El Zurdo: «Estar en tierra de nadie me asegura que la parcela que piso es solo mía»

–¿Cómo va su nuevo disco?

–Pues parece que va camino de ser más complicado de traerlo al mundo que el primero. Jajajá!! Estamos entusiasmados con lo que estamos haciendo; tres años de prueba y error han dado sus frutos, el cambio sustancial a mejor en todos los aspectos, encontrar mi voz, los textos y la música que los arropa nos ha dado la vida, cada vez nos acercamos más al Zurdo que queremos Candy Caramelo y yo.

–¿Cómo va a ser la evolución desde sus anteriores trabajos?

–Hemos apostado por darle prioridad a la voz, sosteniendo las canciones con lo mínimo, buscando la verdad de la interpretación, sin maquillajes; las guitarras están crudas, en unos estilos muy valientes donde me muevo bien, nada comercial. Viéndolo de lejos parece una producción muy latina de raíces y un reencuentro con las mías más raciales; hay un tema que va a marcar un antes y un después donde hay más de la sangre gitana de mi madre que de la rockera. Cuando vas apropiándote de tu estilo, te salen aristas que hacen que no encajes en ninguna casilla, estar en tierra de nadie me asegura que la parcela que piso es solo mía.

–La crisis del coronavirus habrá trastocado todos sus planes...

–Justo antes de toda esta película, íbamos a rematar el trabajo con dos temas que nos quedaban y fíjate: hasta septiembre no podremos retomar, lo que pone un poco en peligro la fecha de noviembre. También la capacidad de inversión en portadas, vídeos, promoción se ha visto mermada porque no esperaba este corte tan fuerte en mi trabajo. De tener fechas cerradas hasta octubre a verte con la soga al cuello para llenar la nevera.

–¿Y se han solucionado ya esos problemas?

–Mi objetivo era evitar el crowdfunding como fuera, la saturación masiva de proyectos quema mucho a la gente, pero parece que si quiero mantener el listón de mis producciones no me va a quedar otra por el bien del material. Como me dijo Candy: el arte no puede parar, así que para adelante siempre. Hay que emocionar o conmocionar.

–¿Cómo ha sido su encierro?

–Al principio costaba mucho concentrarse en crear, con la situación entra uno en un estado de alarma –nunca mejor dicho–, primero procura el sustento diario, pero al par de semanas creo que he currado más en casa que nunca. La espoleta para crear ha sido sin duda el hacerlo para otros artistas, anuncios, bandas sonoras; con Adolfo Caimán creamos una serie de conciertos 'on-line' para los amigos de Facebook y dejamos la administración de la página abierta para todo el que quisiera mostrar su arte y fue un éxito. Pero sin duda a lo que más le he sacado partido es al nivel instrumental con mi guitarra, creo que nunca he tocado mejor, muchos días con doce horas diarias de estudio. Cuando salga a tocar voy a parecer un miura. Jajajá!!!

–¿Cómo ha sido la colaboración con el guitarrista Manuelson?

–Uno de los culpables de ponerme al día ha sido él; nunca había compuesto temas instrumentales para mí, siempre para bandas sonoras o anuncios, pero Manu –uno de los mejores guitarras de España– me tendió la mano y lo hemos sabido aprovechar; jamás pensé que sería capaz de meterme en esos berenjenales y salir airoso, nos retroalimentábamos y han salido unos temas para un disco que son para estar muy orgullosos del nivel musical que tienen.

–¿Tiene ganas de volver a los escenarios?

–He tenido mucho tiempo para reflexionar, sabes que cuando pierdes algo lo valoras más. Mi vida se divide en crear –no podría vivir sin hacer canciones, poesía, música– y en estar en el escenario, ahí es donde soy más feliz, cierro los ojos y me voy a otro lugar, desconecto de problemas, me vuelven los veinte años al cuerpo, salto, me tiro por los suelos y no me duele nada, eso es magia, y eso no se puede comprar. El otro día le decía a mi chica: tú y yo con cerca de 40 años cada uno hemos llegado hasta aquí haciendo lo que nos gusta, siendo en la medida de lo posible lo más libres que hemos podido, y eso en este país es un merito.

–¿Cómo va a ser ese regreso?

–No veo el momento de volver a pisar tabla, será el 18 de julio en La Cochera, con El Zurdo, para poner a punto la banda, enseñar la patita de los temas nuevos y darnos un homenaje musical que falta nos hace. Atención especial a la banda que me acompaña, con mi fiel Manuel Moles al teclado y voces; Alfon López al bajo y Dani Cuenca a la batería. Un lujo ibérico.

–Y la banda Señor Mirinda también sigue muy activa...

–Los Mirindas tomaremos la alternativa el 1 de agosto también en La Cochera celebrando el fin de temporada, tengo una ganas tremendas de juntarnos y disfrutar con mi tito Adolfo Caimán. Si el año pasado fue tremendo el éxito con la banda, este año ha sido un palo muy grande pues teníamos todo cerrado, un trabajo del que yo me encargo y es muy laborioso el cuadrar fechas, la logística...

–Además de las canciones, ¿sigue escribiendo poesía?

–Para mí es lo mismo que comer, respirar o sentarme a tocar, es mi modus vivendi, todos los días dejo alguna frase que me pueda servir, alguna idea por escrito. En cuarentena me puse como trabajo escribir unas decimas diarias, y al final terminaba haciendo dos o tres cada día. El éxito del libro '12 certezas' con Caprica Ediciones, me ha quitado muchos miedos y realmente tomarme más en serio lo que hago con la poesía.