Sorry Kini: «En Málaga se han perdido demasiados locales de música en directo»

–¿De dónde viene el nombre del grupo?

–Viene de una inocente cobaya que se cruzó en nuestros caminos. Vivía en lo que por aquel entonces era nuestro local de ensayos, un sótano. Pronto se convirtió en nuestra primera fan, una 'cheerleader' en potencia, la que mejor se sabía las canciones y gran conocedora de nuestros grandes secretos.

–¿Cómo fueron los inicios?

–Con mucha química y poca tensión. Desenfadados. Esa etapa fue muy dulce la verdad. Se sabía cuándo empezaban los ensayos, pero no cuando acababan, ni cómo. Luego el grupo se consolidó en Austria.

–¿Y por qué se centraron en el post-rock y el sonido progresivo?

–Visto ahora pensamos que fue porque representaba un terreno inexplorado para todos. Como cada uno ya venía de un estilo más o menos marcado, de una forma natural surgió adentrarnos en algo que nos sedujo de lleno y nos permitió cambiar de horma.

–¿Cuáles son las influencias musicales del grupo?

–Desde la bossa al math-rock. Cada uno en su casa investiga y se nutre de bandas de diferentes estilos, pero en el local buscamos que nuestro sonido sea fiel a nosotros mismos. A día de hoy, nuestras bandas de referencia son Delta sleep, Totorro y ASIWYFA.

–¿Cómo fue esa consolidación del sonido del grupo en Austria?

–Sirvió para ampliar horizontes desde luego, pero sobre todo para confirmar nuestro empeño por seguir tocando juntos. Innsbruck, la ciudad donde coincidimos Guille, Óscar y Álvaro por un año, vino a recuperar con más entusiasmo que nunca el proyecto que ya había empezado en Málaga. Vernos juntos allí hizo que este proyecto se revitalizara. Óscar (guitarra) aún sigue viviendo allí, aunque estamos convencidos de seguir adelante.

–¿Para cuándo habrá nuevo disco de Sorry Kini?

–Estamos trabajando duro en ello, nos encantaría grabar este año, pero no queremos precipitarnos.

–¿Este nuevo trabajo va a ir en la misma línea de los anteriores?

–Desde luego estamos aún explorando estilos musicales con los que nos sentimos muy atraídos, y eso implica que por el camino se nos cuelen nuevos sonidos. Sería muy aburrido repetir la misma fórmula, ante todo queremos hacer algo fresquito y elaborado. Algo que a nosotros mismos nos gustara escuchar.

–¿Han aprovechado el estado de alarma para crear nuevos temas?

–Definitivamente sí. Dado que vivíamos en ciudades diferentes, el hecho de no poder ensayar juntos no es nada nuevo y el compromiso de avanzar ya estaba ahí. Hemos compartido muchas ideas en estos dos meses y ahora que podemos estamos trasladando esas ideas al local, lo estamos gozando mucho.

–¿Cómo ha sido la experiencia con el tema de la composición y la grabación a distancia?

–Un coñazo, para qué vamos a decir otra cosa. Nos mandábamos pistas de audio que cada uno recibía en su madriguera con la ilusión de quien se exilió y por fin tiene noticias de su gente. Pero cuando llega el momento de juntarnos y empastar todos los instrumentos juntos no tiene precio. Hace dos años pasamos una semana en Vejer para preparar el disco y fue inolvidable.

–¿Y cómo surgió la iniciativa de incorporar un tema del grupo a una campaña de promoción de Unicaja?

–A los cuatro nos encanta el baloncesto y un amigo nos informó de la posibilidad de tirarnos el triple y no lo dudamos, como Mike Ansley. Nos hizo muchísima ilusión poder colaborar en esa campaña con 'Whisper'.

–El grupo ha hecho ya muchos conciertos, ¿tienen ganas de volver a los escenarios?

–¡Más que de comernos un espeto en la playa! Tenemos esa espinita clavada desde que en nuestro último concierto se fue la luz. Todo montado, fin de gira de invierno y de repente… ¡Apagón! Estamos fritos por volver a dar un concierto.

–¿Cómo ha sido la experiencia en los escenarios malagueños?

–Acogedora, nos sentimos muy arropados tocando en casa. Levantar la cabeza y ver entre el público a tus amigos gozándolo inyecta mucha energía. De todas formas, es muy difícil encontrar sitios donde tocar, pensamos que se han perdido demasiados locales de música en directo en nuestro centro. Público hay, pero falta apoyo.

–¿Cómo ven el panorama de la música local cuando se vuelva a la normalidad?

–Sin conciertos todo esto no tiene sentido. El Ayuntamiento debería aprovechar esta oportunidad para ayudar a reactivar este sector facilitando el acceso a espacios acondicionados para la música en directo, como La Térmica o el auditorio Eduardo Ocón. Pero también ofreciendo opciones a salas como la Velvet, capitaneada por el incombustible Juandi, que siempre han apostado por la música en directo en Málaga y que pueden encontrar dificultades para seguir desarrollando sus programas. El panorama ha cambiado drásticamente, pero todos tenemos que adaptarnos, ceder y aportar nuestro granito de arena para seguir ofreciendo música en directo.

–¿Algún proyecto nuevo más de cara al futuro?

–Este verano algunos Kinis y unos cuantos amigos vamos a grabar unos temas anteriores a la banda. De cuando íbamos a la playa a tocar. El proyecto se llama 'I Sea Mountains' y forma parte de una etapa que todos recordamos con especial cariño.