Carlos Zamarriego
Domingo, 30 de junio 2024, 09:29
«Esta noche se llena», dice el conductor que me sube desde el parking a la cantera de Nagüeles. «Es que es malagueña», apunta con satisfacción. Cuando llego, pregunto a la organización si Vanesa Martín ha conseguido el primer sold out de esta edición del ... Starlite Occident Festival. Afirmativo, «a falta de algunos asientos separados». Es el primer concierto tras su incorporación a Universal Music, un cambio de discográfica necesario para «el futuro que deseo», como reconocía la artista en su Instagram. En Marbella se celebra su presente con la ilusión de quien abraza a una vieja amiga.
Publicidad
El concierto comienza unos minutos tarde. Se siente la euforia. La expectación. La fiesta. El Orgullo. La salida de los músicos es aplaudida con ganas. La de Vanesa, con fervor. Abre y cierra el concierto con 'He sido', el himno que improvisó el año pasado en el pregón del Orgullo de Sevilla, un grito en defensa del amor y la diversidad. «Viva la piel, viva el alma y viva el Orgullo», dice Vanesa. Entre medias, dos horas y casi treinta canciones con una banda de excelentes músicos bajo la dirección de Alberto Miras. «Hemos preparado algo diferente», avisa Vanesa antes de cantar 'Si pudiera', donde, ¿casualidad?, dice «Ya no soy la que fui». Y es verdad que su 'setlist', muy completo, sorprendió a los fans más duchos.
Si hay una palabra que transitó, durante todo el concierto, como un purasangre desbocado, es libertad. Para amar, gozar, bailar, reír, llorar o cualquier sentimiento que se te dispare escuchando alguna de sus canciones. Para ser y estar. Porque Vanesa canta con el gatillo suelto y el corazón en puño. Capaz de poner a bailar hasta al apuntador con 'Complicidad', 'Caída libre', 'Y vuelo' o 'Hábito de ti'. De reflexionar con el público sobre la necesidad de decir adiós a tiempo en `Punto y coma' o hacer una votación improvisada sobre las segundas oportunidades en 'Cuando no estabas'. De poner la piel de gallina con '90 minutos' o 'Polvo de mariposas' y de volver al flamenco de la mano del extraordinario guitarrista Raúl Núñez, que nos hizo 'El nudo' en la garganta con su arte.
Ya sea con la voz; tocando su Gibson en 'La piel' y 'Frenar enero'; o el piano en 'Bendita despedida' y 'Después de soltarnos'; Vanesa demostró un dominio faraónico del escenario. Como lo expresaba Berta, una fan que recuperaba fuerzas con una pizza y una cerveza al final del concierto, Vanesa «puede hacer lo que le salga del coño».
Publicidad
Y guapa. Y olés. Y un sinfín de piropos se escucharon entre canción y emoción. Cumplidos que la artista agradecía con complicidad y un toque de humor. Vanesa trasmitía verdadera felicidad. Unos minutos después de las doce se marchaba definitivamente y todavía el público pataleaba, pidiendo más. Tendrán otra oportunidad el 20 de agosto.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.