Recuperan la música de la Semana Santa malagueña de 1854

Antonio del Pino, también organista de la Catedral y musicólogo, rescata la música de su homólogo Cansino, al frente de la OFM y con el sello de IBS Classical. Hace así justicia con un autor admirado y respetado en su tiempo, pero que no se mantuvo en el imaginario colectivo con la fuerza de otros nombres como Eduardo Ocón. «En el universo sonoro de Málaga siempre ha permanecido como el compositor casi en exclusividad del XIX. Este trabajo permite completar la imagen que musicalmente tenemos de la Málaga de aquel tiempo«, reflexiona. Una ciudad de provincias, fuera de los centros de poder y decisión de la época, pero que sin embargo »estaba al tanto de todos los cambios estilísticos« que se producían en Europa. Aquí llegaban los últimos estrenos de Rossini y también aquí Cansino tuvo acceso al 'Stabat Mater' de Pergolesi, del que se conserva una copia manuscrita en la Catedral.

De hecho, esta versión de una de las composiciones literarias más veces musicadas está muy marcada por «la moda y el gusto del momento». Cansino dotó a su 'Stabat Mater' de una gran fuerza lírica. «Parece un aria de ópera. Una de las interpretaciones de la soprano podría ser el final del segundo acto de una ópera de Verdi», aplaude Del Pino. El poema medieval atribuido al franciscano Jacopone da Todi, sobre los padecimientos de la Virgen a los pies de la cruz, permite al compositor explorar de un verso a otro «una amplia paleta de recursos musicales, compositivos, tímbricos y vocales» con sentimientos que van del desgarro de una madre, a la entereza de la Virgen, la valentía, la ternura, el dolor…

El disco, que acaba de ponerse a la venta en la librería diocesana (en la Catedral, 15 euros), se registró en dos tiempos muy diferentes: antes y durante la pandemia. En enero de 2020, antes de que el mundo cambiara, se grabó la música con la OFM en su sede de Carranque con los solistas Luis Pacetti, Alba Chantar, Lourdes Martín y Constanza Ávila.

El confinamiento frenó el proyecto, pero paradójicamente también le dio un impulso. Faltaba la voz de barítono y en una charla de Antonio del Pino con Carlos Álvarez en aquellos largos días de encierro, el propio Álvarez se ofreció a cantarlo. La Fundación Lágrimas y Favores ratificó su apuesta por este trabajo y en julio, tras la desescalada, se retomó la grabación con la nueva incorporación y el Coro de la Catedral en la capilla del Calvario. Allí estaba también Luis Pacetti, quien mejor representaba en aquel momento el impacto de la Covid: entre una y otra fase de este proceso, él había pasado dos meses hospitalizados y 28 días en la UCI luchando por su vida. El reencuentro fue «muy emocionante», reconoce Del Pino.

Cansino vuelve, además, por partida doble. El 'Stabat Mater' coincide con la edición de un concierto que se celebró hace ya 13 años, en 2008, en la Sala María Cristina con la música que creó para la Virgen de los Dolores, su cofradía. Este recital, bajo el paraguas de la Sociedad Filarmónica de Málaga, marcó el inicio de la recuperación de su figura y ve ahora la luz en un disco que se cierra con dos gozos al Cristo de la Salud que se interpretaron en el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías en febrero de este año.

Son un par piezas del centenar con su firma que se conservan en el archivo de la Catedral. Y Cansino todavía puede dar «más sorpresas». Del Pino destaca la «garra popular» del compositor, que lo mismo creaba música sacra que zarzuelas. En el Archivo Histórico de la Sociedad General de Autores de Madrid (SGAE), se han encontrado dos obras líricas cuyos materiales manuscritos «harían viable su recuperación», el próximo objetivo. «Vivía de la composición y para eso tenía que ser muy cercano a los gustos del público», le reconoce el organista y musicólogo.

El 'Stabat Mater' de Juan Bautista Cansino es uno de los tres trabajos musicales recientemente auspiciados por la Fundación Lágrimas y Favores, que preside Antonio Banderas y que también impulsa su hermano Francisco Javier Domínguez Bandera. A este se unen el disco con el oratorio 'Passio Christi' que el compositor italiano Marco Frisina estrenó en el Teatro Cervantes en 2018 (con Antonio Banderas como narrador); y la misa que el también maestro de capilla de la Catedral de Roma dedicó a la Virgen de Lágrimas y Favores ('María, Madre del Señor'). «Están convencidos de que la cultura es un motor de riqueza y la música, un producto de la máxima necesidad en estos momentos», les agradece Antonio del Pino.