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Comenzó barriendo el taller familiar. Y mientras con un ojo recogía virutas de madera y serrín, con el otro no perdía detalle de cada corte de su maestro, que era también su padre. José Fito tenía oficio de carpintero, pero además una pericia de artesano ... que no pasó desapercibida para la floreciente industria de rodajes de publicidad en la Costa del Sol de hace unas décadas. Pero cuando se lo propusieron, el patriarca de los Fito dijo que no. Aunque propuso que sus pupilos aventajados probaran suerte en eso de crear muebles y decorados para la pantalla. Fue así como Nahia Fito comenzó a construir todo aquello que un guion podía imaginar. Sus primeros cometidos fueron de operario y atrezzista, aunque no tardó en escalar a constructor escenográfico y de efectos especiales sfx, supervisor, diseñador y, finalmente, director de arte, puesto en el que debutó con la producción alemana 'Un verano en Andalucía' ('Ein Sommer in Andalusien', 2020). Aunque este cotizado profesional del cine y las series no ve su carrera como una escalera sin retorno, sino que acepta cualquier encargo siempre que suponga un reto. Como, por ejemplo, crear y supervisar a pie de plató los efectos especiales de la nueva entrega de una saga mítica: 'Matrix Resurrections' (2021).
«Mi padre siempre me decía: 'Hay que sentir la vida como Don Quijote, pero nunca te quites las alpargatas de tu Sancho'», cuenta Nahia Fito, que sin dejar de soñar y de pisar el suelo a la vez, ha pasado un año en Berlín en el rodaje de la nueva superproducción de Lana Wachowski para la Warner. Desde la silla que se destroza en mil pedazos en una pelea, a la pared de hormigón que atraviesa un personaje lanzado por Keanu Reeves -que retoma su personaje de Neo- o el llamado 'efecto spider' con un suelo que se resquebraja de un golpe como si fuera una tela de araña, Fito y el equipo de constructores ha fabricado esos efectos utilizando materiales tradicionales como pizarra, mortero, yeso, pintura y madera de balsa que es muy habitual en rodajes por su ligereza. «Aunque parezca que todo esto se hace con efectos digitales, la dirección artística sigue prefiriendo escenografías físicas porque puedes jugar mucho más con las texturas visuales y aporta más realidad», explica.
«Salvo a las explosiones, le meto mano a todo y en 'Matrix' ha sido un trabajo colectivo bajo el paraguas del supervisor Pau Costa, que formó un gran equipo y me invitó a participar en esta superproducción», cuenta Nahia Fito que, salvo los meses de confinamiento estricto, se pasó desde febrero hasta final de 2020 en la capital alemana trabajando en este 'blockbuster' del que no puede dar detalles. Además de construir efectos especiales -multiplicándolos por siete, tanto para las pruebas previas como para las posibles repeticiones en el set-, Fito también se encargó de controlar su funcionamiento correcto en rodaje cuando intervenían los protagonistas, como Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss. Experiencias que calla como secreto de confesión y que le obligaron a minimizar su vida social.
«Meter el covid en el rodaje suponía paralizar el trabajo de mucha gente, así que a los que estábamos cerca del reparto principal nos pidieron que redujéramos el contacto con el exterior, además de aceptar test a cada instante», confiesa este profesional que vuelve a citar a Pau Costa por enrolarle en un proyecto internacional que ha sido todo un «revulsivo» al situarlo en la primera línea y que, en lo personal, supone «un regalo ya que soy un fan de 'Matrix'».
El capítulo berlinés es el último de la biografía de Nahia Fito, nacido en Sevilla de padre hispalense y madre vasca, pero criado en Málaga. Junto a su hermano Bruno se llevó la carpintería familiar a los rodajes, aunque cuando ganó sus primeros 600 euros -100.000 pesetas de finales de los noventa- con un anuncio de Ford en Barcelona, cogió la maleta y se fue a Manchester, donde estudió artes y diseño en el Abraham Moss Centre, mientras trabajaba por horas en las producciones rodadas en Estudios Granada. A su vuelta en 2001 se hizo también herrero y se lanzó de nuevo a los rodajes de la mano de Alberto Feito, al que considera su maestro, junto a los directores de arte Antonio Calvo y Carlos Iribarne. «Estamos donde estamos gracias al trabajo duro y al esfuerzo personal, pero todo esto no hubiera sido posible sin la confianza depositada de directores de arte, productores y compañeros, porque cada proyecto es el que te da el siguiente y nada tienes ganado para siempre», confiesa Fito que, tras algunas vueltas, regresó a Málaga y puso su cuartel general en Coín.
Después de militar en la infantería de carpinteros que hicieron realidad los decorados de las superproducciones 'Exodus' y 'El puente de San Luis Rey', entró con el equipo de Alberto Feito en el rodaje en España de 'Juego de tronos' como coordinador de construcción. Y mientras montaba paredes y escenarios de los Siete Reinos se reencontró con el productor malagueño Peter Welter Soler, propietario de Fresco Film y artífice de que los dragones sobrevolaran nuestro país para la serie de HBO. «Habíamos trabajado juntos en mis primeros rodajes de publicidad y nos perdimos la pista, pero me animo a formar un equipo de constructores ya que tenía varios proyectos para Málaga», cuenta Nahia Fito, que entre las grabaciones de 'Snatch 2' (Sony) y 'La monja guerrera' (Netflix) dio el salto de supervisor a jefe de construcción de la mano del director de arte Antonio Calvo. Con uno de los mayores retos de su carrera como fue poner en pie en tiempo récord un decorado de 1500 metros cuadrados partiendo de cero para ambientar los laboratorios de biotecnología que aparecen en la serie. «Necesitábamos crear un suelo de hormigón pulido sobre el que ya estaba pero sin dañarlo, por lo que me fui a la fábrica de cementos de la Araña y con los ingenieros químicos hicimos pruebas para que la superficie fraguara en cuatro días y no se resquebrajara», recuerda el escenógrafo, que igual te habla de madera, metal, áridos o pintura.
Pero además de construir, Fito tiene fama de resolutivo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. «Si respetas una localización podrás volver a rodar allí», resume este jefe de construcción y director de arte, que incluso ha llegado a estar 'nominado' para los Goya. «Me encargaron la escalinata de subida para recoger los premios de la pasada edición en el Teatro el Soho, una preciosa escalera de hierro y cristal retroiluminada, que finalmente no se hizo al convertirse en una gala sin público y virtual», señala Nahia Fito que ya trabaja con Fresco en los escenarios para una nueva producción este verano en Andalucía. Aunque como pasa con 'Matrix', todavía es secreto de rodaje.
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