Weekend Beach ya es una tradición

Porque a pesar de que la oferta de artistas va cambiando y adaptándose al público, para algunos es inevitable decir que no a esta cita de Torre del Mar. Desde aquel primer año en 2015 con La Pegatina, Jarrillo Lata, Green Valley, La Mala Rodríguez o El Canijo de Jerez; un 2016 con Wiz Khalifa a la cabeza del cartel en el que también estaban Love of Lesbian, Celtas Cortos, Hardwell, Fuel Fandango o Dorian pasando por 2017 con The Prodigy, Estopa, Lori Meyers o Rosendo; el 'boom' de David Guetta sobre el escenario en la edición de 2018 con un cartel en el que también estuvieron Bunbury, Danza Invisible, Izal o los ya habituales Juanito Makandé, Green Valley, Mala Rodríguez y El Canijo de Jerez.

Hasta llegar a aquella edición de 2019, que marcó una nueva etapa y a la cabeza de cartel se sumaba uno de los artistas más exitosos en el panorama del reguetón: Ozuna. El cantante puertorriqueño fue la gran expectación de aquella sexta edición en la que también la conocida 'reguetonera' Becky G puso los ritmos latinos sobre el escenario del Weekend Beach en un año en el que Black Eyed Peas conquistó a los 'weekers' con sus temas más conocidos'. Aunque en ese 2019 también estuvieron grupos y artistas tan queridos en este festival como La Pegatina, SFDK, Medina Azahara, Vetusta Morla, Luz Casal, Rozalén, Aslánticos, entre tantos.

Llegó el parón de pandemia, pero todo volvió en 2022 con un público que estaba deseoso de volver a vivir ese gusanillo de un festival y la música en directo. «No fallé tampoco el año pasado», detalló la malagueña Carla Aranda, que analizó como veterana la evolución de las últimas ediciones. Ese año otra estrella top latina dio la sorpresa en el cartel: Nicky Jam se sumaba a una lista de artistas también encabezada por Residente, Izal, Bastille, Kase.O, Rels B, Guitarricadelafuente o MClan. «Ya estos últimos años la evolución del festival se ha notado, que ha ido adaptándose a los tiempos e incorporando artistas de todo tipo para ampliar su abanico de variedad de público. A mí es que me gusta todo tipo de música, esa es una ventaja que siempre resalto del Weekend, que disfruto mucho con un poco de todo», confesó la 'weeker' Carla Aranda este mismo fin de semana.

Y es que la variedad de géneros musicales es algo que sin duda resalta en este festival de Torre del Mar, que siempre ha apostado por los artistas urbanos y ha visto crecer a raperos como Ayax y Prok, Dellafuente, SFDK, Residente o Kase.O. Una esencia del Weekend que sigue estando presente en esta última edición recién terminada con artistas como el malagueño Delaossa -que se estrenó por primera vez el pasado jueves en el escenario de Torre del Mar-, Mala Rodríguez, Dellafuente, Recycled J o Morad.

Pero, sin duda, si se habla del presente más cercano de este festival hay que mencionar al 'top' de esta edición de 2023, Maluma, que fue uno de los artistas más esperados en la noche de este pasado viernes. Una jornada que empezó a calentar motores con Marlena, Tu Otra Bonita o Young Miko, que se llevó los primeros bailes más 'reguetoneros' de la noche con un público totalmente entregado cantando a pulmón sus canciones. Aunque en el escenario paralelo al de Maluma, en el Weekend Negrita, una hora antes hubo otro de los esperados de la noche: Sidecars. La banda pasaba de la pura energía a la ternura con sus letras más sensibles y sus temas más conocidos con los que hicieron un final de concierto que no dejó indiferente a nadie.

Mientras miles de festivaleros esperaban al cantante colombiano en el otro escenario, los fans incondicionales de Sidecars no quisieron perderse ni un minuto del concierto y se quedaron hasta el final. «Es bonito que aunque sea raro en un festival, todos tengamos la oportunidad de escuchar música nueva. Gracias a este 'festi' por haber hecho un huequito para bandas de rock como nosotros. Nos sentimos queridos, los que estáis ahora sois los que realmente estáis siempre», comentó desde el escenario el vocalista de Sidecars, Juancho Conejo, a las 23.15 horas, justo cuando empezaba la cuenta atrás para Maluma.

Y el colombiano se hizo notar en el Weekend Beach en cuanto salió al escenario. Imparable y con pocos descansos, dejó huella en el festival de Torre del Mar con un concierto de poco más de una hora en el que hizo vibrar a los 'weekers' más 'reguetoneros'. E incluso a los que pensaban que no conocían tanto a Maluma se sabían sus canciones: «No sé cómo, pero conozco todos los estribillos», explicaba Lidia López a sus amigas mientras bailaban desde el final de la pista. Él estuvo entregado en todo momento: «Sin España no existiría Maluma Baby», admitió el cantante para hace enfurecer al público. Temas como 'Mala Mía', 'Felices los 4', 'Sobrio', la polémica letra de 'Cuatro Babys' o 'Hawai' hicieron bailar a un Weekend repleto para la cita que se decoró con efecto de fuego, humo e incluso lluvia de confeti al acabar el concierto, momento en el que Maluma se soltó la melena y se quitó la camiseta para despedirse de Torre del Mar.

Fue el concierto más multitudinario de esta edición y confirmó que, a pesar de ser un género poco acorde a las primeras ediciones de este festival, el reguetón parece que se reafirma como un imprescindible cada año en esta cita musical. Aunque a muchos no gusta que el reguetón se haya sumado a este festival: «La verdad es que me gustaría que siguiese siendo de género más urbano y reggae como en los inicios, o con el 'garrapateo' de El Canijo de Jerez y Juanito Makandé. El cartel está cambiando mucho y creo que eso está haciendo que algunos de los fieles estén dejando de venir», comentaba con SUR Pablo Contreras, que lleva cinco ediciones de Weekend Beach vividas. El festival cerró la noche del sábado con Morad, Dellafuente o La Casa Azul entre los más esperados.

Los 135.000 asistentes del año pasado y el impacto económico de «más de seis millones de euros» que supuso el festival -según informó la organización al terminar en 2022- aún no pueden compararse con los datos de este, que al cierre de esta edición aún no fueron publicados. Pero los que han estado allí comentaron que la afluencia de público ha sido «mucho menor» que otros años: «Se nota mucha menos gente, antes casi que no se podía pasar en los conciertos. Este año ha pegado un bajón seguro», aseguró a SUR el 'weeker' Mario Hijano al hacer balance de esta edición ayer sábado.

Pero el Weekend Beach es tradición para muchos como la malagueña Carla Aranda y los miles de 'weekers' que cada año se reencuentran en Torre del Mar. Y si se habla de tradición se tiene que hablar de esencia y, por lo tanto, del camping de este festival. Este espacio es sinónimo de buen ambiente, risas y mucha música en directo también. Porque los festivaleros se llevan sus guitarras y cajones y montan pequeños conciertos en cada hueco al que siempre se suman todos los que pasan por ahí. Eso es lo bonito de la música, que sea como sea, une y siempre hace bien. Y qué bueno que la música y el Weekend Beach Festival ya sean una tradición en Torre del Mar.