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Marta Sango no pierde el acento, ese desparpajo con el que pisó la academia de 'Operación Triunfo' hace dos años y sus esfuerzos por innovar, inventar un mundo propio y distinguirse del resto, siguen intactos. Esta malagueña, nacida en el 2000, lleva viviendo en ... Madrid desde que el programa televisivo le cambió la vida, pero reconoce seguir echando de menos su ciudad natal con más fuerza que nunca.
Acaba de lanzar su último single, '¿Qué más quieres de mí?', con una estética muy retro aunque a la vez futurista, efectos especiales y mucha imaginación. Con este segundo tema, fraguando su primer disco con cautela, ha alcanzado más de 500.000 visitas en su canal de Youtube. Además, bajo esta premisa de originalidad, Sango ha creado su propio sello: «Me gusta lo retro», advierte, pero lo lleva a su terreno con esa chispa de actualidad que sólo da la juventud. SUR habla con ella para conocerla a fondo y, además, para saber qué será lo próximo.
–¿Quién se esconde detrás de la artista Marta Sango?
–Una chica de Torre del Mar, de Málaga. Llevo toda mi vida queriendo dedicarme a la música y enamorándome de ella. Cuando entré con 18 años en 'Operación Triunfo' me surgieron muchas oportunidades y me mudé a Madrid. Ahora trabajo en el musical 'La llamada', he participado en un documental sobre Michael Jackson, ya he sacado mis dos primeros singles y estoy trabajando duro en mi álbum. También estoy estudiando música en la escuela creativa de Madrid.
–¿Cuándo comienza realmente su carrera artística?
–Cuando era pequeña, porque siempre estaba apuntada a clases extraescolares, de danza y canto. Cuando cumplí los 14 me lo empecé a tomar en serio y entré en el coro de mi pueblo. En 2015 formé un grupo de canto a capella con tres integrantes, amigos del mismo coro, y ahí empecé a hacer conciertos para eventos, bodas, cumpleaños... Más tarde quise hacer un bachillerato de artes escénicas, pero mis padres no querían que me mudara a Málaga capital tan pequeña. Cuando iba a entrar en la ESAEM, ya con 18, justo me cogieron para 'Operación Triunfo' y no pude comenzar a estudiar.
–¿Qué sintió cuando salió de la Academia?
– Falta de responsabilidad en cuanto a los estudios. Yo quería formarme y me puse a ello. Estudio en un conservatorio creativo en Malasaña y el miércoles tuve mi último examen del trimestre.
–¿Cómo es su vida en Madrid?
– Aunque a nivel general estamos pasando por una de las peores etapas, yo estoy en la mejor de mi carrera viviendo en Madrid. Me costó mucho al principio cuando me mudé, no quería aceptar que mi vida cambiaba y estaba siempre enfadada queriendo volver a Málaga. Echaba de menos el olor a chiringuito, la playa, la calidad de vida, el clima, mi familia... Pero mi vida laboral está en Madrid. Cuando llegó la pandemia empecé a estudiar y ahora mi álbum está cogiendo un ritmo acelerado. Estoy todo el rato apuntándome a cosas nuevas, ahora quiero dar clases de batería. En Madrid hay ocio en cada rincón.
–¿Cómo está siendo esta crisis para usted?
– El artista tiene que tener su público y si se prohíben los eventos y celebraciones, se limita todo tanto al sector de la cultura que es complicado llevar una vida con normalidad. En los conciertos tenemos que recortar mucho, en el teatro pasa igual con las butacas, aunque estoy contenta porque sí hay cosas que puedo hacer: componer con gente siguiendo las medidas, trabajar desde casa con las redes sociales, ir creando mi próximo vídeo, dar clases particulares... Una se tiene que amoldar, pero mentiría si digo que está siendo fácil, aunque en mi vida personal y laboral ahora está yendo todo más fluido.
Tengo ganas de que vuelva todo a ser como antes y que está situación se termine. La incertidumbre que tenemos y una ansiedad generalizada, económicamente es desesperante... No se pueden hacer planes a largo plazo. Estamos en lo más profundo de una crisis, a todos nos afecta.
–¿Cómo define su estilo musical ahora?
–Mi contexto general y mis canciones tienen un tinte ochentero. El primer single quise que fuese más orgánico a nivel instrumental, con solos de guitarra, mi coro que grabé en Torre del Mar... El segundo quise que fuese con la misma estética ochentera pero más sintético, artificial, antinatural. Quería sumergirme en los ochenta más excéntricos y hacer la instrumental barroca. En cuanto al videoclip, estaba en mi cuarto y pensé en hacerlo muy retro, con la estética de 'Star Trek', 'Thriller'... Empecé a diseñar los bocetos de los trajes y el vídeo salió con mucha ilusión, todo diseñado desde casa, desde lo más humilde y apostando a una sola carta.
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