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Se abre la puerta de Casa Sostoa y, a la izquierda, se descubren las dos primeras miradas «inquietantes» y cuatro pisadas firmes sobre la mesa del salón. Es la huella de Patricia Paz, artista malagueña que esta tarde inaugura su exposición más ambiciosa en el hogar de Pedro Alarcón y Cristian Mellado, donde mezcla pintura y cerámica por primera vez. Una muestra, 'Western Stories', que convive dentro del programa de Moments Festival, que este año está en plena celebración de su décimo aniversario con más de 180 actividades. Y en esta cita, un recorrido «inquietante» a través de las miradas de los personajes provoca que el espectador camine de un lado a otro de la muestra sin tan siquiera pensarlo. Por eso SUR ha querido acudir a ese paseo al que invita Patricia Paz en Casa Sostoa, para descubrir todo lo que esconden sus obras...
En el recorrido de la exposición hay miradas. «Es una declaración de intenciones, algo más íntimo. Tiene una mirada más profunda», detalla la artista. Una mirada de ella misma que se transmite a la de sus personajes, que invitan a caminar de un lado a otro según la dirección hacia la que miran sus ojos: desde 'Looking for Hope', pasando por 'Smile, We're in LA' hasta llegar a los mismos 'Retrato de vaquero' o 'Retrato de una mujer'. Incluso hay una 'Gioconda' infiltrada entre sus cuadros «con una mirada magnética», tal y como la define el comisario de la muestra, Pedro Alarcón. Una exposición para mirar a los ojos: «Quiero que la gente se acerque al cuadro y vea que pasan cosas», concreta Paz.
En el recorrido de la exposición hay sentimientos. «Cuento cosas muy profundas, todos son colores vibrantes pero se ve la diferencia de las obras que se mezclan del año pasado con las de este. Las del pasado hay más rosas, pasteles, verdes, celestes... En estas últimas son colores más oscuros como el azul o el rojo. Muchas veces descubro cómo me siento por los colores con los que pinto... Suelo moverme en una misma paleta, pero a raíz de ir pintando me doy cuenta de lo que transmito; a través de los personajes escupo cómo me siento en ese momento», explica los sentimientos que pueden verse en obras como 'Past and Present' o 'Caballo en Llamas'.
En el recorrido de la exposición hay historia. «Una parte muy importante son los personajes, pueden ser inventados o inspirados, pero todos tienen un porqué. Cada personaje es parte de una obra de teatro», detalla Patricia Paz. En ella hay historias personales, como la de 'Tacos de Canasta Beto CDMX', que resalta a una mujer que encontró en una fotografía de su viaje a México: «Lo pasé mal porque no me veía en ese sitio, igual que vi cómo se sentía esa chica de mi foto. Por eso quise destacar y darle importancia a ella en esa pintura», desvela la malagueña alguna de las historias.
En el recorrido de la exposición hay personalidad. «Cuando pinto sale lo más puro de mí», confiesa Patricia Paz. Y es que expuso su primera individual en 2020, en La Matraca, y desde ahí ha cosechado su propio sello sin darse cuenta. Le rodean las ideas cowboy, aunque no las busque, y su pintura ya es identificada por muchos. «La estética cowboy no es algo que nunca me haya obsesionado, pero fue a partir de mi primera exposición individual y para mí ya es como un maniquí, con esa idea juego y monto la historia», defiende sobre su estilo más marcado hasta el momento que se identifica en pinturas como 'Looking for Hope'.
En el recorrido de la exposición hay constancia. «Aquí quiero decir que voy en serio, que quiero que la gente se involucre con lo que estoy contando. Yo no estoy pintando por pintar ni hago cualquier personaje así porque sí», aclara Patricia Paz. Además, como pasa a todos, hay días en los que está muy inspirada pero «otros que no sé hacer nada», reconoce entre risas. De la mano de la música pone banda sonora a sus momentos delante del caballete con Hermanos Gutiérrez o The Smiths. Mucho trabajo con constancia que puede verse en los cuatro bocetos que forman parte de sus obras camufladas en un armario de Casa Sostoa.
En el recorrido de la exposición hay novedad. «Llevo como un año y medio trabajando la cerámica y he querido incluir las piezas que he creado», especifica. Seis obras en cerámica, entre las que hay varias 'Bota Cowboy', que no dejan indiferente a nadie y con las que Patricia Paz demuestra su ambición por seguir aprendiendo. Algo que quiere inculcar a los asistentes en una visita guiada el 3 de noviembre a las 19 horas y un taller especial a partir de las 10.30 el día 25.
En el recorrido por la exposición de Patricia Paz -con todas las obras a la venta- hay un universo al descubierto. Como ella misma dice: «Voy a desnudarme y contarte una historia. Pero, te aviso, no me quitaré las botas y no me bajaré del caballo hasta el día que termine la función». Pues desde esta tarde a las 19.00 horas y hasta el 26 de noviembre, la artista estará subida en el caballo y con las botas puestas dispuesta a que se disfrute del recorrido con el que ella ya ha dejado huella en Casa Sostoa.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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