Rafa Romera, de OT 2020: «La gente nos estaba esperando, pero se nos había pasado el arroz»

-¿Qué fue de usted cuando salió de la Academia de Operación Triunfo?

-Llegó el Covid, o sea que estuve parado un año. Teníamos en mente hacer la gira de Operación Triunfo que se suele hacer cuando acaba una edición, pero llegó la pandemia y me vi bastante mal. Justo cuando teníamos el impulso, un escalón, esto nos hundió bastante. Por otro lado seguí haciendo música desde mi casa, componía y cuando podía me iba a grabar con un justificante. Vaya, la primera canción la grabé cuando terminó el confinamiento, y no se podía viajar a otras provincias, así que me fui de Córdoba a Granada para grabar. Cuando se acabó todo esto tenía una gira que al final se canceló, pero la trasladamos a 2021, que sí que la pudimos hacer. Fueron cinco conciertos y estuvo muy bien, aunque no era lo mismo porque estaba todo el mundo sentado. Pero bueno, yo soy muy positivo y tengo las cosas claras, lo tengo focalizado y saco tema nuevo pronto. Son poquitos conciertos, pero por algo se empieza. En un futuro próximo me encantaría tocar en festivales.

-¿Qué esperaba que ocurriera cuando se relajara la pandemia? ¿Creía que la gente le estaría esperando?

-La gente nos estaba esperando, pero se nos había pasado el arroz. No por nosotros, sino por el marketing, que es el 'boom' del momento y hay aprovechar ese tiempo al máximo. Ellos lo han demorado, porque no ha habido otra edición después de la nuestra, pero no es su culpa. A la gente se le olvida como no sea algo constante, es normal. Esto es como cuando estás escuchando una canción a muerte un día y la semana siguiente ya se te ha olvidado, la vida es así. Vivimos en una sociedad en la que nos aburre todo, necesitamos hacer cosas distintas todo el rato.

-¿Cree que puede impulsar ahora su carrera?

-Sí, me siento como que he vuelto a empezar, pero no estoy desilusionado. Ha pasado y no podíamos hacer nada, siento que estoy cogiendo impulso de nuevo y haciendo cosas que me llenan bastante. No estoy frustrado, no tengo tiempo para eso, voy a hacer lo que me gusta y y voy a tirar para adelante.

-Usted es muy positivo, pero igual tiene otros compañeros en la misma situación que no afrontan la carrera como usted. ¿Qué les dice en estos casos?

-Que nadie les chafe sus sueños, que muchas veces los que nos rodean quieren lo mejor para nosotros, pero puede que no sea lo mejor para nuestra felicidad. Hay que ver las cosas con los pies en la tierra, pero hay que pensar a lo grande para llegar a sitios que sabes que no es fácil. El mundo de la música no es sencillo, tienes que buscarte las habichuelas día tras día y tienes que reinventarte, tienes que tener mucha creatividad. Componer, para mí, es imprescindible para no depender de nadie. Y lo más importante es que en la música no puedes ser egocéntrico, hay que tener ego, pero que sea ego artístico y hacerte valer. Hay que ser como un martillo pilón, cuanto más trabajes más cosas te llegarán, porque esto es ley de atracción.

-¿Puede vivir de la música actualmente?

-Ahora mismo vivo de la música, pero estoy malviviendo. Me gasto más en la música que en vivir, porque no tengo discográfica y mis canciones me las hago yo. Una canción cuesta dinero y si es de calidad más, pero poco a poco voy saliendo del bache y cogiendo dinerillo de esto. Ahora quiero empezar con la composición con una empresa especializada, a ver qué tal se me da.

-La gira de 'Díselo a la vida' se quedó en 'standby', pero no ha dudado en retomarla y en sacar tema nuevo.

-Sí, van a ser conciertos en acústico, pero este de Málaga va a ser con banda. Aunque en el primer formato es más íntimo el efecto de la banda es increíble, suena mucho mejor. Sobre la canción nueva, la quiero sacar el 8 de julio y la grabé en Rincón de la Victoria, se llama 'Óyeme Amore', que me he puesto un poco italiano (risas).

-¿Por qué ha decidido grabarla Málaga, en Rincón de la Victoria?

-Porque habla de los momentos de la playa con tu pareja y todos los momentos que he pasado yo así han sido allí, en Málaga, que es mi casa, mi cuna, donde me he criado.