Raphael: «Es imposible tener una vida más victoriosa»

–Este verano vuelve a Málaga por partida doble. Es una plaza que nunca falta en sus giras.

–Siempre. Desde el comienzo de mis comienzos. Andalucía está todos los años.

–¿Qué tiene el malagueño Pablo López que no tenga otro compositor?

–Es un compositor muy especial, al que valoro muchísimo. Me parece que ha sido un gran acierto este binomio de los dos. Ha hecho un disco precioso y está haciendo ya el próximo.

–¿Se repetirá esa alianza?

–Sí, ya está atareado pensando en el próximo. Mantenemos muy buena relación. Él es un chico fantástico a la vez que un compositor increíble.

–'Victoria' es una palabra muy contundente.

–En este caso, no es el nombre de ninguna mujer, no está basado en eso. Está basado en mi vida, en mi familia, en mi mundo, en mi carrera, en el público. Esa es la victoria.

–Porque usted se siente victorioso.

–Yo he tenido una vida, y la tengo, más victoriosa imposible. Pero con mucho trabajo, eso sí.

–¿No conoce la derrota?

–No, porque si ha habido un tiempo malo, enseguida he sabido torcerlo para el lado que debía estar.

–Como dice, con mucho trabajo y esfuerzo. Y esa soledad que dicen que siempre acompaña a los grandes artistas.

–Es muy cansado, esa es la verdad. Pero cuando tienes afición y te gusta, está bien. Te tiene que gustar mucho lo que haces y ver al público disfrutar.

–Hay varias referencias al tiempo en este disco: «Desde el principio jugando a la guerra del tiempo», «El tiempo, que se ríe de cómo y de cuándo, que me deja seguirte cantando». ¿Le gustaría detenerlo?

–Sería una buena idea detener el tiempo. Pero en ciertos momentos, no siempre, porque entonces sería un poquito pesado. Pero sí, me encantaría tener ese poder de detener el tiempo en un momento dado.

–No sé si le molesta que le preguntemos una y otra vez por la jubilación...

–Bueno, yo os quiero mucho hasta con vuestros defectos (risas). Y como es una cosa que no va a suceder... Es obvio que algún día me tendré que marchar, pero eso está muy lejos. A no ser que me pase un accidente, dios no lo quiera. Yo no pienso retirarme nunca, jamás. Otra cosa es que el tiempo me retire.

–Usted no se imagina una vida sin salir de gira, por ejemplo.

–Y la gira es lo de menos. Porque si no estoy de gira, estoy haciendo cine o estoy haciendo otras cosas. El caso es estar en la onda.

–Suena muy moderno eso de estar en la onda, Raphael.

–Es que mi público hoy en día es así.

–Usted se resiste a ser un clásico. Pudiendo vivir de las canciones de siempre, sigue lanzando nuevas.

–Es que a la vez y, sin yo pretenderlo, soy un clásico. Solamente un clásico tiene el repertorio que yo tengo.

–Pero no quiere vivir solo del pasado.

–Claro, porque me gusta disfrutar a mí también. Cantando todos los días lo mismo... Al público no le gustaría, aunque tampoco le gustaría que no las cantara.

–Eso es verdad. No se lo perdonarían.

–Al público hay que darle las dos cosas, las que conocen y las que no conocen para que las conozcan. Lo que quieren y también lo que yo quiero que oigan. Porque ellos saben que yo ya me habré preocupado de que eso tenga calidad.

–De hecho, las canciones de 'Victoria', aún teniendo arreglos contemporáneos, son muy Raphael.

–Hombre, te las canto yo. Entonces, aunque no quiera, va a sonar a Raphael. Yo puedo cantar 'La Traviata' que seguro que suena a mí.

–Es lo que tiene ser único.

–(Risas) Yo no sé si soy o no único, pero sí soy yo.

–Y mira que le salen imitadores.

–Pues qué bueno también que se preocupan de imitarme, eso es que les he llegado.

–¿Qué necesita 'Para seguir en pie', como titula una de sus canciones?

–Pues la ilusión que tengo, eso es lo más importante. Y que la voz esté así siempre.

–¿Nunca le ha fallado?

–Alguna vez me ha dado un resfriado y esas cosas. Son accidentes laborales.

–Permítame una última pregunta de actualidad.

–No me hables de política, por favor. Estoy muy cansado.

–¡Cómo lo sabe!

–Yo nunca hablo de política. Yo soy muy aburrido hablando de política y además no entiendo.

–Bueno, una cosa es que usted no quiera hablar y yo lo respeto. Pero sí entiende, porque está en el mundo.

–Estoy en el mundo, eso es evidente. Pero que entienda de política, no se sabe, porque hay mucha gente que no le gusta.

–¿Usted votó?

–Sí, y además por correo. Me tocaba estar fuera. Era la primera vez que me pasaba.

–No sé a quién le daremos la victoria en estas elecciones, la cosa no está muy clara.

–Pues tienen que arreglarlo, porque así no se puede quedar. Es evidente.

–¿Y le preocupan las cancelaciones de espectáculos que se han denunciado recientemente?

–A mí me preocupa siempre lo que no es normal.