucrania era una mujer sola de un país de Europa central (según la distribución geográfica de la ONU) cantando una balada en la parte final de la gala. No había instrumentación sobre el escenario, tampoco una coreografía historiada.
Esto no es una opinión, sino una realidad basada en el estudio de las estadísticas. Tras 67 ediciones del Festival de Eurovisión, los datos no mienten. Aunque Jamala fue la última cantante ganadora que cumplía a rajatabla este perfil, la situación es recurrente. Ese mismo año, Australia consiguió una sorprendente segunda plaza con Dami In y su 'Sound of Silence'. De nuevo, otra mujer sola en el escenario, sin instrumentación ni coreografía, y cantando una balada... solo faltaba que fuera europea.
Hay muchas razones para estar ilusionados con Blanca Paloma y su 'Eaea', y una de ellas es que (casi casi) cumple este perfil. Es una mujer que canta una –podríamos decir– balada y sin instrumentación. Es cierto que hay una coreografía, pero eso es lo de menos. Llevamos un temazo y eso es lo más importante. Y si no, comprobémoslo en este viaje por las estadísticas más jugosas del Festival de Eurovisión.
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Encarni Hinojosa
Tal y como refleja el análisis de los datos que recopila EurovisionWorld, portal donde se recogen todos los detalles de las ediciones de Eurovisión desde que comenzó el concurso, este tipo de propuesta ha conseguido la primera plaza hasta en once ocasiones. Ha ocurrido en todas las décadas menos en la del 50 y la actual, demostrando que esto no es una cuestión de modas, sino más bien de una tradición bien arraigada entre el público y el jurado, que salvo excepciones loquísimas como la de Måneskin y su 'Zitti e Buoni' (que del canon perfecto solo cumplen haber actuado al final de la gala), no se suelen salir de un carril más que consolidado.
El 62,3% de las ganadoras de Eurovisión desde que comenzó el Festival han sido mujeres, frente al 23,2% de propuestas masculinas que han obtenido el galardón. El resto, grupos mixtos, especialmente entre 1984 y 1971.
Los datos muestran que las baladas triunfan desde el inicio del concurso, aunque no en un gran porcentaje: han ganado el 53,6% de las ediciones. Dejaron de ser tendencia en la década de los 90, pero en los últimos quince años han vuelto con fuerza alternándose con propuestas 'dance', roqueras o 'poperas'. Lo que en este análisis se ha clasificado como una 'canción general'.
También se han alzado con el Micrófono de Cristal algunas actuaciones que apostaron por intercalar ritmos, instrumentos o bailes tradicionales del país representante, como hizo el noruego Alexander Rybak en 2009 o Kalush Orchestra, con 'Stefania', el año pasado. En realidad, solo han ganado propuestas tradicionales cuatro veces desde que comenzó el concurso. Esperemos que el 'Eaea' de Blanca Paloma conquiste a los europeos y consiga cambiar esta estadística.
Dentro del 'eurofandom' (y fuera de él) hay algunos mitos que los datos desmontan. Que en Eurovisión es importante la coreografía y montar un show llamativo con cuerpo de baile lo sabemos, solo hay que ver el éxito de Chanel el año pasado, sin embargo, estas propuestas no suelen ganar. Apenas dos de cada diez vencedores del concurso se suben al escenario acompañados y con un baile definido.
¿Y cuántas veces hemos oído eso de que llevar instrumentos es un acierto? Pues seguro que muchas más que ocasiones se han premiado estas propuestas, ya que apenas suponen el 42 por ciento del total.
¿Que da igual el puesto asignado a cada actuación? Nada de eso. Como es lógico, aparecer en los últimos puestos da puntos. No parece coincidencia que la mitad de los premios del certamen hayan sido para las actuaciones de la última parte.
España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido –los llamados 'big five'– forman parte de un privilegiado grupo por ser los que más aportan económicamente a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) pero no son los que más ganan.
Sin embargo, algunos de ellos sí forman parte de Europa Central, la zona del continente que más veces ha sido galardonada.
Leyenda
Zona del continente
Sur
Centro
Norte
Este
Fuera de Europa
Tipo
Instrumentos
General
Sí
No
Balada
Coreografía
Tradicional
No
Sí
Actuación
Género
‘Big Five’
Mujer
Alemania
Principio
España
Hombre
Medio
Francia
No definido
Final
Italia
Reino Unido
Composición
Grupo
Solista
Dúo
Leyenda
Zona del continente
Sur
Centro
Norte
Este
Fuera de Europa
Tipo
Instrumentos
Sí
General
No
Balada
Coreografía
Tradicional
No
Sí
Género
‘Big Five’
Mujer
Principio
Alemania
España
Hombre
Medio
Francia
Final
No definido
Italia
Reino Unido
Composición
Grupo
Solista
Dúo
Leyenda
Zona del continente
Sur
Centro
Norte
Este
Fuera de Europa
Tipo de canción
Instrumentos
General
Sí
Balada
No
Tradicional
Orden de
actuación
‘Big Five’
Género
Coreografía
Alemania
Mujer
Sí
Principio
España
Hombre
No
Francia
Medio
Italia
No definido
Reino Unido
Final
Composición del espectáculo
Solista
Dúo
Grupo
Leyenda
Zona del continente
Sur
Centro
Norte
Este
Fuera de Europa
Tipo de canción
Instrumentos
General
Sí
Balada
No
Tradicional
Orden de
actuación
‘Big Five’
Género
Coreografía
Alemania
Mujer
Sí
Principio
España
Hombre
No
Francia
Medio
Italia
No definido
Reino Unido
Final
Composición del espectáculo
Solista
Dúo
Grupo
Pero, ¿qué ocurre con España? ¿Hemos mandado a la concursante perfecta durante la historia del concurso? Las cifras nos dicen que sí, que en ocho de las sesenta y siete ediciones hemos cumplido con el canon, aunque ello no nos ha dado un Micrófono de Cristal.
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Los resultados han sido dispares, ya que van desde los segundos puestos de Betty Missiego (1979) y Karina (1971), hasta la última plaza obtenida por Lydia en 1999. Pero lejos de flagelarnos, hay que ver lo 'positivo'. Blanca Paloma (mujer, solista, balada y sin instrumentos) cumple algunas de estas cualidades, aunque no tantas como en otros países.
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Pilar Martínez | Malaga y Encarni Hinojosa
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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