-Rqlf6sSBubbSNR6JTvkYm9M-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
-Rqlf6sSBubbSNR6JTvkYm9M-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
Secciones
Servicios
Destacamos
De Pepa Caballero (Granada, 1943 - Málaga, 2012) sabemos que fundó uno de los grupos artísticos fundamentales de la cultura malagueña en los 80, el Colectivo ... Palmo. Vivía volcada en el arte con una libertad asombrosa, experimentando con las vanguardias y buscando su lenguaje en un tiempo en el que la abstracción no era cosa de mujeres. Pintaba en su casa-estudio en el Palo, donde almacenaba sus obras en peines. Una tras otra… hasta alcanzar un número aún desconocido. Como tantas cosas de ella. Pepa Caballero falleció en 2012 con 68 años dejando una inmensa creación que en su momento no se estudió lo suficiente, no se valoró como debía y no interesó como merecía. Ahora más de 80 de sus cuadros se exponen en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla (CAAC), que adquirió doce piezas para su colección; y otras 16 se exhiben desde ayer en la galería malagueña Isabel Hurley.
En Málaga se reúne su etapa más oculta hasta la fecha con una selección de obras que permanecían guardadas en un almacén. Es una etapa bisagra en la que se intuye su inquietud por encontrar una identidad artística propia, el momento en el que transita de la figuración a la abstracción. Los años 70. Y una potentísima pintura simboliza ese paso. Sin título, como la mayoría de su creación, muestra a una mujer desnuda que está siendo empujada hacia atrás por una bola blanca. Es un díptico, en tonos negros, blancos y grises: su figura ocupa una parte; mientras que sus piernas, que se van haciendo cada vez más abstractas, están en la segunda.
Para la comisaria Isabel Tejeda, la obra puede entenderse en clave feminista, porque Pepa Caballero lo era: esa esfera que va directamente a su vientre la está expulsando de algún lugar en el que le corresponde estar. Para Isabel Garnelo, que comisaria su exposición en Sevilla junto a Carmen Cortés, podría ser una metáfora de su salida de la figuración hacia la abstracción, por el hecho de reunir las dos corrientes en una misma pieza. Pero casi todo los que se refiere a Pepa Caballero se mueve en el terreno de las interpretaciones, falta el testimonio directo que en vida no se le pidió y que ahora reconstruyen sus cercanos a partir de las investigaciones de expertas como Garnelo, Cortés y Tejeda.
Esa esfera, no totalmente circular, aparece en una serie de cuadros grises que incluso Isabel Hurley, siempre atenta a su obra, nunca había visto antes. Otra prueba de lo mucho que todavía queda por descubrir de Pepa Caballero. Esa extraña bola muta al rojo en el siguiente conjunto de obras donde ya hay elementos geométricos que anticipan lo que vendrá en la década posterior. En algunas de ellas se distinguen unas formas orgánicas que parecen penetrar y ser penetradas, como una posible referencia a la sexualidad, según la comisaria. Tampoco existe confirmación sobre este extremo.
Pero eso no es todo: en la pieza más pequeña de la exposición, pero una de las más interesantes, incorpora gasas y chinchetas. En la que está colgada justo al lado, hay papel incrustado en el lienzo. «No tiene problema en hacer, en un momento dado, una abstracción más orgánica, hacer una abstracción más genérica, meter elementos del informalismo o del collage. Se siente totalmente libre», analiza Isabel Tejeda. Tiene que ver, explica, con la «idiosincrasia del arte español de los 70» donde, a diferencia de otros países, no hay una pugna entre geométricos e informalistas porque «el enemigo común era el franquismo». Y puede que también se explique por el hecho de ser mujer, porque no tenía «la presión de la exposición pública constante que sí tenían sus compañeros varones». Al final del recorrido, el azul pastel con el que se ha pintado una pared entera de la galería aparece en tres cuadros con cualidades paisajísticas, una especie de nocturnos a la luz de la luna.
Y después de esto, viene todo lo que se verá hasta el 4 de mayo en el CAAC de Sevilla, una explosión de colores vibrantes y contrastes en cuadros en los que experimenta con la modularidad y la retícula. Porque, como ella misma dijo en una ocasión, «de la abstracción no se parte, a la abstracción se llega». Una expresión acertadísima que da titulo a la muestra que hasta el 9 de mayo la reivindica en su tierra de adopción.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.