«La música se vive como un camino diario»

–María Toledo llega a Málaga. ¿Qué es lo que se verá en el Cervantes?

–Aquí presentaré mi último disco, con este concierto pretendo acabar bien el año. La gira Corazonada continuará en Madrid. Este es mi trabajo más autobiográfico y viene de un proceso en el que he pensado que no pasa nada por contarle a tu público algo de tu intimidad, como que estás enamorada.

–Usted escribe sus canciones...

–Toda la música y la letra, o bien yo sola o a medias con otros artistas como Raúl Cabrera o José Serrano, entre otros. Ahora se lleva mucho lo de componer a medias con otros autores. Uno tiene sus ideas pero abrirse a otras personas o círculos cambia la temática y tu forma de componer. A mí me gustan las fusiones.

–El nombre de María Toledo se está popularizando por el hecho de que toca el piano mientras canta, algo muy poco habitual en el flamenco. ¿Qué aporta a su música y a su espectáculo esa faceta?

–Yo creo que bastante. No es lo normal, antes cuando iba caminando hacia el piano la gente se sorprendía, ahora ya muchos lo saben y se ha perdido un poco ese factor sorpresa. En el año 2009 generaba un poco de shock, nunca habíamos visto esta combinación.

–¿Es muy difícil?

–Todo depende de a lo que uno se acostumbre. Yo de pequeña tocaba el piano y empecé a acompañarme. De hecho estoy más cómoda que con una guitarra, me acompaño mejor, conozco mis tiempos y los respeto muy bien con ese instrumento. Es importante resaltar que lo utilizo para acompañarme, no como concertista. El piano no suele tomar el papel principal, no hay solos más allá de alguna falseta chiquitita.

–No es la primera vez que se deja ver por Málaga...

–No... es mi tercer Cervantes. También he venido a otros teatros más chiquitillos, como el Echegaray y también a la Sala Eventual presentar mi primer disco. A ese concierto vinieron Vanesa Martín y Pablo Alborán.

–Antes ha mencionado que lleva desde chica en la música.

–Sí, desde los ocho años. Mi primer disco salió cuando llegó el momento. A veces luchas y luchas pero no encuentras la compañía o el equipo. En el 2009 salió mi primer trabajo.

–¿Y qué balance hace de estos diez años sobre los escenarios?

–Que la música se vive como un camino diario, no solo son los conciertos ni los discos, es una suma de muchas circunstancias. La promoción era algo que yo no conocía para nada. No sabía que para hacer un concierto había tantísimo trabajo detrás. Hay que moverse mucho, ir antes al sitio, como ahora en Málaga. A mí me importa mucho que el teatro esté lleno y para eso todo suma. La promoción en redes sociales, el marketing... todo es un conjunto que hay que tener presente.

–¿Cómo cree que se ha adaptado el flamenco a este camino diario de los tiempos actuales?

–Más que el flamenco... el flamenco es lo que es. Creo que es necesario que existan dos corrientes: una clásica a base de artistas de los que hacen lo de toda la vida, porque eso no puede desaparecer. Está muy bien innovar, y adaptarlo a la época, pero el arte es el que es. No se puede llamar a algo que no es flamenco por ese nombre. Veo necesaria esa corriente, pero yo, que soy un poco inquieta, he bebido de la fuente clásica para llevar el flamenco a mi terreno. Para hacer un concepto propio adaptado al momento en el que vivimos y a mi necesidad de expresarme.

–¿Es entonces de las que cree que Rosalía hace flamenco?

–Pienso que hace muchísimo bien, como otros artistas, que en su época innovaron. Piensa todo el bien que hizo Juanito Valderrama, o cuando apareció Marchena... Yo pienso que todo el que aporte cosas diferentes bienvenido sea. Aquí se lleva el criticar, cuando alguien triunfa vamos a criticarlo, pero yo no pienso así. Simplemente hay que llamar a las cosas por su nombre, lo que es flamenco puro lo es, y lo que no, no, simplemente.