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Dicen que lo bueno si es breve es dos veces bueno. Pues bien, las palabras de Pablo Milanés al otro lado del teléfono en una mañana de verano se convierten en una especie de regalo pre concierto de un gran valor para quien conozca su ... situación: ha pasado por más de una veintena de operaciones a lo largo de su vida, entre ellas trasplantes y enfermedades de tipo renal y ósea achacan a este maestro cubano, pero no hay nada que la magia poderosa de la música no pueda conseguir. Su esposa y mánager, Nancy Pérez, pone algunas condiciones antes de la charla: menos de 10 minutos de conversación y nada de preguntas con tono político. Finalmente, atendemos sus peticiones y la entrevista comienza plácida cuando aún no son las 12.00 del mediodía. Hoy, un Milanés de 79 años, estará agasajando con sus canciones de ahora y siempre a los malagueños en la finca El Portón de Alhaurín de la Torre, en una gira a la que este trovador cubano ha llamado 'Días de luz'. Antes de la cita, conversamos con él para indagar en sus gustos musicales o en su unión amistosa con Chucho Valdés y Pancho Céspedes.
-Después de tantos años viendo mundo, recorriendo ciudades y pisando miles de escenarios, ¿con qué se queda de todo ello?
-Me quedo con una vida llena de música, todo lo que me ha dado esta profesión, sobre todo presentar mis canciones al público en directo, me llena de vida. A pesar de todas las cosas que he pasado en términos médicos me siento muy feliz de haberme realizado en esta profesión, sobre todas las cosas me ha permitido pararme en un escenario y cantar, esa es mi felicidad.
-¿Esa vida cansa?
-Ahora lo llevo muy bien.
-¿No lo cambiaría por nada del mundo?
-En estos momentos no, ahora me hace mucha falta espiritualmente la música y es extraordinario para mi vida.
-Como el nombre de esta gira, ¿usted cree que ahora vivimos 'Días de luz' o no?
-Hay que ser optimista (risas), y pensar que esto no puede seguir así, el mundo no puede seguir así porque durará poco para los que vienen. Pienso que algún día estos locos que mandan se pondrán de acuerdo y dejarán de destruir el mundo, y eso lo creo firmemente, no es posible que el planeta se esté destruyendo siempre.
-Hace una escasa semana hizo en Starlite un concierto especial con Chucho Valdés y Pancho Céspedes. ¿Qué le une a ellos?
-¡Uy! Una gran amistad extraordinaria y una amistad musical. Tenemos mucho en común porque tocamos música cubana, generalmente, creamos los distintos ritmos del son. Tenemos un repertorio muy amplio y nos entendemos mucho, los tres hemos surgido de una misma mata, que es el son cubano, y del jazz, del bolero, del chachachá, lo hemos asumido todo. Somos un trío, porque nos conocimos jóvenes y nos apreciamos, tenemos una gran coincidencia humana.
-¿Escucha artistas actuales, por ejemplo, de género urbano? Rosalía, por decirle una artista, que en Málaga ha creado mucha expectación por su concierto del jueves pasado.
-Lo he escuchado, pero no me gusta. Habitualmente no escucho música urbana, no representa la buena música y es lo más horroroso que se puede oír. Y a mí me gusta la buena música. De verdad que los temas, las letras, la música... Todo me parece horrible.
-¿Se refiere a la música urbana en general o a la de Rosalía?
-A la música urbana, el reggaeton... No hay nada moderno en la música que no me resulte espantoso. Creo que la música popular no ha avanzado nada, no ha adelantado nada, ha sufrido un retroceso mundial, en Estados Unidos, Inglaterra, Brasil... ha ido para atrás.
-Igual Rosalía sí escucha su música.
-¿Si? Bueno (risas).
-Le cambio de tema. Ahora los artistas jóvenes han de estar actualizando sus redes para que no se olviden de ellos. ¿Usted aguanta ese ritmo?
-No, yo empecé haciendo un poquito de eso, sobre todo cuando empezó la pandemia quería refrescar el mundo y empecé a cantar cositas para las redes, pero después paré cuando vi que todo el mundo lo hacía. Dije pues perfecto. En aquel momento lo consideré necesario.
-Visita Málaga de nuevo este fin de semana, tocará en la finca El Portón de Alhaurín de la Torre. ¿Qué está preparando para esta gira especial?
-Estoy ya preparadísimo, el concierto lo he hecho muchas veces y creo que parte mía va a quedar en el público en general si le gusta. Allá iremos.
-Una última pregunta, ¿volvería a Cuba a vivir y a componer allí su música?
-No, yo estoy en España por una enfermedad que tengo y en Cuba no la solucionan, aquí sí. Mi esposa es de Galicia y tenemos dos hijos de 13 años y me apoyé en todas las posibilidades de extenderme aquí. Pero yo no me he ido de Cuba, voy y vuelvo, y todos los años viajamos.
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