Vicky Peláez: «El blues es música de gente resiliente, y de eso sabemos mucho las mujeres»

–Tras tres décadas en la música, ultima el lanzamiento del disco 'The Blues is a Woman', con temas propios y la producción de Jesús Durán. ¿El blues es cosa de mujeres?

–Sinceramente sí. La música negra, el blues, viene originariamente de gente resiliente, de eso sabemos mucho las mujeres, de aprender de situaciones adversas y sacar lo positivo de esa circunstancia. Una de las estrofas de la canción que da título al disco dice: «El blues es una mujer fuerte y libre».

–La tradición de voces femeninas en este género es amplia, desde Bessie Smith hasta hoy. ¿Cuáles son sus referentes artísticos?

–Principalmente Aretha Franklin, Jackson Five, Otis Redding, Big Mamma Thornton... Actualmente hay bandas como Marcus King, Shemelya Copelan, hija del gran Jonny Copelan, o Tedeschi Trucks Band, que son de los mejores músicos que están girando.

–Versiones y temas propios forman ya un amplio repertorio en su currículum artístico, ¿cómo son sus conciertos y sus discos?

–Los conciertos suelen ser divertidos y pasionales. Los discos han reflejado siempre nuestros estados de ánimo, tenemos discos en español y principalmente en inglés, sin presiones y haciendo la música que hemos querido hacer sin pensar si es comercial o no.

–Usted se ha criado en el góspel, ¿cómo evolucionó hacia el blues?

–Desde los 5 o 6 años me refugié en la radio, ahí encontraba todo lo que me hacía feliz. Si no fuera cantante, me hubiera encantado ser locutora de radio, es mi gran pasión. En aquella época era bastante difícil oír ese tipo de música, pero por las noches había programas que hablaban de música americana, de góspel, de soul, ahí me enamoré. Es la evolución natural, casi todos los músicos de blues vienen de la iglesia, como BB King o Aretha. El blues es el primo perverso del góspel.

–Supongo que no habrá sido fácil llegar hasta hoy sobre los escenarios, en un mundo como el blues y desde Málaga?

–No, no lo ha sido, pero la música en sí no es fácil. Habrá muchos músicos que estén leyendo esta entrevista y hayan abandonado su pasión por la música, porque cuando vas cumpliendo años y trabajas además de tocar o tienes familia es muy difícil conciliar.

–¿Nunca ha pensado en trasladarse a vivir a otra ciudad?

–Sí que lo pensamos hace unos años, pero al final nunca nos decidimos. ¡Nos encanta Málaga!.

–Desde sus comienzos en el Route 66 de Fuengirola hace treinta años, ¿cómo ha evolucionado su música y su vida?

–Éramos tan jóvenes en la época del Route... fueron unos comienzos muy emocionantes. Musicalmente nos ha pasado de todo: hemos conocido lo bueno y el desgaste normal del paso de los años, pero seguimos haciendo el estilo de música que nos gusta. A mí la vida me ha hecho más fuerte si cabe: ser madre, la pérdida de mi madre o el padre de Fran con unos meses de diferencia nos ha marcado bastante. También ahora hace justo dos años me operaron de cáncer, un tumor del que sigo en revisión... Fue muy duro, porque además estábamos todavía en plena pandemia... Sí, resiliencia es una palabra que me define.

–Su recuperación fue buena y luego vinieron de nuevo los conciertos, ensayos, festivales… ¿Se puede compatibilizar la vida familiar con el liderazgo de una banda?

–Pues no, pero en casi ningún trabajo se puede hacer. Mi hija ya es mayor, así que ahora todo es más fácil. Era más estresante cuando era pequeña, pero tuvimos mucha ayuda con la familia.

–La base de las bandas que ha liderado, desde Mama Kin a VKB la forman usted y Fran Pacheco, ¿cómo se lleva compartir escenario y vida familiar?

–(Risas) Casi siempre bien, y algunas veces no tan bien, pero tenemos la misma visión musical y de la vida. Hay bastante salseo.

–¿Quién manda en el grupo?

–En una banda siempre tiene que haber alguien que tome decisiones, a veces la jefa soy yo y otras le dejo a él que mande (risas). No, en serio: sopesamos todo entre los dos, cuando uno está convencido de algo intenta que el otro ceda, como en el caso del nombre del grupo, yo no quería 'Vicky King', pero se puso pesado, así que cedí...

–¿Qué papel desempeña cada uno en la dinámica de la banda?

–Pues no hay papeles definidos, es verdad que Fran en la pandemia empezó con la producción y ahora es más fácil ver los temas terminados y darle las vueltas necesarias; yo voy aportando ideas y componiendo junto con él.

–Parece que el panorama musical a nivel de conciertos va viento en popa, ¿cuáles son su próximos compromisos?

–Hemos tenido varios festivales importantes y esperamos que siga así, tenemos pendiente la grabación de un videoclip y presentar el disco. Ahora mismo llevamos dos semanas de vacaciones pero el 29 de septiembre tenemos una fecha en el Teatro de Nerja.

–¿Con esa agenda le queda tiempo para las vacaciones?

–Sí, siempre hacemos hueco. Además, aprovechamos cuando alguna banda que nos gusta visita Europa y disfrutamos del viaje.

–¿Cuál es el concierto que más recuerda y por qué?

–Cuando has visto a artistas tan grandes elegir a uno es difícil. Tal vez en el Olympia de París viendo a la Tedeschi Trucks Band. Tienen a los mejores músicos ahora mismo girando, al menos para mí.

–¿Y de sus actuaciones en vivo, cuál destacaría?

–Pues el último que hemos hecho, porque nos hemos llevado un gran recuerdo. Por el sitio, el público y todo en general, el Mijas Blues Night, festival que recomiendo.