UN PASEO POR MÁLAGA

Jornada para no olvidar la que protagonizó el jueves en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina la pianista malagueña Paula Coronas, impulsora del Ciclo Músicos Malagueños. La música española en general y la de compositores aquí nacidos en particular tienen en ella una gran conocedora, que desarrolla unas labores -investigación, recuperación, divulgación, interpretación- con rigor y conocimiento, pues su piano transmite y emociona.

Con el enunciado de 'Recuerdos de Andalucía: Un paseo por Málaga', recordamos a una y a otra. En la primera parte de su recital bien que estuvieron presentes obras de música española y con referencias andaluzas evidentes en la inspiración y contenido de las mismas, resueltas con sobrada técnica y estilo, con la autoría de Albéniz (no faltaron los 'Rumores de la Caleta'), Ernesto Halffter, Turina ('La Caleta de Málaga', que en esta sala diera a conocer el propio compositor), Falla, Barrios y Muñoz Molleda. La segunda parte se centró en músicos malagueños de históricos a actuales, iniciados por Eduardo Ocón, cada día más reconocido y admirado por el 'bendito empeño' de Paula Coronas (no hace muchos años solo se le vinculaba al músico nacido en Benamocarra por su 'Miserere'), Joaquín González de Palomares (violinista e inspiradísimo en la transcripción pianística que realizamos de su serena 'Tánger'), una 'Pieza para piano', de quien firma esta crítica de música; tres páginas de un Emilio Lehmberg, que ahora se está reconociendo; el estreno absoluto de un activo Gabriel Robles, presente en la sala ('El Palo', que era estreno absoluto, rebosa acentos andaluces y malagueños), muy inspirado como se reconoció por el público, y concluyendo el recital con un brillante, y valga la redundancia, 'Gran vals brillante', de Eduardo Ocón, también autor del 'Estudio-Capricho' para la mano izquierda, obra con la que se puso fin a la velada.

Paula Coronas exhibió, también en todos estos malagueños, su jerarquía pianística, seguridad, transmisión y dominio. El público, que abarrotaba la sala, muy atento y receptivo, mostró su entusiasmo por lo escuchado en todo momento y en particular al término del concierto.