Weekend Beach Festival se despide «caminando por la vida» con Melendi

El brilli brilli empezaba a coger su posición ya a las 20.30 horas cuando dos maquilladores de Lost Mary se iban paseando por la pista para darle a los presentes «el 'flow' que merece la ocasión», tal y como lo definían los propios maquillados. «Yo creo que este es el festival en el que la gente va mejor vestida, noto que os lo habéis currado», decía Sadness sobre el escenario antes de su 'Aloha', un rap improvisado y un «hasta pronto».

El descanso entre artistas duró unos dos minutos, cuando los estruendos de los altavoces gigantes salieron sin previo aviso. Rayden estaba sobre el escenario y hay quien había comprado su abono de tres días solo para escuchar al de Alcalá de Henares. Invitando a llorar a su propia calle de la llorería, Rayden arrancó de los 'weekers' presentes letras memorizadas para convertir la pista del Weekend Beach Festival en una especie de recital cantado. 'La mujer cactus y el hombre globo' también llegó para celebrar una pedida de matrimonio en el centro de la pista que, desde luego, se llevaron la atención de todos.

Ya a las 22.00 Torque y La asociación de Riff convirtió el hemisferio de la noche en una explosión instintiva guiada por su promesa de futuro. La carrera de éxito que avala la trayectoria de MClan y de su vocalista Carlos Tarque puso los pies sobre el escenario como una reunión íntima del rock en castellano en frente a la playa de Torre del Mar. «¡Qué grandes sois! ¡Qué grandes sois!», exclamaba Luis Reyes disfrazado de gimnasta. Lo del atuendo no era casualidad, era otro de los novios reclutados por sus amigos para despedir su soltería en buen ambiente. ¿Qué mejor que hacerlo sumergiéndose en el universo de rock and roll que Tarque y La Asociación del Riff habían creado con su personalidad arrolladora?

Si bien las primeras filas estaban ocupadas desde que abrieron las puertas a las 19.30 horas, la razón no era otra que conseguir vivir desde la mejor ubicación temas en directo como 'Caminando o por la vida' o 'Barbie de Extrarradio'. La nostalgia se hizo hueco entre los 'weekers', tanto que reunió a familias enteras–hasta con niños de tres años–para ver a Melendi en vivo. En su esencia. 'La promesa' y otros temas del artista como 'Destino o casualidad' fueron cantados a coro por los nostálgicos del lugar que no duraron en proclamar sus historias a todo pulmón. «Melendi sonó hasta en mi boda, es un himno para todo mi grupo de amigos cuando hace 20 años ya creíamos que arreglaríamos el mundo», señalaba la cordobesa María Rufián, que se había trasladado hasta la ciudad malagueña solo por ver al artista. La medianoche llegó con el asturiano sobre el escenario justo antes de que Álvaro de Luna se presentara en el escenario conjunto para hacer un juramento eterno a la sal de mar torreña y preparar al público para recebir a Mora, a quien muchos otros esperaban–incluso con pancartas–en primera fila desde bien temprano.

El sevillano apareció nada más caer un telón rojo de grandes dimensiones que hicieron de su aparición un guion musical en el que las canciones del artista se proclamaron himno a las 1.00 de la madrugada frente a la playa de Torre del Mar. «He estado esperando para coger sitio para ver a Álvaro porque su música me ha sacado de más de un bache y es la primera vez que lo veo en directo», contaba a SUR unas de las jóvenes que esperaba frente al escenario horas antes de empezar. «Vamos a brindar todos juntos por favor», incitaba el artista para celebrar, en su primera visita al festival costero, la música una vez más.

Cada vez que un se hacía un silencio en el escenario entre canción y canción, el sonido del mar quedaba lejos, ya que el techo del Escenario Sunrise retumbaba a metros de la pista central mientras algunos de los ‘weekers’ aprovechaban los focos para dar a relucir sus prendas fluorescentes. «He preparado un outfit para cada día porque no siempre tenemos la suerte de tener música de este tipo dos días seguidos en Torre del Mar», reconocía Luis Sánchez entre su grupo de amigos, quienes iban intercambiando cigarrillos electrónicos de más de cinco sabores diferentes.

Ya casi a las 2.00 horas de la madrugada, la bandera de Puerto Rico se ondeaba en la imaginación de más de uno al mirar el escenario a punto de encenderse. Mora llegó dejando las cosas muy claras. «¡Hasta el suelo!», gritaba un grupo de amigas de unos 27 años cuando el tema ‘Pasajero’ tema del puertorriqueño arrancó los pasos prohibidos de más de uno después de aparecer entre luces láser azuladas y fuego. Por su parte, ‘Hibiki’ trajo uno de los momentos más especiales cuando subió a un chico de 16 años para «hacer de Bad Bunny» y compartir con Mora más de un abrazo.

«¿Cuántos vinieron a pasarla bien? Este es mi último concierto en la gira de Europa, así que hay que romperla sí o sí», decía el de ‘Modelito’ y ‘La inocente’ al público que encendió para mantener las llamas horas después con el dúo británico de drum and bass Delta Heavy que, junto al DJ reconocido en el panorama internacional Steve Aoki pusieron el cierre de oro a la novena edición de Weekend Beach Festival.