Tomasito: «Cuando veo la revolución en el público yo también me revoluciono»

–¿Cómo le ha tratado la vida después de tantos años sobre los escenarios?

–Estupendo, porque tiene que ver mucho cómo es el público y el trato que he recibido por su parte desde que tengo 12 años que estoy actuando y es excepcional. Me siento muy a gusto, porque el público siempre me he apoyado, respetado y querido, y mira... ¡Hasta aquí he llegado! (risas).

–Usted es puro espectáculo en un concierto... ¿Recuerda algún momento de esos con el auditorio encendido y entregado?

–Sí, ha habido muchos momentos, pero recuerdo, sobre todo, en el festival Primavera Trompetera o en el Espárrago Rock. Uno ahí arriba tiene que estar controlado, pero es una alegría muy grande y una satisfacción tremenda ver a la gente así, porque empiezan a cantar y a pasarlo bien y eso me hace a mí entregarme. Cuando veo la revolución en el público yo también me revoluciono, pero con un control, claro.

–Acostumbrado a dar conciertos multitudinarios, ¿cómo está llevando la pandemia?

–Fatal, como mucha gente, sin poder hacer esos bolos que tanto me gustan. La cultura sigue estando apalancada y todo lo que sale es con cuentagotas. Pero menos mal que hemos tenido en esta pandemia la música, los libros, el cine... A un 80% o 90% nos ha servido mucho tener ese escape. Por eso tenemos que seguir haciendo esfuerzos, la gente tiene ganas de pasarlo bien, estamos tan coartados y restringidos y nuestro ritmo de vida es tan diferente que de vez en cuando hay que hacer algo para salir de esto. Hay que agradecer al público su confianza, que se sienta ahí con las mascarillas sin poder moverse. En el primer bolo me quedé muy impactado cuando vi a los asistentes, aunque ya uno se acostumbra. Hay que seguir consumiendo cultura y, sobre todo, música en directo.

–¿Usted ha asistido a algún concierto en este último año?

–No, he estado yo de actuaciones, pero sí he ido al teatro y al cine. Eso sí, los conciertos que he hecho este año se pueden contar con los dedos de la mano y en sitios pequeños, y eso no es nada para lo que nosotros hemos sido. También hemos estado muy pendientes por los contagios en ese sitio al que íbamos, que la gente tiene miedo y devuelve las entradas... Eso se entiende. Tenemos mucha incertidumbre porque si sacas un bolo de aquí a dos meses no sabes si se va a poder hacer por los contagios de esa ciudad. Pero bueno, tengo muchas ganas de cantar y bailar... A la vecina de abajo la tengo loca todo el día con el 'tacatá' (risas).

–El domingo viene a Málaga con el bajista Pepe Bao, a La Cochera Cabaret, ¿habrá sorpresas?

–Este proyecto con Pepe lo empezamos antes de la pandemia, en Senegal, lanzamos algún vídeo en Youtube y empezaron a llamarnos porque querían bolos de este show. Empezamos a ensayar por teléfono, como quien dice, e hicimos un repertorio con un homenaje a Lola Flores, un tema de ACDC, 'Hotel California', temas de Pepe, temas míos... Es un concierto muy divertido.

–¿Por qué lo de 'Majaretas'?

–Se nos ocurrió y dijimos: «Venga, pues eso». Pepe y yo somos muy vacilones, nos gusta ser divertidos y el público se lo pasa bien con nosotros. Le recomiendo a todo el mundo que vaya, porque van a salir con otro aire, que entre tanta tristeza tenemos que despejarnos.

–¿Un consejo para el público más temeroso?

–Que la cultura es segura y que si las salas hacen estos eventos es porque saben que es seguro para todos. Está controlado. Yo sobreviviré y aquí estaré.