Gonzalo Rojo
Viernes, 19 de julio 2024, 02:00
Una cantaora no muy recordada por muchos aficionados actuales al flamenco es la malagueña Lola Cabello, y no precisamente por carecer en su tiempo de ... promoción publicitaria, ya que incluso después de su muerte se vendieron muchos cancioneros suyos. Lo que verdaderamente ocurrió es haber desarrollado la mayor parte de su vida artística fuera de su tierra natal.
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Lola Cabello nació en Málaga en 1905, fue hermana de la también cantaora Emilia Cabello 'La Trinitaria' y como ella destacó en el cante flamenco y en la canción española. Tras hacer sus primeros pinitos por la provincia, así como en Málaga capital, se trasladó a Madrid y más tarde a Barcelona, donde en 1920 hizo su debut acompañada por un guitarrista conocido por El Rejón, actuando en teatros y cines en unión de otros artistas de su época.
Poco después fue contratada por Radio Barcelona, para sus programas de variedades, alcanzando rápidamente gran popularidad como cantaora flamenca entre los aficionados barceloneses.
Más tarde se presentó en Madrid con la obra andaluza 'La torre de la cristiana', de Quintero y Guillén, a la que siguieron otras, así como giras por toda España en espectáculos en los que participó junto a la Niña de los Peines, Niña de Linares, Niña de la Cruz, Lolita Benavente, Carmen Romero y otras artistas de distintos géneros.
Lola Cabello alternó después con Pepe Marchena en 'La copla andaluza', y otros espectáculos en teatros de Madrid como el Pavón, el Cómico, de La Comedia, así como en el Circo Price.
La cantaora trinitaria grabó de 1930 a 1935 ocho discos para el sello Parlophón, seis de ellos con la guitarra de Miguel Borrull y dos con la de Pepe Hurtado; para Gramófono hizo seis discos, dos con Ramón Montoya, dos con Pepe Hurtado y dos con orquesta; para la Voz de su Amo hizo también dos discos acompañada por Manolo de Badajoz, y para la Odeón otros dos acompañada de orquesta.
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En esta discografía grabó fandangos, medias granainas, milongas, saetas, guajiras, colombianas, pericón flamenco, danzón cubano, rumbas y diversas canciones españolas.
En sus últimos años se dedicó exclusivamente a la canción española haciendo giras por todas las provincias. Muy joven aún contando 37 años de edad, falleció en Castellón de la Plana en 1942.
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