Miguel Campello: «Llevamos dándole vueltas a los mismos acordes y palabras muchos años»

-Cada vez que viene a Málaga y a otras ciudades andaluzas agota entradas siempre días antes del evento, ¿está viviendo una nueva etapa musical o se encuentra siempre en la misma?

-Me veo siempre en la misma, va cambiando el sitio, pero no lo tengo en cuenta y nunca me ha importado. Confío en que cuando vaya a un sitio habrá gente, y más a día de hoy que sabes cuántas entradas vendes. Es mi manera de vivirlo, pero creo que si lo pensara más me pondría nervioso y no sumo más nervios a los previos a un concierto.

-Eso le iba a preguntar. He leído que no quiere saber a dónde va hasta pocos días antes del concierto para no ponerse nervioso, ¿es cierto?

-Bueno, lo miro en Instagram (risas), pero no suelo querer enterarme para no estar sometido a esa carga. Me pongo nervioso por la garganta, que no sé si de aquí al sábado me voy a quedar afónico o me voy a constipar, y eso es de siempre. Cuando cantaba en casa de mi abuela me ponía igual de nervioso que ahora. Pero es el compromiso de querer hacerlo bien y de cantar lo mejor posible, aunque creo que nos pasa a todos los que nos subimos a un escenario.

-Su último disco, 'Con todos mis respetos', es un álbum de versiones de temas muy conocidos. ¿Esas canciones han significado algo en su vida o las escogió de forma aleatoria?

-En este caso canto las canciones que me sé de memoria. Cuando nos reunimos en casa con amigos son los temas que canto, y no suelo cantar los míos, sino estos porque forman parte de nosotros. A todos nos han puesto estas canciones en el coche alguna vez. Sin embargo, en esta primera parte se quedaron muchas fuera, pero quería darles ese cariño porque estos autores me han acompañado toda la vida y me han enseñado a escribir.

-¿Cree que es difícil componer ahora que parece que está todo dicho?

-No, creo que todos tenemos nuestra personalidad y creo que la matemática es infinita. Llevamos dándole vueltas a los mismos acordes y palabras muchos años, pero eso a mí me pone las pilas para decir lo que no he dicho. La gente que me pregunta que de qué escribo le digo que de la vida misma, a nivel sentimental o a nivel de la naturaleza, que vivo con ella constantemente. Busco ese infinito.

-Siempre ha reivindicado que para ser un poco más feliz hay que estar cerca de la naturaleza, ¿ha visto que hemos aprendido eso tras la pandemia?

-Una vez vi en un meme que decía que la pandemia no va a cambiar a nadie, aunque momentáneamente por egoísmo hemos querido estar en el campo, pero cuando todo pasa a todos nos gusta un barecito cerca. Lo que no tiene que olvidar el ser humano es que somos parte de la naturaleza, un animal más de todos los que hay, y hacemos lo mismo: bebemos, comemos... Aunque creo que esto es una cuestión mía, no creo que se pueda cambiar. La cuestión es encontrarte a gusto tú donde estés. Yo cuando llego a una gran ciudad me asombro, pero a los cuatro días echo de menos en el campo, porque es mi base y me he criado ahí. Aunque las cosas tienen que ser de muchas maneras, si no todo sería muy aburrido, pero con tanta tecnología se nos olvida que formamos parte del mundo y que el agua es lo más importante.

-Sobre las grandes ciudades, se tuvo que ir fuera para 'triunfar'.

-Sí, me fui 11 años a Madrid y di vueltas por muchas ciudades, se montó Elbicho y luego ya... Pero es así, necesitas una gran ciudad para 'triunfar', aunque me parece una palabra rara. Yo me considero igual de feliz ahora que antes cuando cantaba en casa de mi abuela. Aunque ahora lo que me aporta más felicidad es que cuando pequeño no sabía cómo decirle a mi familia que quería dedicarme a esto, era mi transición: dejar mi casa y esa comodidad que te daba la familia.

-Miguel, ¿para usted qué es lo más importante que ha desarrollar una persona para ser músico?

-Para mí lo más importante es el agua, a partir de ahí ya empezamos a respirar y a llenar los pulmones, aunque suene metafórico, quiero darme cuenta de que estoy vivo. Aunque la pregunta era sobre la música (risas)... Te tiene que gustar tanto que te hagas llorar a ti mismo o te hagas reír, no importa la parte artística a la que te dediques. Tiene que ser real para uno mismo, te tienes que creer el proyecto.

-Y un artista que lleva tantos años en la música, ¿cómo se reinventa?

-Dándole vueltas a lo que hay, porque hay que escuchar música de otros mundos, hay que probar. Yo me intento reinventar a mí mismo, pero a veces digo: '¿Dónde vas, Tomás?' (risas). Últimamente me voy al pasado y vuelvo a esas letras y esas melodías, y eso lo uno a la tecnología de hoy.

-¿Cómo qué?

-Lo mismo que escuchaba de pequeño, como Bambino. Ahora lo escucho y le veo otro sentido, me afecta de otra forma.

-Hace poco ha sacado un tema junto a Taburete, ¿qué le une al grupo? Son muy distintos y su público también.

-Nos unen las ganas de hacer música y este tema, que me lo mandó Willy porque me contactó por Instagram y me propuso hacerlo juntos. Me gustó mucho. Me gusta salirme de lo mío y escuchar músicas distintas, compartir con otros y conocer otras experiencias.

-Para este fin de semana en Alhautor, ¿cantará canciones nuevas, antiguas o un mix de todo?

-Me quedo con el 'mix de todo' (risas). Suelo hacerlo así, porque cuando voy a un concierto de alguien es lo que quiero ver, siguiendo el camino de cantarnos y bailarnos, he metido canciones nuevas, de la época de Elbicho... Hay una representación de todas las épocas de mi vida.