Nina Raku y sus cucarachas llegan para quedarse

El violonchelo, el piano y la guitarra no son un reto para ella. Tampoco la composición ni la voz. Ahora, también estudia danza e interpretación. Así es Cristina Lara, conocida artísticamente como Nina Raku, quien acaba de publicar su primera canción 'Dos cucarachas'. Un tema con influencias pop y referencias kafkianas que surge de «la necesidad de hablar de algo desagradable, feo, un poco asqueroso». «La imagen de la cucaracha me ayudaba mucho a hablar de eso. Es algo que me da mucho miedo, mucha repugnancia y me parecía bonito utilizarlo como tótem y arrancar el proyecto con eso», confesó la malagueña en su primera entrevista, que concedió a SUR. La artista añadió que el poder de la resignificación y apropiarse de algo ajeno que, a priori, «es terrible» y poder llevarlo a su terreno le parecía «muy bonito».

'Dos cucarachas' nació en un «momento de 'mental breakdown'» de Nina Raku, en el que la artista quería contar lo que significa enamorarse de manera metafórica de una cucaracha y que, eso, también te haga convertirte en una. «Es muy fácil culpar a otra persona de que una relación vaya mal, pero igual la cucaracha eres tú y tú estás haciendo cosas mal también», reflexionó, al igual que hizo en el proceso de creación de la canción, en el que se ha servido de diferentes referencias. Entre ellas, la canción 'Tazas de té', de Carlos Berlanga, que dice «Somos como dos cuchillos / Como un par de hachas / Como cucarachas / En el fondo de tazas de té o de café / Qué pena... / Qué pena... / Qué pena que no lo ves». «Eso me parece tan espectacular que decido cogerlo y referenciarlo directamente en la canción», aseguró. Además, el productor de 'Dos cucarachas', Juan Sueiro, también lo fue de este tema de Berlanga.

Nina Raku, nombre que viene de un tipo de alfarería japonesa, siempre ha estado ligada al mundo artístico, pero su carrera se tornó más seria a raíz de una residencia en la Residencia Rara de Villanueva del Rosario, donde tuvo momentos de composición. A esto se sumó el conocer a Juan Sueiro en La Térmica y su traslado a Madrid, donde está trabajando en el resto de su proyecto musical, que verá la luz en el año 2025. «Soy muy petarda con 2025, pero siento que va a ser mi año», afirmó.

En 2025 llegarán los primeros videoclips de Nina Raku. «Me hace feliz que la canción tome diferentes significados depende de quién lo escucha, de quién lo ve y que la letra cada uno entienda una cosa diferente», dijo. Al igual que las primeras actuaciones, en las que confesó que les apetece combinar diferentes recursos como su voz, con instrumentos y la danza.

Otra ilusión de Nina Raku es cantar en Málaga, en su ciudad. «Hay espacios maravillosos como La Térmica que traen muchísimos artistas emergentes y, en el momento que presente en mi trabajo en Málaga, me va a hacer mucha ilusión porque aquí es donde ha nacido todo».

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