HUGO CORTÉS
Verano 2020: Conciertos

El rock de Loquillo se cuela en Marenostrum con 'La vida por delante'

Como ocurre antes de que uno de los grandes estrellatos del rock español se suba a un escenario, la expectación era máxima

claudia san martín

MÁLAGA

Sábado, 25 de julio 2020, 00:21

Se acabaron las noches de brisa fresca en Marenostrum, al menos de momento. El calor de julio se ha asentado este fin de semana y esperemos que no para quedarse mucho tiempo. Y eso, sumado a la pronunciada cuesta de subida al Castillo Sohail pasa ... factura una vez que has llegado a la cima, aunque lo cierto es que vale la pena; tras los muros de esta fortaleza aguarda un espectáculo único que se puede disfrutar con todas las medidas de seguridad esperadas... Y más.

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Anoche le tocó el turno al loco del rock and roll, al mítico troglodita de las canciones que cantamos a coro en un bar, que nos empujan a abrazarnos con fervor mientras suena eso de: «¡No vine aquí para hacer amigos pero sabes que siempre puedes contar conmigo!». Y como habitualmente ocurre antes de que uno de los grandes estrellatos del rock español se suba a un escenario, la expectación es máxima. Más aún cuando recordamos los conciertos de Loquillo entre grandes multitudes y escenarios inmensos. Nos sentimos pequeños ante un show de este tamaño, algo que no suele ocurrir en la 'Edición Limitada' de Marenostrum. El ambiente que se crea entre las sillas es totalmente familiar y cercano, a pesar de que la distancia de dos metros está más que impuesta y se sigue a rajatabla. Es más, el púbico ha de permanecer en todo momento sentado, donde un equipo de camareros perfectamente coordinado atiende in situ.

Entre el auditorio, María del Carmen Medina y Manuel Illanes acudieron encantados a la cita. Ambos recuerdan con mucho cariño un concierto de Loquillo en Faro, Portugal, con el que se toparon por casualidad: «Fue un espectáculo increíble. Nos lo pasamos muy bien, fue en una concentración de motos. Allí vimos a AC/DC o a Europe. Perfectamente, viendo a Loquillo, podía haber unas 40.000 personas», comenta Illanes mirando a su mujer. Sin embargo, a pesar de la buena impresión que se llevaron en ese encuentro casual con el rockero, hoy saben que no será igual «por las circunstancias»: «Si no estuviéramos en la época Covid ahora mismo no cabríamos aquí», comentan resignados.

Pasadas las 22.20 horas, el catalán salía a escena con su porte habitual al ritmo de 'L'âme des poètes' de Charles Trenet: enigmático, moviéndose con la elegancia que le caracteriza y dispuesto a cantarle a un Marenostrum emocionado. Adelantaba a SUR el día anterior que no pretendía convertir su espectáculo de rock en un acústico, aunque las impresiones fueron algo diferentes en algunos momentos del show. 'La vida por delante' llegó pisando con fuerza con sus melodías y versos, entonando 'Transgresiones' de Benedetti o 'Cuando pienso en los viejos amigos' de Luis Alberto de Cuenca, entre otros.

La cultura por bandera

Con Gabriel Sopeña respaldando al Loco, todo es posible sobre las tablas de Marenostrum. El músico aprovechó una retirada momentánea del protagonista del show para pedir a los medios presentes y a los asistentes a través de sus redes sociales que le hicieran llegar una invitación formal a «su presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, para que éste comprobara de primera mano que la cultura es un evento seguro que ha de ser respaldado. Seguidamente, entonó 'Acto de fe', de Loquillo, acompañado de Josu García a la guitarra.

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Ya lo adelantó José María Sanz, el nombre real de Loquillo, a este medio: «La seña de identidad de un país es su cultura. Durante el confinamiento la cultura ha sido la gasolina para resistir la pandemia, la banda sonora hemos sido todos los profesionales que formamos este oficio», comentó en la entrevista.

Parecen tiempos difíciles para la música en directo, pero apuestas como ésta nos aseguran que es posible convivir con la pandemia y poder continuar con nuestras costumbres: «Como sabéis vivimos en una orgía de autosacrificio y victimismo absoluto. En situaciones así sólo queda una cosa: ser políticamente incorrectos», advertía Loquillo siguiendo con el espectáculo para entonar 'Political Incorrectness'. Tomás y Lorena, sentados de la mano durante todo el concierto, admitían que sabían que se encontrarían con «algo más tranquilo de lo habitual», pero estaban «cómodos con la situación».

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Fue una noche distendida, de rock a pesar de que el concierto tiene que visualizarse sentados y con mascarilla. ¡Que continúe la música y nos sigamos sintiendo afortunados por seguir aquí!

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