Lo nuevo del Espacio Joven del Pompidou: recrea un cuadro de Matisse y entra en él

La propuesta para las familias, un «factor diferencial» del centro cultural parisino, invita a recrear esos interiores de Matisse con los dos elementos claves de su obra: las formas y el color. Con telas de distintas tonalidades y fieltros de figuras variadas (círculos, gotas de agua, besos, tiras), los más pequeños pueden diseñar su propia escenografía usando como soporte el suelo -cubierto también de alfombras- y el mobiliario repartido por la estancia. Algunos libros sobre Matisse colocados en un rincón de lectura ilustran su obra y dan idea de cómo utilizaba él los tejidos. Pero no hay una narrativa concreta, el objetivo es dejar al niño crear con libertad, que mezcle colores y texturas a su antojo. En definitiva, que se acerque al arte a través del «experimento», el lema del Centre Pompidou París en su afán por llevar la cultura a las nuevas generaciones, explicó Isabelle Frantz-Marty, comisaria de la exposición-taller, que cuenta con la colaboración de la Fundación la Caixa y CaixaBank.

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Desde el estudio smarin, Stéphanie Marin presta especial atención al trabajo con materiales ecológicos y no contaminantes, «con los que los niños puedan trabajar sin peligro». Y apuesta por la creación manual frente a la virtual. En esta propuesta no hay nada mecánico ni electrónico: todo se toca y es físico. Tampoco hay pantallas táctiles, tan solo una pequeña que proyecta en bucle patrones que pueden servir de inspiración para los participantes.

La interacción aquí no es con ninguna máquina, sino entre los propios niños. «Porque también se puede disfrutar sin pantallas, con acciones sencillas. No necesitan más para disfrutar», defiende la artista. Se trata solo de dejarse llevar y jugar en equipo. «¡Míralos!», dice en ese momento Stéphanie Marin señalando a un grupo de niños que ha accedido a la sala, alumnos de segundo de primaria del colegio Arturo Reyes. Han llegado revolucionados, con más ganas de saltar y gritar que de atender a ninguna actividad, pero ahora están concentrados en crear formas sobre el tapiz rojo, compartiendo los materiales y ayudándose entre ellos. De manera casi espontánea, están haciendo diferentes tipos de flores con los trozos de fieltro que han repartido.

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Es la primera parte de la dinámica: montar la escena, tal y como hacía Matisse en su taller. «Crear su propia obra», señala la artista. Después toca que ellos mismos posen, «que trabajen con su propio cuerpo para incorporarlo dentro» del cuadro, para hacer una inmersión en ese mundo de colores y formas del pintor impresionista. 'Inside Matisse', como se titula la exposición.

El horario del Espacio Joven, para niños a partir de los cuatro años, es de lunes a viernes por las tardes (de 17.00 a 19.30 horas) y los fines de semana también durante las mañana (de 12.30 a 14.00 horas). En la Semana Santa abrirá todos los días en ambas franjas horarias. «Es uno de los espacios con los que nos sentimos más felices», reconoció José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Picasso y Otros Equipamientos Museísticos y Culturales. «Un terreno alegre», añadió después la artista.