'Pagliacci' y 'Cavalleria Rusticana' abren la temporada lírica del Teatro Cervantes con una radiografía de la violencia machista

Esta propuesta, con producción musical del Cervantes y coproducción escénica del Villamarta de Jerez de la Frontera y el Principal de Palma de Mallorca, arriesga desde su planteamiento inicial. Si la costumbre colocaba por delante a 'Cavalleria rusticana', aquí el montaje se abre con 'Pagliacci' y el potente prólogo de Tonio. Vestido como su personaje de la comedia del arte, transmite al público un mensaje del autor: lo que van a presenciar no es una invención, es un «trozo de vida» porque el artista también es un hombre. Esa introducción engloba ambas piezas, «contextualiza» y «ordena el conflicto entre el teatro y la realidad» que atraviesa las obras, como explica Francisco López. Todo está envuelto en una especie de sueño y fantasía, en una pirueta dramática del teatro dentro del teatro. Pero al final la realidad se impone.

Es la esencia del verismo, la corriente de la que 'Pagliacci' y 'Cavalleria rusticana' son grandes exponentes. «Tras el romanticismo y las obras místicas y de héroes se tiende al realismo, al naturalismo, a historias reales que cuentan la vida cotidiana de los bajos fondos, historias viscerales y sórdidas», analiza José María Moreno, director musical al frente de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Ambas óperas tienen la singularidad de que sus autores, Ruggero Leoncavallo ('Pagliacci') y Pietro Mascagni ('Cavalleria') pasaron a la historia de la música solo por estos títulos.

Se trata de dos «obras maestras» de una gran complejidad musical, con grandes momentos corales y arias conocidísimas. En este caso, además, se enfrenta a un reto que pocas veces se asume: los tres roles principales repiten en las dos óperas. El tenor Andeka Gorrotxategi, la soprano Carmen Solís y el barítono Dalibor Jenis se doblarán en la escena con dos roles de registros muy diferentes. Sobre todo en el caso de la soprano, que será la agredida 'Nedda' en 'Pagliacci' y la agraviada 'Santuzza' en 'Cavalleria rusticana'. «Son dos mujeres que me gusta interpretar y a la vez me traumatiza pensar que haya personas que sufren la presión de la sociedad (...) Me hace reflexionar y ser consciente del dolor de muchas personas», declaró Solís, que ha logrado encontrar un «nexo de unión» dentro de su vocalidad para afrontar ambos papeles.

Será su debut en 'Cavalleria' y supondrá un doble estreno para Andeka Gorrotxategi, que por primera vez se prueba como 'Canio' en la ópera de Ruggero Leoncavallo y 'Turiddu' en la de Pietro Mascagni. Arropan a las voces principales el Coro de Ópera de Málaga bajo la dirección de María del Mar Muñoz Varo y la Escolanía Pueri Cantores Málaga, dirigida por Antonio del Pino.

El espacio diseñado por Jesús Ruiz secunda el prólogo del payaso que abre la función. Es un entorno «absolutamente teatral», con pocos elementos, como una especie de tramoya o la puerta de una iglesia. No pretende ser realista, sino potenciar ese enfrentamiento entre fantasía y verdad, con ambientes diferenciados entre una y otra ópera. El vestuario remite a finales del XIX, coetáneo con la escritura de estas piezas, pero la parte teatral es «más libre». Pero en realidad, todo eso es lo de menos. Como apostilla Jesús Ruiz: «No os fijéis en nuestros gabanes histriónicos, en el continente teatral, sino fijaos en nuestras almas».

'Pagliacci' y 'Cavalleria Rusticana' abren el trigésimo cuarto ciclo operístico del coliseo malagueño, que vuelve a patrocinar Unicaja Banco y Fundación Unicaja. Tras este programa doble, la agenda continuará ya el año que viene con las puestas en escena de la obra maestra de Rossini, 'Il barbiere di Siviglia' (24 y 26 de febrero de 2023), y de 'Adriana Lecouvreur', de Cilea (19 y 21 de mayo de 2023).