CRISTINA PINTO
málaga.
Viernes, 2 de abril 2021, 00:46
La vida son etapas: la adolescencia, la juventud, la madurez... Todas ellas con sus baches y alegrías. Si fuese un libro no serían etapas, más ... bien se les llamaría capítulos. Aquí van las páginas del ejemplar de las vivencias del malagueño Salva Méndez, una a una, capítulo por capítulo. En 1969 empezó a escribirse la primera página de este ciudadano del mundo que, siendo muy pequeño, se trasladó a Madrid por motivos laborales de su familia.
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Desde los seis hasta los quince años, edad con la que volvió a tierras malagueñas, la música y el deporte eran los que le acompañaban fieles en su rutina. Tocaba varios instrumentos, entre los más destacados su guitarra y su voz y, además, empezaba a ser un fiel corredor. Con su vuelta a Málaga, la página de la adolescencia empieza a dar las primeras parrafadas musicales. Así lo narra Salva Méndez: «Empezaba a haber ambiente de grupo, así que enseguida me integré y estuve tocando en varios grupos, siempre como guitarrista. Tocaba en 'Sin rumbo fijo', 'Los supersónicos', 'Midnight blues'...», recuerda el músico malagueño.
Lo de componer siempre ha estado dentro de su capítulo musical, aunque son historias que confiesa que aún guarda en un cajón. Su participación en bandas dio paso a trabajar también como técnico de sonido y en el año 96 fundó los estudios 'The sound factory'. En esta etapa del libro de su vida, el mundo empresarial comienza a hacerse un hueco con un proyecto familiar. «Como ya me acercaba a una edad de cierta madurez, una serie de circunstancias me hicieron considerar esa oportunidad. Durante tres años lo intenté compaginar con la música, pero fue imposible», confiesa Méndez.
A partir de ahí las palabras melódicas dejaron de escribirse en los siguientes capitulos de este malagueño. «He estado años y años con todos mis equipos y guitarras guardados en un almacén. Tenía miedo de volver y no poder llevar las dos cosas», admite el artista. Llegado el año 1999 se casó con su mujer, Ana, y el amor empezó a inundar sus días junto a ella y sus dos hijas que ahora tienen 18 y 15 años.
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Pero uno siempre vuelve a aquellos lugares donde fue feliz. Salva Méndez desenfundó la guitarra y sacó su característica voz rasgada para volver a su hábitat de la música. Fue en 2017 cuando volvió a conectar con antiguos compañeros y a empezar nuevos proyectos musicales, además de volver a componer. «Yo pensaba que después de tantos años sin hacerlo no había crecido como músico, pero no. Creo que las vivencias de todo tipo, tanto personales como profesionales, también llegaron a mi mundo artístico», destaca.
Todo este crecimiento del que habla el músico se ve reflejado en sus letras, que hoy viernes ven la luz en plataformas como Spotify en forma de EP con seis canciones que describen lo hasta ahora vivido. «Este primero y el segundo, que saldrá en julio, quieren contar toda mi historia. Las canciones son muy personales, sobre las cosas que han ocurrido en mi mundo interior y exterior», explica Méndez.
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Algo tan característico del artista que hasta la portada es fruto de su arte: «Tuve una época que me dio por hacer 'collages' de pintura, textos, fotografía... Quería explicar lo que sentía en ese momento. Por eso se llamaba 'I am', como este trabajo», añade. Todo disponible de manera digital y que podrá disfrutarse en conciertos íntimos que el artista anunciará próximamente. Parece que los capítulos musicales del libro de Salva Méndez han vuelvo y aún queda mucho por escuchar y leer...
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